Brad Raffensperger supuestamente fue presionado por el exmandatario el 2 de enero de 2021 para que revirtiera el resultado de los comicios de noviembre de 2020, en los que el actual presidente Joe Biden se hizo con la victoria.

WASHINGTON - El fiscal especial que investiga al expresidente Donald Trump (2017-2021) ha pedido al secretario de Estado de Georgia, Brad Raffensperger, que le entregue cualquier información sobre sus comunicaciones con el exmandatario o algún miembro de su equipo en 2020 y 2021, justo antes y después de las elecciones presidenciales.

Raffensperger, que como secretario de Estado tiene la responsabilidad de certificar los resultados electorales, supuestamente fue presionado por Trump el 2 de enero de 2021 para que revirtiera el resultado de los comicios de noviembre de 2020, en los que el demócrata y actual presidente Joe Biden se hizo con la victoria.

En concreto, Trump le pidió a Raffensperger que "buscara" los votos que fueran necesarios para anular la victoria de Biden, según un audio de la llamada que hizo público The Washington Post.

Jack Smith, el fiscal especial que investiga a Trump, ha pedido a Raffensperger que le entregue cualquier comunicación con el expresidente, su equipo y sus abogados en los meses anteriores y posteriores a las elecciones de noviembre de 2020, según una copia de la citación judicial a la que accedió The Washington Post.

El fiscal general de Estados Unidos, Merrick Garland, anunció el 18 de noviembre la designación de Smith como fiscal especial para investigar a Trump por su posible implicación en el asalto al Capitolio y por los documentos clasificados hallados en su residencia de Mar-a-Lago (Florida).

En Estados Unidos, el fiscal general de Estados Unidos, tiene la autoridad de designar a un fiscal especial para casos especialmente controvertidos y en los que se busca preservar la independencia de la investigación, evitando cualquier conflicto de interés.

Como Trump ya ha anunciado su intención de presentarse a las elecciones presidenciales de 2024, en las que Biden podría optar a la reelección, Garland consideró que era necesaria una figura independiente que investigara al expresidente.