Para muchos esta mujer sobreactuó, pero las fobias no entienden de razón. Así lo demostró Angela Kipp en Indiana, cuando la mañana del lunes perdió su auto en un accidente en el que su hija de nueve años resultó con heridas menores, por una araña.

Mientras daba reversa para salir del hogar, Kipp, de 35, se percató de una araña en su hombro. En vez de espantarla de un manotazo, abrió la puerta y saltó del auto todavía en marcha con su hija adentro. Aunque el niño saltó al asiento del conductor para tratar de maniobrar, terminó chocando con un autobus estacionado, reseñó E! News. Por fortuna, no habían pasajeros y la niña no sufrió heridas de gravedad.

Con suerte, el próximo auto que tenga Kipp será fumigado contra arácnidos, o la niña de nueve años aprenderá a conducir.