Dos abogados criminalistas consultados por NotiCel señalaron que de acuerdo al Estado de Derecho actual la Fiscalía podría continuar con el caso contra el ex legislador Héctor Ferrer, aún sin el testimonio de Elisa Hernández, su hasta entonces compañera consensual que lo acusó el pasado 23 de febrero de violencia doméstica.

Para el licenciado Luis E. Palacios, el Estado puede continuar con el caso contra Ferrer Ríos acogiendo como ‘prueba de referencia’ la primera declaración que ofreció Hernández en la Fiscalía de San Juan, en la que alegó ser víctima de un patrón de maltrato.Esta declaraciónfue rendida el mismo día que Ferrer Ríos fue arrestado en su residencia.

Palacios abundó que con esta declaración ‘la Fiscalía podría entender que tiene un caso para someter, lo que ocurre es que esa presunta víctima podría también decir que fue sometida a prestar declaración bajo presión indebida y sucumbí’.

Este es un cuadro similar, porque Hernández en unasegunda declaración juradaque sometió el pasado 27 de febrero, manifestó que el gobierno la estaba presionando a continuar con el caso, pero que ella no quería. Además, planteó que fue inducida por error a prestar una declaración jurada por la propia fiscal Melissa Vázquez, directora de la Unidad Especializada de Violencia Doméstica de la Fiscalía de San Juan.

Pese a esto, para el caso contra Ferrer Ríos se asignó el pasado jueves a dos fiscales del Panel sobre el Fiscal Especial Independiente (FEI).

Ante este cuadro, Palacios apuntó que la Fiscalía de querer continuar con el caso buscaría sentar a la presunta víctima para un interrogatorio, presentándola como un ‘testigo hostil’.

En otras palabras en unanálisis del ex fiscal General de Puerto Rico, Pedro Goyco Amador, se establece que un testigo hostil ‘es aquel testigo que esta en contra de los intereses de la parte que lo presenta’.

La intención de la Fiscalía sería ‘tratar de impugnar su testimonio en el estrado y convencer al juez de que el testimonio escrito es el verdadero’.

En cambio, la defensa trataría de alegar que esa primera declaración jurada la víctima ‘fue coaccionada’.

Más aún, precisó que sería un careo entre la Fiscalía y la Defensa.

Mientras tanto, la evidencia recaería ‘en lo que el juez crea’.

A su vez opinó que en estos casos donde el mayor perjudicado es el pueblo de Pueblo Rico, y si la Fiscalía no tiene testigo y se prosigue con el caso podría verse como ‘una vendetta personal de venganza contra el supuesto agresor o la víctima por hacerlos quedar mal’.

Y observó que usualmente el Estado desiste en procesar este tipo de casos si no tiene testigos, pero en esta ocasión podría darse todo lo contrario porque existe una presión pública al respecto.

Del mismo modo, sostuvo que ‘es una gloria procesar al número dos del Partido (Popular Democrático), o es un orgullo de que llegó hasta este punto y no voy a echar para atrás’.

No obstante, recalcó que siempre se puede dar el caso que verdaderamente Hernández sea una víctima de violencia doméstica y por eso el interés del Estado en continuar con el caso.

Sin embargo, reiteró que ‘es bien difícil saber que se está cocinando en la olla si uno no es ni la olla, ni el guiso ni la cuchara’.

Por su parte, la licenciada Olga Elena Resumil, afirmó brevemente a NotiCel que la figura jurídica en Puerto Rico sigue las doctrinas angloamericanas en donde la víctima no forma parte del proceso penal, sino que colabora de acuerdo a unos protocolos.

Debido a esto, confirmó que la Fiscalía podría continuar con presentar el caso contra un supuesto agresor, aún la víctima rechazara dar su testimonio.

En estos casos se toman en consideración para presentar como prueba las entrevistas a familiares y vecinos, o que existe un patrón de maltrato.