Presidente de la CEE no renuncia pero tiene 4 querellas que buscan sacarlo
En general, llaman a su destitución por negligencia en sus funciones por los sucesos de las primarias fallidas.
Aunque en un inicio se esperaba que el presidente de la Comisión Estatal de Elecciones (CEE), Juan Ernesto Dávila Rivera, renunciara a su cargo luego de las fallidas primarias, esa fecha se pospuso y luego se degradó a solamente una posibilidad, por lo que terceros han intentado potenciarla con querellas en contra de su desempeño ante el Tribunal Supremo.
Contra Dávila Rivera pesan cuatro querellas, tres de las cuales se centran específicamente en sus actos durante el proceso de primarias. El pasado 9 de agosto, el proceso primarista fue detenido porque los precintos no contaban con papeletas y materiales necesarios para garantizar la votación.
El evento fue finalizado en una segunda vuelta el 16 de agosto, debido a un dictamen del Tribunal Supremo. Desde ese momento, Dávila Rivera aseguró que no podía renunciar sin finalizar su responsabilidad relacionada a las primarias, cuyo escrutinio general no ha finalizado. No obstante, no ha sido categórico en decir si en efecto saldrá de su cargo, solo que se mantiene “bajo evaluación”.
Las tres querellas fueron presentadas por:
- El senador del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP), Juan Dalmau Ramírez, quien aseguró que los problemas de las primarias no solo fallaron en garantizar el derecho al voto e incumplieron con la fecha de celebración dispuesta por ley, sino que han causado daños y atrasos a los preparativos para las elecciones generales.
- El exjuez Carlos López Feliciano, quien fue comisionado electoral del Partido Popular Democrático (PPD), se querelló porque Dávila Rivera incurrió en negligencia crasa en el desempeño de sus funciones, pues dos terceras partes de los electores no pudieron votar.
- La candidata a representante por acumulación por el PPD, Yaramary Torres, porque Dávila Rivera “restringió, limitó y alteró el derecho de escoger democráticamente los candidatos a puestos electivos del Partido Popular Democrático y el Partido Nuevo Progresista”. Al igual que el exjuez, la candidata le imputa al Presidente de la CEE negligencia crasa en el desempeño de sus funciones e incumplimiento del Código Electoral (Ley 58-2020).
La cuarta querella fue radicada por el representante del PPD, Carlos Bianchi Angleró, por violaciones al Código Electoral y a la Ley de Ética Gubernamental por el alegado reenvío de un mensaje por parte de Dávila Rivera desde su cuenta oficial de Twitter.
Las querellas, según la Oficina de la Administración de los Tribunales (OAT), ya fueron recibidas por Secretaría y suponen atenderse por un panel de tres jueces y juezas del Tribunal de Apelaciones, asignados por el Tribunal Supremo y conforme lo establecido en el Artículo 3.9 del Código Electoral vigente.
El Artículo 3.9. dicta que el Presidente y el Presidente Alterno de la CEE podrán ser destituidos por:
- Parcialidad manifiesta en perjuicio de un Partido Político, Candidato, Candidato Independiente, Aspirante, comité o Agrupación de Ciudadanos
- Condena por delito grave
- Condena por delito menos grave que implique depravación moral o de naturaleza electoral
- Negligencia crasa en el desempeño de sus funciones
- Incapacidad total y permanente para el desempeño de su cargo
- Incumplimiento de esta Ley y de las decisiones unánimes de la Comisión y/o
- Desaforo o suspensión de forma temporal o permanente por el Tribunal Supremo de Puerto Rico.
Las partes involucradas pueden solicitar una revisión de la determinación final, porque así lo permite la ley.
De Dávila Rivera no renunciar por cuenta propia, un fallo en su contra en alguna de estas querellas podría costarle su puesto.
En las pasadas semanas, figuras como la gobernadora Wanda Vázquez Garced, el presidente del Senado Thomas Rivera Schatz, el presidente del PPD Aníbal José Torres Torres, así como los comisionados electorales de ambas colectividades le han exigido la renuncia.