Parlamento británico urge a reclutar mujeres de mediana edad como espías
Un informe del comite de Inteligencia y Seguridad del Parlamento británico urge a las agencias del Reino Unido a reclutar más mujeres de mediana edad como espías.
El documento sostiene que las mujeres en mitad de sus carreras profesionales y las madres de mediana edad son un 'campo de reclutamiento sin explorar' que pueden resultar de utilidad a los servicios del MI5 (seguridad interior), MI6 (seguridad exterior) y GCHQ (centro de escuchas).
El comité presidido por la diputada laborista Hazel Blears pide a las agencias de inteligencia que vayan más allá del perfil de la joven 'recién licenciada' para buscar nuevas espías.
En el informe, publicado hoy por distintos medios británicos, el comité recomienda a los servicios secretos que centren su búsqueda de candidatas en páginas web como Mumsnet, orientada a compartir información sobre maternidad y estilo de vida.
Los diputados también apuntan a la necesidad de que los servicios secretos dispongan de guarderías abiertas durante 24 horas para que las espías con misiones en el extranjero, que a menudo conocen sus viajes con poca antelación, puedan dejar allí a sus hijos.
Los parlamentarios consideran que los servicios secretos han mejorado en cuanto a 'diversidad' de sexos en los últimos años, si bien critican que las mujeres todavía son minoría en sus plantillas, con un 63 % de trabajadores masculinos.
En el conjunto de la función pública en el Reino Unido, en cambio, las mujeres representan el 53 % de la fuerza laboral, una estadística que queda rebajada si se atiende tan solo a los puestos directivos.
Las mujeres representan el 19 % de los cargos de mando en los servicios secretos y el 38 % en el conjunto de los organismos públicos británicos.
Según Blears, los niveles de mando intermedio mantienen una 'mentalidad tradicional masculina', lo que lleva a 'una cultura en la que se premia al que habla más alto y es más agresivo en la persecución de sus objetivos'.
El informe incluye el testimonio de una trabajadora del centro de escuchas británico que se lamenta del 'tipo de humor que se escucha en un ambiente masculino' como el que reina en el GCHQ.
En otro testimonio, una mujer que se incorporó hace poco tiempo al MI6 detalla cómo durante su periodo de formación se le sugirió que utilizara sus 'encantos femeninos' para 'mejorar las relaciones' con sus compañeros y superiores.
'Fue muy frustrante para mí. Imagino que mis compañeros masculinos no tendrán que utilizar ese tipo de encantos para forjar buenas relaciones', afirma.