La Policía del Congreso ve urgente más protección a los congresistas
Afirman que el ataque al marido de la presidenta de la Cámara de Representantes, es un recordatorio de las amenazas contra los cargos electos y de la necesidad de incrementar su seguridad.
WASHINGTON - La Policía del Capitolio de Estados Unidos consideró este martes que el ataque al marido de Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara de Representantes, es un recordatorio de las amenazas presentes contra los cargos electos y de la necesidad de incrementar su seguridad.
"Con el creciente número de amenazas contra cargos oficiales, de miembros del Consejo local a jueces federales, nuestro trabajo para ampliar nuestros esfuerzos para proteger a miembros del Congreso se vuelve cada vez más urgente", apuntó en un comunicado el jefe de ese cuerpo policial, Tom Manger.
El ataque al Capitolio el 6 de enero de 2021 mientras se certificaba la victoria electoral del demócrata Joe Biden hizo que se pusiera ya en marcha una lista de mejoras, entre ellas un incremento de la plantilla para garantizar la seguridad en torno al edificio del Congreso.
El objetivo de contratar a 280 agentes para finales de año va por el buen camino, apuntó Manger. "Pero todavía queda mucho trabajo por hacer".
Paul Pelosi, de 82 años, fue atacado el pasado viernes en San Francisco cuando se encontraba en el domicilio familiar. El agresor, identificado como David Depape, de 42 años, irrumpió en la vivienda al grito de "¿Dónde está Nancy?", aunque ella se encontraba en ese momento en Washington.
La Policía del Capitolio es responsable de la seguridad de los congresistas.
"El clima político actual exige más recursos para proporcionar capas adicionales de seguridad física para los miembros del Congreso", dijo sin poder precisar los detalles de esas mejoras para no "ponérselo fácil" a cualquier potencial agresor.
Manger sostuvo que en este clima de tensión política siguen vigilando "miles de casos a lo largo del país en un esfuerzo por frenar potenciales amenazas antes de que protagonicen titulares".
En los últimos cinco años, solo un 12 % de los casos en los que se identificaron a los autores de amenazas han sido procesados, una cifra que el jefe de Policía confía en que crezca: "Entendemos la urgencia de los desafíos actuales y seguimos comprometidos con nuestra misión".