Casi al cierre de un prolongado escrutinio, el pleno de la Comisión Estatal de Elecciones desconoce si la presidenta alterna adjudicará todas las opciones de nominación directa al candidato independiente al Senado o solo las dos reconocidas por el Partido Nuevo Progresista.

Si bien las mesas en el Centro de Operaciones Electorales continúan vaciándose con la esperanza de que el escrutinio general culmine este domingo, el pleno de la Comisión Estatal de Elecciones (CEE) aún espera que su presidenta alterna, Jessika Padilla Rivera, decida la totalidad de variantes de nombre que adjudicaría a los votos de nominación directa que corresponden al activista Eliezer Molina, quien sigue en la carrera por conseguir un escaño en el Senado de Puerto Rico.

Luego de que la Junta Administrativa de Voto Ausente y Voto Adelantado (JAVAA) adjudicara sus papeletas en 114 precintos, solo queda que la Oficina de Sistemas de Información y Procesamiento Electrónico (OSIPE) realice, junto al área de Estadísticas, el cuadre de las actas para así actualizar las cifras en la página del organismo electoral.

Ante esto, la determinación de Padilla Rivera en la controversia por los votos de nominación directa podría sumar, o restar sin más, una silla al Partido Nuevo Progresista (PNP) en la Cámara alta a pocos días de que juramente una nueva administración.

“Todas las partes preferimos culminar hoy, y que el lunes, mas tardar martes, se pueda certificar a todo el mundo. Yo no te puedo decir si esto culmina hoy o mañana, porque quedan todavía actas por entrar a la página de la CEE. No me atrevo a decir qué ella (la presidenta alterna) va a hacer, y cuándo lo va a determinar”, dijo el comisionado electoral del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP), Roberto Iván Aponte Berríos, quien explicó que la mayoría de los funcionarios se trasladó de las mesas a las máquinas de cuadre.

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Sobre los votos de nominación directa, Aponte Berríos recordó que, tras la decisión del juez Raúl Candelario López, la presidenta alterna también decidirá los nombres que se adjudicarán a los legisladores del Movimiento Victoria Ciudadana (MVC), Rafael Bernabe Riefkohl y Mariana Nogales Molinelli.

“La presidenta había decidido esperar hasta que culminara al 100% el escrutinio de los votos. No sé si, con la decisión de Candelario, cómo ella va a llevarlo a cabo, pero tiene que ser en estos próximos días sin duda alguna”, manifestó Aponte Berríos.

Por su parte, el comisionado electoral del PNP, Aníbal Vega Borges, aseguró que, reconociendo dos de las cuatro variaciones aprobadas por la CEE, que son “Eliezer Molina” y “Eliezer Molina Pérez”, el excandidato a la gobernación no reúne los sufragios suficientes para desplazar a ningún candidato de la Palma.

“Nuestros senadores están llegando a casi 68,000 votos, y lo que yo estoy reconociendo, llega como a 63,000 y pico. Mientras no tenga más de esa cantidad, para mí no ha desplazado. Asumiendo que la presidenta quiera adjudicarle unas variantes, que nosotros nos oponemos a eso, ya yo he dicho que estaremos visitando los tribunales, planteando varios puntos esenciales”, expresó.

“Yo te puedo indicar que Eliezer con ‘x’ o con ‘z’, ese nombre de por sí, como lo hayan escrito, no es reconocido que es la intención de un elector y de lo que dispone la ley electoral. Reconocimos dos, como la papeleta modelo que él mostró en su campaña”, agregó Vega Borges.

“Yo entiendo que el nombre de una persona en un municipio, no es lo mismo que el nombre de una persona en todo Puerto Rico. Eliezer puede ser cualquiera, hasta Edwin Mundo. Nosotros seguiremos haciendo nuestros planteamientos, y punto”, respondió al cuestionársele sobre la polarizada controversia por las variaciones de nominación directa en comparación al cuatrienio pasado.

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Vega Borges adelantó que el nombre no es el único punto en el que descansa el PNP para oponerse a la posible elección de Molina, sino en otras pruebas concretas que “los abogados ya están esbozando”.

Si Padilla Rivera decidiese dar paso a las cuatro variaciones aceptadas por el pleno de la CEE, lo que permitiría que el activista asegure un escaño como senador, el PNP aplicaría la Ley de Minorías en ambos hemiciclos para adicionar, en el caso de la Cámara de Representantes, dos legisladores municipales.

Sin embargo, esos nuevos escaños podrían caer en manos del PIP, el Partido Popular Democrático (PPD) o Proyecto Dignidad. En el caso del Senado, aplicar la ley daría paso a una silla más que, según Vega Borges, le correspondería al aspirante independentista Adrián González Costa por tener el porciento más alto.

“Cada cual traerá sus memorandos de derecho y los plantearán aquí en la Comisión. Eso ya lo veremos”, indicó el comisionado electoral novoprogresista, a quien se le preguntó si el PNP, como mayoría en el Senado, contemplaría llevar a votación la permanencia de Molina dentro del cuerpo legislativo. Esto solo sería posible si dos terceras partes estuviesen a favor.

“Eso le corresponde al Senado de Puerto Rico, no al PNP. Yo soy comisionado del PNP. Nunca he explorado esa alternativa. Eso le corresponde a los senadores. A ellos, como juristas, se los dejo”, concluyó Vega Borges.