Pese a que entraron al proceso deliberativo del domingo con la certeza de que saldrían con una determinación en el caso del representante José Luis Rivera Guerra, según dijo temprano la presidenta de la Comisión de Ética, Liza Fernández, salieron tarde nuevamente sin una determinación en el caso.

El jueves Fernández había dicho a NotiCel que esperaba cumplir con el término inicial de entrega del informe a la presidenta de la Cámara de Representantes, Jennifer González, que había sido fijado para el viernes, pero terminó pidiendo una prórroga.

Mientras, dos de los miembros de la Comisión de minoría, Brenda López de Arrarás y Luis Vega Ramos, reiteraron que el organismo erró al no citar a los funcionarios que de la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados, de la Autoridad de Energía Eléctrica, y del Centro de Recaudos de Ingresos Municipales que detectaron las presuntas irregularidades en las que incurrió Rivera Guerra.

Tras largas horas reunidos el domingo, los miembros de la Comisión finalmente salieron de su reunión sin el informe y las recomendaciones que tienen que remitir a González, según reconoció a la prensa Fernández.

Entre los asuntos que lograron atender figuran los señalamientos relacionados al presunto uso sin paga de los servicios de luz y agua, y quedaban por discutir los asuntos más peliagudos: la falta de pago de contribuciones sobre sus propiedades y de permisos de construcción.

Rivera Guerra lleva semanas bajo fuego desde que trascendieron por distintas vías presuntas irregularidades con los permisos de construcción de sus propiedades, y que no pagaba los servicios básicos de agua y luz, ni las contribuciones al Centro de Recaudación de Ingresos Municipales (CRIM).

El legislador ha mantenido que no renunciará a su escaño en la Cámara.