Biden viajará el viernes a Luisiana para evaluar daños del huracán Ida
El presidente estadounidense declaró el estado como zona de "desastre mayor" debido al impacto del fenómeno
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, viajará al próximo viernes a Nueva Orleans, en Luisiana, el estado más impactado por las inundaciones y los fuertes vientos que dejó a su paso el potente huracán Ida.
La Casa Blanca indicó en un comunicado que Biden se desplazará para evaluar los daños causados por el huracán Ida y reunirse con los dirigentes estatales y locales de las comunidades afectadas.
Biden declaró el pasado domingo a Luisiana como zona de "desastre mayor" debido al impacto del tornado, que tocó tierra en ese estado con vientos máximos sostenidos de unas 150 millas por hora (240 km/h) y ráfagas todavía más intensas.
Ida destruyó buena parte del cableado eléctrico, especialmente en el área metropolitana de Nueva Orleans, dejando a más de un millón de clientes de Luisiana a oscuras.
Su vecino, el estado Misisipi, también sufrió el azote del huracán, que ya deja cuatro muertos en esos estados y una estela de daños materiales aún sin cuantificar en medio de las inundaciones.
Biden aprobó además la declaración de “desastre mayor” para Misisipi, lo que permite movilizar rápidamente recursos del gobierno federal para apoyar las tareas de las entidades locales y estatales.
En su rueda de prensa diaria, la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, aseguró que el viaje del presidente ha sido planeado "en estrecha coordinación con los líderes en el terreno", para garantizar que se dé "en el momento adecuado" y sin interferir en las tareas de ayuda y restauración de la zona.
Psaki destacó que Biden ha estado en contacto con los líderes de dos de las principales empresas del Golfo, Entergy, Southern Company, así como con el Edison Electric Institute, que agrupa a todas las compañías eléctricas de propiedad de accionistas estadounidenses.
La portavoz dijo que el gobernante está trabajando "con todos los niveles del gobierno federal" para acelerar el restablecimiento del servicio eléctrico, una tarea que puede llevar algún tiempo.