El exconvicto asesor de Trump, Peter Navarro, sale de prisión y da discurso en la convención
Aseguró hoy durante su primera gran aparición pública que "no han acabado conmigo y no acabarán on Trump".
MILWAUKEE — Peter Navarro, exasesor del expresidente y candidato republicano Donald Trump, tuvo este miércoles su primera gran aparición pública tras haber salido horas antes de prisión por desacato al Congreso y lanzó a sus correligionarios un mensaje claro: "No han acabado conmigo".
"No han acabado conmigo y no acabarán con Trump", dijo en la Convención Nacional Republicana, que se celebra desde el lunes y hasta este jueves para formalizar la candidatura de Trump a la Casa Blanca y la de su "número dos", el senador por Ohio J.D. Vance.
Navarro fue el segundo antiguo asesor de Trump en ser hallado culpable por no cooperar con el comité parlamentario que investigó el ataque del 6 de enero de 2021 al Capitolio. El primero, en julio del año pasado, fue el ultraderechista Steve Bannon, también condenado como él a cuatro meses de cárcel.
Salió de prisión este mismo miércoles en Miami y se presentó directo en Milwaukee, donde Trump ha tenido su primera aparición pública tras ser víctima de un intento de asesinato el sábado en un mitin en Butler (Pensilvania), en el que resultó herido en una oreja.
"Yo fui a la cárcel para que ustedes no tengan que hacerlo. Si no controlamos a nuestro gobierno, nuestro gobierno nos va a controlar a nosotros", señaló en un discurso recibido con ovaciones y durante parte del cual le acompañó su pareja, con la que se dio un beso y un abrazo que encendió a la audiencia.
Navarro fue condenado en 2023 por dos cargos de desacato al Congreso por no presentar documentos relacionados con las pesquisas y por saltarse su declaración ante el comité que investigaba el asalto.
Los investigadores del Congreso querían recoger su testimonio en torno a sus actos posteriores a las elecciones de 2020, en las que resultó ganador el actual presidente de EE.UU., el demócrata Joe Biden.
Navarro se entregó a las autoridades el 19 de marzo tras haber fracasado en su intento de evadir la cárcel mientras apelaba la condena. El juez del Supremo estadounidense John Roberts desestimó la petición efectuada por su defensa.
El exasesor se negó a colaborar con el comité con el argumento de que Trump invocó la doctrina del "privilegio ejecutivo", lo que significa que no pueden divulgarse sin su permiso ciertas informaciones.
Los parlamentarios, según subrayó este miércoles, le "pidieron que rompiera la ley porque no tienen respeto por ella". "Y rechacé", destacó incidiendo en esa negativa y ante una audiencia entregada, a la que levantó el puño emulando el gesto que efectuó el expresidente el sábado mientras era evacuado por las fuerzas del orden.