En el último minuto, dos representantes republicanos que se oponían a su liderato cambiaron el voto a favor para asegurar el puesto.

El republicano Mike Johnson pasó el Niágara en bicicleta para así continuar como Speaker de la Cámara de Representantes de Estados Unidos.

En la primera ronda de votaciones, los representantes no llegaron a un consenso sobre quién presidiría el cuerpo dado a que Johnson no había asegurado los votos necesarios. Eso hubiese sido un problema para los republicanos que mantienen una mínima mayoría en la Cámara.

Antes de una votación oficial, Johnson cabildeó con aquellos que no lo favorecían para obtener su apoyo y evitar una segunda ronda. Necesitaba superar el 50% de los votos para regresar a la silla. En el último minuto, dos representantes republicanos que se oponían al liderato de Johnson cambiaron el voto a su favor para asegurar el puesto.

Johnson estuvo en arena movediza debido a que el presidente electo Donald Trump lo forzó a que no se aprobara un proyecto dirigido a mantener el gobierno funcionando con una asignación de fondos. Los republicanos en la Cámara no apoyaron la segunda versión que sí contaba con el aval de Trump y regresaron al plan original que impidió un cierre parcial del gobierno que hubiese sido devastador para la economía estadounidense.

Los republicanos evitaron repetir la historia de Kevin McCarthy cuando realizaron múltiples vueltas de votaciones hasta que finalmente fue electo, aunque removido meses después por la misma delegación.

Los demócratas, por su parte, nominaron al líder de la minoría Hakeem Jeffries para presidir el cuerpo.