Ya escogió a un sustituto de su confianza.

De manera discreta, el nuevo presidente de la Comisión Estatal de Elecciones (CEE), Francisco Rosado Colomer, configura su equipo de trabajo.

Reclutó al actual comisionado electoral Walter Vélez Martínez como asesor electoral y administrativo de la CEE, como anticipó NotiCel. El acuerdo de colaboración que los cinco comisionados electorales ratificaron, establece que Vélez Martínez ofrecerá servicios ad honorem (sin cobrar).

La propuesta original, rechazada por Vélez Martínez, sin embargo, buscaba que el funcionario regresara al cargo de secretario para sustituir al actual secretario Ángel Rosa Barrios vinculado al expresidente de la CEE, Juan Ernesto Dávila Rivera y a la desastrosa primaria del Partido Nuevo Progresista y Partido Popular Democrático, según una fuente de este diario digital.

En medio de la crisis interna que causó el mal manejo de la primaria, los propios comisionados electorales propusieron el nombre de Vélez Martínez como un candidato de consenso para presidir la CEE, pese a que no era un juez en funciones. El Código Electoral exige que un juez ocupe ese cargo.

De carácter afable, el funcionario, que se estrenó ayer en sus labores de asesor, cuenta con amplia experiencia en los procesos electorales. Es respetado por su temperamento ecuánime y rectitud.

Los cambios no acaban con ese acuerdo de colaboración.

Ayer, Rosado Colomer despidió a Juan Rosario Hernández, el chief of staff de Dávila Rivera por su participación en la atropellada primaria y porque no contaba con apoyo interno, según una fuente de la CEE.

“Se prescindieron de los servicios del señor Rosario. Hay una persona escogida y los comisionados electorales tienen su nombre. Estamos en espera del trámite correspondiente”, confirmó Rosado Colomer a este medio digital a través de declaraciones escritas.

Rosario Hernández también estaba vinculado al grupo de la excomisionada electoral del PNP, Norma Burgos Andújar, y a un alegado intento de la exsenadora de mover fichas en el ente electoral.

La situación era tan seria que las semana pasada los cincos comisionados electorales: Héctor Joaquín Sánchez Álvarez, del Partido Nuevo Progresista, Roberto Iván Aponte Berríos, del Partido Independentista Puertorriqueño, Nicolás Gautier Vega, del Partido Popular Democrático, Edwardo García Rexach, del Proyecto Dignidad, y Olvin Valentín Rivera del Movimiento Victoria Ciudadana, solicitaron la salida inmediata de Rosario Hernández.

Además, algunos empleados de la CEE se habían quejado del funcionario.

Como parte de las gestiones para blindar a la CEE de conocimiento e historia electoral que perdió con los cambios que impuso la reforma electoral, Rosado Colomer también alcanzó un acuerdo colaborativo con el exjuez y expresidente de la Comisión, Héctor Conty Pérez, indicó a este medio Sánchez Álvarez.

Al aceptar la encomienda de timonear los destinos de la CEE a escasos 55 días de las elecciones generales y luego del desastroso desempeño de Dávila Rivera en la primaria, el juez Rosado Colomer aseguró que trabajaría para devolverle al país la confianza en el proceso electoral porque como dijo la jueza asociada Anabelle Rodríguez Rodríguez “el país no aguanta más incertidumbre ni otra afrenta a la democracia”.