Un 'Gobernador' voluntario en pro de la industria tecnológica
En momentos en que el rumor de una degradación crediticia acaparaba las primeras planas, Luis Perez, de 34 años, se dedicó a mover sus fichas tras bastidores con la intención de acelerar el desarrollo de la industria local de la tecnología, cuyo potencial se estima que alcanza la cifra millonaria.
En tan sólo cinco meses, Pérez logró reunir a los líderes de la industria tecnológica, y ha conseguido el respaldo, tanto de inversionistas, como del gobierno, para implementar variadas iniciativas en torno a la capacitación de programadores, la aceleración de empresas y la exportación de propiedad intelectual. El hombre es uno de los muchos emprendedores que donan su tiempo y talento con tal de aportar al crecimiento del país.
'Siempre estoy en la calle y al recibir mucho insumo de todos los problemas económicos que tiene el país, pues me he sentado a ver: ‘Si yo fuera Gobernador, qué yo haría?'', comentó con sinceridad.
El ‘ingeniero de procesos', tanto para el sector privado como para el gobierno, se dedica a optimizar los procesos de los negocios mediante soluciones costo-efectivas que garanticen el cumplimiento de sus objetivos a largo plazo. La estrategia que aplica en su lugar de trabajo para buscar soluciones a sus clientes le ha servido también para atar cabos e identificar las soluciones que requiere el país para su florecimiento económico.
La merma de programadores que tiene la isla - un sector que produce $200 millones anualmente y que tiene la capacidad de duplicar en un año - es producto, según Pérez, de un modelo educativo que sigue anclado en el modelo de la industrialización. El propio plan de desarrollo económico sigue apostando a las grandes empresas y a la fabricación de productos, cuando cada vez queda más constatado que el futuro económico está en la venta de servicios y propiedad intelectual.
Ante este panorama, el empresario fundó, como primer paso, la asociación Technology Professionals Association of Puerto Rico (TPAPR), en la cual convocó a alrededor de 13 empresas nativas. Una de las metas ue persiguen es capacitar a la comunidad de programadores y diseñadores web mediante cursos gratuitos que les permitan dar el salto de inventores a emprendedores. El proyecto denominado como 'DevTitans' logró reunir a 150 personas durante la primera actividad, que se celebró el pasado 22 de febrero.
La crisis no ha sido razón de detenimiento. Todo lo contrario: ha servido de estímulo para la consolidación de fuerzas. La clave para conseguir auspiciadores, según Pérez, es llevar una propuesta correcta, claramente definida, donde todas las partes ganen. En el caso de DevTitans, el empresario argumentó que tanto el programador - quien va a recibir capacitación gratuita - como los auspiciadores ganan porque se lesresuleve el problema en la cadena de suministro.
Otro de los proyectos que tienen en agenda es la celebración de un concurso de desarrollo de productos durante la convención de la APPR, en abril de este año. La idea es exponer a los jóvenes de décimo a duodécimo grado a la realidad de las fábricas en Puerto Rico para transformar sus productos de forma que agilicen sus ventas. 'La idea es transformar esa convención en un espacio de respuestas y de estímulo intelectual', explicó.
A través del TPAPR, Pérez también consiguió los fondos para inaugurar una aceleradora de empresas tecnológicas en mayo, que integre a todos los sectores de la industria para maximizar la capacidad de los programas de ayuda y unificar esfuerzos. En verano, además, se lanzará una plataforma denominada ‘Comunihack', que servirá para promover el liderazgo cívico a través de la inserción de los estudiantes a la revitalización de las ciudades.
'Hay que romper esa percepción de que no tenemos las herramientas. El problema es la división. El pueblo es uno solo. No existe división entre gobierno y pueblo', puntualizó.