Una ola de calor dispara las temperaturas en el noreste de Estados Unidos
Según el Servicio Meteorológico Nacional, los termómetros marcarán las temperaturas más altas en lo que va de año en el noreste del país y en la región del Medio Oeste, con temperaturas de entre 100 y 105 grados Farenheit.
WASHINGTON — Una ola de calor ha disparado las temperaturas este miércoles en el noreste de Estados Unidos y persistirá durante lo que queda de semana afectando a unos 75 millones de personas, advirtió el Servicio Meteorológico Nacional (NWS, en inglés).
El organismo señaló que la llegada temprana del verano, el calor persistente durante varios días, los vientos ligeros y la falta de nubes son factores que agravan la peligrosidad de esta ola de calor.
Según el NWS, los termómetros marcarán las temperaturas más altas en lo que va de año en el noreste del país y en la región del Medio Oeste, con temperaturas de entre 100 y 105 grados Farenheit (37.8 y 40.5 grados Celsius) en muchas localidades.
El organismo urgió a las personas que no tienen aire acondicionado en sus hogares a que busquen formas de refrescarse. Recomienda beber mucha agua, incluso aunque no se tenga sed, llevar ropa holgada de colores claros y no dejar personas ni mascotas en vehículos.
La gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, anunció que la entrada y el estacionamiento serán gratuitos en todos los parques estatales, piscinas y playas del estado para que la ciudadanía pueda combatir el calor.
La ciudad de Caribou, en el estado de Maine, registró este miércoles un récord histórico para la localidad al alcanzar los 103 grados Farenheit (39,4 grados Celsius).
En el estado de Pensilvania, unas 14.000 personas se quedaron sin electricidad debido a una tormenta, lo que ha generado preocupación por la falta de aire acondicionado.
Está previsto que durante el fin de semana y a principios de la próxima semana, la ola de calor llegue al sureste del país, abrasando estados como Georgia, Alabama o Florida.
Mientras parte del país se abrasa pro el calor, la costa sur de Texas comenzó a sufrir este miércoles inundaciones a medida que se acerca la tormenta tropical Alberto, la primera que de la temporada de huracanes en el Atlántico.