El cuento parece difícil de digerir, pero quizá para este perro el asunto no fue tan difícil de llevar al estómago.

Según Wayne Klinkel, artista gráfico de Montana, su perro Sundance, un golden retriever de 12 años con un sólo ojo, le comió $500 que dejó en su auto mientras su esposa y el terminaban el almuerzo.

Lo genial de la historia es que el Departamento del Tesoro le devolvió un cheque por $500 en compensación por lo que se comió Sundance.

Según cuenta Reuters, la parte menos bonita de la historia es que el dueño del can pegó lo que quedaba de un billete de $100 en el auto, pero luego siguió al perro por días colectando sus heces, para luego congelarlas. Entonces, las tiraba en un cubo con agua y jabón, luego cernía el contenido para sacar los pedacitos de billetes y pegarlos.

Tras todo el engorroso proceso, llevó los billetes a un banco local, y luego a la Reserva Federal de Montana, pero fueron rechazados. Fue entonces que decidió enviarlos a la division de moneda mutilada del Departamento del Tesoro.

Aunque no había garantías de que le devolvieran el dinero, este lunes recibió el cheque por $500. Habían pasado 6 meses de su petición. Esperemos que Klinkel no deje el cheque cerca de Sundance.