El Partido Socialista francés (PS) y otros grupos de izquierda consiguieron este fin de semana el control del Senado por primera vez en más de medio siglo. Las elecciones parciales celebradas en 44 departamentos del país, en las que votaron 71.890 notables (diputados, consejeros regionales y provinciales, alcaldes y concejales), renovaron la mitad de la cámara alta.

Este triunfo claro e histórico del PS refuerza así sus opciones ante las presidenciales de mayo próximo. La derecha, que controlaba el Senado desde 1958, pagó los conflictos internos entre los centristas y la UMP, el partido del presidente, Nicolas Sarkozy, que pierde de esta manera su cuarta elección consecutiva y deberá gobernar ahora en difícil convivencia con un Senado que puede retrasar las decisiones legislativas del Gabinete.

El voto parcial renovó cerca de la mitad de los asientos de la Alta Asamblea, 170 escaños. La izquierda necesitaba ganar 23 senadores para obtener la mayoría absoluta de una cámara que pasa de tener 343 escaños a 348.

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