Cae una red de narcotráfico en Nueva York liderada por padre e hijo
Estos vendían fentanilo pero le hacían creer a sus compradores que era oxicodona.
La Fiscalía general de Nueva York anunció este martes la caída de una red de narcotráfico en el norte del estado que se ha saldado con 48 detenidos y el decomiso de 10 kilos de fentanilo y 10 kilos cocaína valorados en 9 millones de dólares.
La fiscal, Letitia James, dijo en una rueda de prensa que la red, en la que colaboraban tres bandas criminales, estaba "inundando" con fentanilo, cocaína, heroína y otras drogas peligrosas casi una decena de condados en un área al norte del estado conocida como los Finger Lakes.
En el desmantelamiento de la organización también se han decomisado 19 armas de fuego, incluyendo armas de asalto y "armas fantasma" (sin registro, habitualmente ensambladas con piezas compradas por internet), y 440,000 dólares en efectivo.
Según un comunicado, las autoridades empezaron a investigar hace dos años el origen de la cocaína que se vendía en la región y llegaron hasta la persona de Luis Rivera, a quien acusan de dirigir una red de narcotráfico desde un edificio residencial en Rochester donde trabajaba como conserje.
Rivera organizaba grandes envíos de fentanilo desde California hasta Rochester junto a su hijo Jacob, que estaba en una prisión federal en Luisiana pero se valía de teléfonos de contrabando para supervisar las operaciones, indica la nota.
Luis y Jacob Rivera están acusados de "operar como un gran narcotraficante", un delito penado con un mínimo de 25 años y un máximo de cadena perpetua, y también de blanqueo de dinero, ya que tenían una empresa pantalla con la que invertían en propiedades.
También están acusados otros dos hijos de Rivera.
Los Rivera presuntamente vendían fentanilo en formato de pastilla y decían que era oxicodona, un opioide potente para tratar el dolor, lo que "ponía a sus compradores en un riesgo todavía más grande".
Los 48 detenidos, hombres y mujeres residentes en el norte de Nueva York cuyas edades van de los 24 años hasta los 77, acumulan un total de 177 cargos, muchos de ellos relacionados con la venta y posesión de "sustancias controladas" en diferentes grados de gravedad.