Un perro en Australia recibió como tratamiento toda una botella de vodka para evitar fallo en los riñones y así salvarle la vida.

El inusual caso ocurrió luego que Charlie, un maltés, ingiriera un anticongelante que se encontraba en la marquesina en la casa de su dueña. El pequeño perro fue llevado de emergencia a un veterinario donde le suministraron el vodka, ya que dicha bebida contiene etanol, lo que evita la reacción química que ocurre en el hígado cuando procesa el 'coolant', evitando así fallo renal.

El alcohol es el único antídoto en Australia para este tipo de envenenamiento.

Charlie pasó 'una gran fiesta' con los empleados del hospital veterinario durante el fin de semana que estuvo hospitalizado. Al animal se le suminstró toda una botella de vodka. Su dueña, Jacinta Rosewarne indicó que el canino estaba definitivamente borracho, durmiendo mucho, vomitando y actuando como alguien embriagado.