Policía busca a asiático como presunto autor de muerte de 10 personas en tiroteo en LA
Al menos otra decena de personas se encuentra hospitalizada.
LOS ÁNGELES - La Policía estadounidense busca a un hombre asiático como presunto autor del tiroteo masivo de este sábado en Monterey Park, cerca de Los Ángeles, en el que murieron diez personas y otras diez resultaron heridas.
El sheriff Robert Luna, de Los Ángeles, apuntó que la descripción que han recibido sobre el sospechoso corresponde a la de un hombre asiático, que huyó.
El tiroteo se produjo sobre las 22.22 hora local del sábado (06.22 GMT de hoy) en una sala de baile de Monterey Park, a unos 13 kilómetros al este de Los Ángeles, y se investiga todavía si estuvo relacionado con un incidente ocurrido horas antes en el vecino suburbio de Alhambra, al norte de Monterey Park.
Al menos diez personas han muerto y otras diez han resultado heridas en el tiroteo.
El capitán Andrew Meyer, de la policía de Los Ángeles, citado por el diario Los Angeles Times indicó que “cuando los oficiales llegaron al lugar, vieron que había muchas personas saliendo de allí y gritando. Los oficiales de policía entraron en la sala de baile y localizaron a las víctimas".
Al menos otras diez personas fueron trasladadas a los hospitales cercanos y sus condiciones van desde estable a crítica.
Meyer dijo que aún era demasiado pronto para saber si el tiroteo fue un crimen de odio, pero que se analizará el suceso "desde todos los ángulos".
El dueño de un restaurante de la zona donde se produjo el tiroteo dijo a Los Angeles Times que tres personas entraron corriendo a su establecimiento y le pidieron que cerrara la puerta con llave porque en la calle había un hombre con una pistola semiautomática.
Según este testigo, las personas que entraron en su local dijeron que el tirador tenía varias rondas de municiones y que una vez que se le acabaron recargó la pistola.
Otro testigo citado por el periódico afirmó que escuchó "cuatro o cinco disparos" y que luego oyó las sirenas de la policía.
Los sucesos se produjeron en una zona donde horas antes miles de personas habían celebrado la entrada del Año Nuevo chino.