Además de ser una enfermedad mortal, el coronavirus se ha convertido en una pandemia de mentiras por todo el mundo, y Puerto Rico ha caído en una peligrosa centrífuga de medias verdades. Hace más de una semana hay insistentes rumores de que hay varios casos sospechosos de personas contagiadas con el Covid-19 en Centro Médico y que los líderes en el gobierno lo saben, pero no lo quieren decir porque siguen improvisando. Todo es una estrategia de manipulación para tratar de ocultar su incapacidad.

¿Cómo un gobierno que dejó morir a 4,645 personas o quizás más tras el huracán María y que todavía hoy mantiene personas en refugios tras los terremotos, puede lidiar con el coronavirus? No lo hacen bien ni con el brote de Influenza y Microplasma hasta que se salieron de proporción como está pasando ahora, y pretenden decir que bregarán bien con el Covid-19.

Si bien es cierto que el gobierno no debe meter miedo, tampoco puede dar una falsa sensación de seguridad, y menos ahora, cuando aquí al lado en la República Dominicana ya hay dos casos confirmados, al igual que en otras islas del Caribe. También hay casos de personas muertas por el Covid-19 en estados con grandes poblaciones de puertorriqueños como Florida y Nueva York. Todo esto abona al miedo y a la desinformación.

Está comprobado que lo que causa ansiedad en el público es no tener la información correcta. Cuando no hay información veraz y creíble, se tiene que llenar ese vacío y a veces se llena con cosas incorrectas. La gente busca la información donde encuentre, aunque sean chismes, vídeos en las redes sociales o teorías de conspiración. Todo esto es altamente preocupante. El causante principal del problema otra vez más es el Secretario de Salud, Rafael Rodríguez Mercado. Vamos a los hechos.

En un estricto análisis de comunicación se refleja cómo Rodríguez Mercado ha manejado esta crisis tratando de minimizarla desde un principio, después diciendo que no vendría, luego haciendo un vídeo que parecía un “infomercial” promoviendo pastillas milagrosas en un cuarto de aislamiento de un hospital, y siempre les pasa la responsabilidad a las autoridades en los Estados Unidos. Específicamente todo lo pasa al Centro para el Control de las Enfermedades (CDC, en inglés) para que tome las decisiones sobre Puerto Rico, a pesar de que esa entidad ahora mismo es objeto de fuertes críticas en los Estados Unidos por el manejo del coronavirus y la politización.

Molesta al pueblo puertorriqueño esa actitud del secretario Rodríguez Mercado de que porque algo es norteamericano, es mejor. No siempre es así. Se supone que el gobierno federal venga a ayudarnos a ejecutar nuestros planes, o servirnos de guía, no a hacer el trabajo por nosotros. Pero como el Departamento de Salud en Puerto Rico no hace su trabajo, lo despachan todo diciendo que hay que seguir las guías del CDC, que el CDC dirá si hay o no hay y se tardan en contestar.

Falta de transparencia

Enero: Rodríguez Mercado comenzó minimizando el impacto del coronavirus y dijo que el virus no llegaría a Puerto Rico.

27/1/2020: Los funcionarios de Salud empezaron sus comentarios racistas y xenófobos contra los chinos, diciendo que su única preocupación era la entrada de “ilegales que provienen de China”.

29/1/2020: Después dijo que, si llegaba, estábamos listos porque ya habían actualizados los protocolos pertinentes y compartido con los hospitales. Después dijo que Salud estaba el “vigilancia activa” ante el nuevo coronavirus, sin explicar qué era eso.

30/1/2020: Rodríguez Mercado se lavó las manos y dijo que los casos de coronavirus no los atendería Salud sino el gobierno federal. Después dijo que Salud tenía personal del CDC monitoreando el virus, pero nunca explicó quiénes eran, cuándo llegaron, qué equipo trajeron, si eran los mismos que estaban aquí por los terremotos, ni qué hacían.

2/2/2020: El secretario dijo que tenían habitaciones para atender pacientes, pero no pudo precisar el hospital. Luego desmintió de que había un caso sospechoso en Fajardo.

8/2/2020: Se negaron a reaccionar sobre el crucero que estuvo en la isla y fue intervenido por el CDC.

11/2/2020: Dijeron que había 356 cuartos de aislamiento para atender casos de coronavirus, la Comisión de Salud de la Cámara de Representantes visitó hospitales y estaban insatisfechos.

24/2/2020: Se anuncia “task force” para “consolidar un frente común entre agencias locales y federales” y no incluyeron al Presidente del Colegio de Médicos y Cirujanos, ni a la Asociación de Hospitales de PR, y tampoco a la Asociación de Laboratorios; las organizaciones más importantes en la ejecución de cualquier plan de ese “task force”.

26/2/2020: La epidemióloga del Estado, Carmen Deseda dice en una emisora de radio que los casos de coronavirus en Italia “son por la cercanía con China”. Después estuvo todo el día en “media tour” tratando de aclarar el error.

27/2/2020: Gobernadora Wanda Vázquez dice que en el gobierno están haciendo bien el trabajo para prevenir el coronavirus

28/2/2020: Los hospitales empiezan a dar a conocer sus estrategias para atender estos casos y el presidente de la Sociedad de Enfermedades Infeccionas pregunta si el Centro Médico está capacitado para atender una epidemia.

29/2/2020: Gobernadora celebra conferencia de prensa, pero no aclararon. El Secretario primero dijo que había 1 cuarto de aislamiento, luego 56, luego 356 y la gobernadora anunció 380. Mantienen mensaje de que el CDC es entidad responsable de la respuesta y comparan al Covid-19 con la influeza.

3/2/2020: Se anuncia de manera desarticulada y sin detalles la posibilidad de suspender clases y prohibir eventos deportivos y conciertos donde se aglomere mucha gente. Rodríguez Mercado de manera irresponsable dijo que todo esto se había planeado, pero no se había compartido para no alarmar a la gente. Esto corrobora que lleva casi seis semanas diciendo medias verdades o falsedades sobre sus planes.

3/3/20: Junta de Control Fiscal anuncia que asignará $5 millones para atender el coronavirus, Rodríguez Mercado lo celebra y dice que lo usará para propaganda.

3/4/20: El Secretario habla de mover a los pacientes que estén infectado a una sola zona del país, pero no precisan cuál.

Vacíos en la comunicación

En comunicación, una crisis se maneja por fases. Una vez se identifica la crisis, hay que buscar información, seleccionar los hechos con datos reales sin especular, determinar cuál es el equipo o grupo de personas que van a comunicar a los distintas audiencias que incluyen a los medios de comunicación, y establecer términos de tiempo para emitir los mensajes. La idea es que el público se sienta tranquilo que, aunque la situación es difícil, se puede manejar. Eso ayuda a que la gente coopere, siga las recomendaciones y no entre en pánico. Lo esencial es decir la verdad, con la información que esté disponible en ese momento. Una vez se consigan otros datos, se deben ir comunicando para evitar vacíos en la comunicación que suelen llenarse con especulación, miedos o mentiras.

Evaluando lo que han hecho hasta ahora, se puede concluir que hay una serie de vacíos en el proceso de comunicación del gobierno que mantienen a la población en Puerto Rico con miedos. Esto incluye unas preguntas claves que no se han contestado e información que no se ha dado:

1. Planes médicos: ¿Cómo van a cubrir los casos de Covid-19? ¿Los cubren?

2. El Plan Vital: ¿Lo cubre? ¿Cuánto costaría atender un paciente? ¿Hay personal suficiente? ¿Hay suficientes cuartos de aislamiento si no hay datos reales?

3. Los seguros de viajeros: ¿Puerto Rico tiene seguros para cubrir los gastos de turistas que vengan infectados ya sea en vuelos o en cruceros? ¿Quién paga los gastos de los pacientes que vienen de afuera del país?

4. Productos: En la isla hay una empresa que produce hand sanitizer, producto tan recomendado. Ante la supuesta escasez del producto del producto: ¿alguien en el gobierno le ha pedido a esa empresa que aumente su producción a nivel local?

5. Anuncios engañosos: ¿Está el gobierno monitoreando a los que anuncian en redes sociales y en la radio un “colágeno que cura el coronavirus” y que protege el sistema inmunológico? Hay una serie de personas que dicen llamarse pastores evangélicos vendiendo esos productos fuera del área metropolitana. ¿DACO ha dicho algo?

6. Centros comerciales, conciertos, cines: El secretario Rodríguez Mercado dijo que podría llegar un momento en que cierren cines y otros establecimientos. ¿Qué sabe él que no le ha dicho al país? ¿Se han expresado las empresas? ¿Las asociaciones del sector privado? ¿El secretario de Desarrollo Económico y Comercio? Ya se sabe de bajas en ventas en tiendas y en cadenas de gasolineras.

7. Escuelas: Ahora mismo hay quejas de escuelas que siguen cerradas tras los terremotos y persisten los temores. ¿Qué protocolo ha implementado Educación entre los maestros y estudiantes cuando los mismos maestros no han recibido instrucciones? ¿Qué les han informado a los padres? ¿Hay guías? Más allá de lavarse las manos, ¿cuál es el protocolo si tienen que cerrar escuelas?

8. Economía: La semana pasada el Dow Jones tuvo bajas considerables y hay voces que claman que la economía mundial está en pánico, si Puerto Rico está en recesión y con una Junta de Control Fiscal, ¿se ha medido el impacto de esta pandemia de ocurrir aquí un brote? ¿Cuál sería el impacto a nivel de los individuos?

9. Hospitales: ¿Hay comunicación oficial con los hospitales del país? Más allá de decir que se laven las manos, ¿de qué manera están los hospitales privados y públicos atendiendo esta amenaza?

10. Comunidades: Tras María y los terremotos se demostró que fueron las comunidades, los grupos cívicos y las organizaciones no gubernamentales las primeras en ayudar a la gente. ¿De qué manera, si alguna, el gobierno está comunicándose, orientando y ayudando a estas ONGs? Nada se ha dicho de esto.

Recomendaciones

Ante la realidad de que esta crisis es global, los gobiernos, el sector privado, los medios de comunicación, y los ciudadanos debemos todos colaborar para enfrentarlo. Sin embargo, es imprescindible que haya liderato y se comunique con claridad, sin mentir. Algunas recomendaciones:

1. Detener todo lo que se hace y evaluar qué comunicación ha sido efectiva y qué no lo ha sido hasta ahora. (Hacer un “assessment”)

2. Reunirse con todos los dueños y empresarios de medios para establecer programas de orientación y/o anuncios como servicio público. Pero no puede ser sólo con los medios corporativos y canales en San Juan. Puerto Rico es un archipiélago y ya está comprobado que la gente se informa antes por los medios digitales y la radio regionales y por una combinación de medios. Deben incluir medios en Mayagüez, Ponce, Fajardo, etc.

3. Establecer proceso de comunicación con los alcaldes para que ayuden a difundir mensajes del gobierno.

4. Establecer comunicación directa y diaria con el pueblo. Esto abona a darle seguridad al pueblo de qué ese está haciendo. Explicar cómo se preparan, cuántos medicamentos tienen en inventario, qué se logró, etc.

5. Sacar a la persona que maneja la cuenta de Twitter del Departamento de Salud que no sabe redactar bien español y comete errores garrafales en inglés. Esto abona a la desinformación. Twitter no es el medio para educar. Sólo captura como 300,000 personas, hay más audiencias en Facebook y otras redes. Debe ser una combinación de medios sociales, digitales y tradicionales.

No hay duda alguna de que en Puerto Rico no estamos preparados para una epidemia como ha ocurrido en China, en Italia, en Irán o está pasando ahora mismo en los Estados Unidos. Todavía tenemos tiempo de organizarnos, si se evita el vaivén y las inconsistencias en las versiones que se le están dando al pueblo. En vez de preocuparnos, todos debemos ocuparnos, pero más que nada, los funcionarios del gobierno tienen que decir la verdad. Al final, el pueblo paga las consecuencias de sus mentiras.

*La autora mantiene el blog y el programa radial En Blanco y Negro con Sandra.