Netanyahu clama por la unidad con Estados Unidos y acusa a quienes le critican de ser tonto idiotas de Irán
"Estados Unidos e Israel deben estar juntos porque cuando estamos juntos lo que ocurre es que nosotros ganamos y ellos pierden", declaró en medio de una ovación.
Washington.- El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, reivindicó este miércoles ante el Congreso estadounidense que Estados Unidos e Israel deben estar "unidos" para ganar a quienes quieren "destruir la civilización".
"Estados Unidos e Israel deben estar juntos porque cuando estamos juntos lo que ocurre es que nosotros ganamos y ellos pierden", declaró en medio de una ovación.
También dijo que los manifestantes que protestan en las calles aledañas al Capitolio de Estados Unidos son "idiotas útiles" de Irán y personas que se ponen del lado del "mal".
"Tengo un mensaje para estos manifestantes: cuando los tiranos de Teherán, que cuelgan a homosexuales de grúas y asesinan a mujeres por no cubrirse el cabello, los elogian, promueven y financian, se han convertido oficialmente en los idiotas útiles de Irán", afirmó Netanyahu ante las dos cámaras del Congreso estadounidense.
Netanyahu, que fue invitado por las dos cámaras y sfue boicoteado por decenas de legisladores opuestos a su intervención, aseguró en el comienzo de su discurso que el conflicto en Oriente Medio es un "choque no entre civilizaciones, sino entre la civilización y la barbarie".
También dijo que Israel enfrenta una guerra entre los que "glorifican la muerte y los que santifican la vida", al tiempo que aseguró al pleno: "Amigos, tenemos algo seguro, vamos a ganar".
El primer ministro israelí enmarcó la lucha contra Hamás, que el pasado 7 de octubre atacó territorio israelí y mató a unas 1,200 personas, como un conflicto más amplio en todo Oriente Medio.
El discurso del primer ministro israelí, que no contó con la presencia de la vicepresidenta Kamala Harris, que tradicionalmente preside la cámara en discursos de mandatarios extranjeros, recibió varias ovaciones, mientras que algunos legisladores decidieron asistir con camisetas que pedían el alto el fuego en Gaza, donde han muerto cerca de 40,000 personas.