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Gritan en suelo americano: “Muerte a América”

Tímida la reacción de la Casa Blanca.

Le tomó cinco días a La Casa Blanca condenar los cánticos de “muerte a Estados Unidos” (“Death to America”), que surgieron durante una manifestación en el pueblo de Dearborn, un suburbio de Detroit. La protesta se organizó para denunciar el apoyo de los Estados Unidos a Israel durante la guerra con Gaza. En medio de la protesta, a los organizadores se les escuchó decir que Estados Unidos es uno de los “países más podridos” de la Tierra; que “Israel es ISIS, nazis, un cáncer” y otros comentarios inflamatorios. El pueblo de Dearborn, es una ciudad pequeña donde descendientes árabes constituyen la mayoría de la población, y que fue descrita en febrero como “la capital de la yihad de Estados Unidos” por The Wall Street Journal.

El líder del grupo de manifestantes Tarek Bazzi, se pronunció en contra de lo que llamó las "acciones satánicas" de Israel y "el gobierno de Estados Unidos que proporciona fondos que permiten las atrocidades". Bazzi recordó los movimientos impulsados por las “Black Panthers” y a Malcolm X al describir las alegadas acciones opresivas de Estados Unidos en otros países. Bazzi, es un activista en Michigan asociado con el Instituto Hadi, que dirigió la manifestación que agrupó un centenar de participantes en el Día Internacional de Al-Quds, celebrado anualmente para significar le fin del mes sagrado islámico del Ramadán.

En su discurso, Bazzi condenó el continuo apoyo de Estados Unidos a Israel y pidió que se censurara la participación de Estados Unidos en el conflicto bélico. "Cualquier sistema que permita que ocurran tales actos diabólicos y los apoye, no merece existir en la Tierra de Dios", dijo sobre Estados Unidos. "Así que cuando estos idiotas preguntan si Israel tiene derecho a existir, el grito de respuesta debe ser - Muerte a Israel’. Ese se ha convertido en el mensaje más lógico que se grita hoy en todo el mundo".

Censuran el mensaje de “Muerte a América”

La secretaria de prensa Karine Jean-Pierre no ofreció una censura voluntaria, sino que ante las incesantes preguntas de los miembros de la prensa respondió con un simple “sí” cuando se le cuestionó si el presidente Biden condenaba los gritos de “Muerte a América”, que fueron capturados en vídeo. Jean-Pierre añadió que, “las protestas pacíficas son algo en lo que el presidente también ha sido muy claro: es importante darle a la gente espacio para protestar pacíficamente. Pero cualquier tipo de retórica violenta, la vamos a denunciar”.

A pesar de que La Casa Blanca rechazó tímidamente los gritos de “Death to America” en suelo americano, el alcalde de Dearborn, Abdullah Hammoud, de descendencia árabe, denunció fuertemente el mensaje y lo describió como inaceptables al decir que: "La retórica de odio escuchada [en la protesta] no refleja la opinión de los miembros de esta comunidad. Rechazamos todas las declaraciones incendiarias y violentas hechas en la reunión", escribió Hammoud en X, antes Twitter. "La comunidad de Dearborn defiende la paz y la justicia para todas las personas. Estamos orgullosos de llamar hogar a esta ciudad y a este país".

El director ejecutivo del Consejo de Relaciones con la Comunidad Judía en Bloomfield Hills, Sam Dubin, dijo que fue “aterrador”, ver el vídeo de la protesta que ha alcanzado a ser visto por más de 2 millones de personas en las redes sociales. "[Observar] aquellas personas en la manifestación, que coreaban 'Muerte a Israel' y 'Muerte a Estados Unidos', y vinculaban ambas de una manera tan vil y con odio, fue aterrador", dijo Dubin. “Somos comprensivos con la pérdida de vidas palestinas inocentes. Y entendemos que son víctimas de Hamás. Israel está respondiendo a la guerra que está librando Hamás. Así que es complejo, pero lo que no es complejo es pedir la muerte de Israel y la muerte de Estados Unidos”.

La congresista por Michigan Elísea Slotkin dijo que “El lenguaje violento y de odio no tiene cabida en nuestras comunidades, sin importar la causa. Agradezco a los líderes de Dearborn y a otras personas por dejar en claro que estas declaraciones no reflejan las opiniones de las comunidades de Michigan”.