También respalda su postura de que los ciudadanos no se vacunen contra las nuevas variantes.

Las muertes por covid-19 en Florida serán inevitables, según advierten los demócratas, luego de que el derechista gobernador republicano Ron DeSantis se solidarizara con el controversial cirujano general del estado que ha urgido a los residentes a ignorar las recomendaciones de salud pública y evitar las nuevas vacunas dirigidas a controlar el resurgimiento del virus/

El extraordinario consejo ocurrió durante una candente conferencia de prensa en Jacksonville esta semana y que fue manchada por un intercambio a gritos entre DeSantis, un candidato de su partido a la nominación presidencial y un veterano negro de la Fuerza Aérea.

Al despotricar contra lo que llamó “autoritarismo médico” de mandatos de mascarillas y otras medidas anti-covid, DeSantis acusó a las agencias de salud federales de ser “básicamente un brazo de las grandes farmacéuticas (big pharma)”, mientras evalúan autorizar nuevas vacunas para la semana que viene.

“Las farmacéuticas (Pharma) van a hacer más dinero si esto se aprueba y si comienzan a empujar esto a todo el mundo”, dijo DeSantis al proclamar la “libertad” de Florida de los mandatos de vacunación.

DeSantis está bastante atrás en la carrera por la nominación de su partido para el 2024, pero su campaña ha continuado con su agenda de derecha que a veces supera la del dominante líder Donald Trump.

Mientras tanto, el doctor Joseph Ladapo, el seleccionado por el Gobernador para ser cirujano general y un escéptico de las vacunas que en el pasado ha manipulado datos en relación a lo seguras que pueden ser las vacunas, falsamente dijo que las dosis refuerzos no habían sido probadas en humanos y contienen “banderas rojas”.

Más temprano en la semana, los dos fabricantes líderes en vacunas de la nación, Moderna y Pfizer, revelaron datos que demuestran una respuesta fuerte en sus vacunas actualizadas contra las variantes del covid que están alimentando un aumento en los casos por el país.

Esta semana en Florida el conteo fatal pandémico superó las 90,000 muertes y el número semanal de casos reportado llegó casi a 24,000 por la semana consecutiva, un aumento de los 7,320 casos de junio.