Los perdedores y ganadores en cada partido pueden acomodarse en dos bandos, los que estaban a favor y los que estaban en contra de esas figuras.

El sentimentalismo por figuras ausentes del Partido Nuevo Progresista (PNP) y del Partido Popular Democrático (PPD) parece haber dictado el ánimo de los electores afiliados a esos partidos que ayer participaron en el primer evento electoral de envergadura después de los huracanes Irma y María, del Verano del 19, los terremotos en el suroeste y la pandemia del COVID-19.

En el PNP, se trata del exgobernador Ricardo Rosselló Nevares, quien renunció al cargo y está fuera de Puerto Rico como parte de los eventos del Verano del 19, y en el PPD es su expresidente Héctor Ferrer Ríos, quien murió en noviembre de 2018.

Cuando se traza una línea en ambos partidos para dividir en qué lado estaban los contendientes primaristas con relación a esas figuras, los resultados de cada primaria siguen un patrón coherente de victoria para los contendores que se asocian a favor de esas figuras y de derrota, o erosión, para los precandidatos que se asocian en contra de esas figuras.

Esto no necesariamente aplica de hoy en adelante, cuando lo que se tiene de frente es una elección general, porque las primarias son una movilización de los leales de cada partido, mientras que la elección general es un ejercicio de movilización de todo tipo de elector y hay competencia entre partidos de distinta orientación.

Estas primarias son únicas debido a que, por primera vez en la historia de Puerto Rico, fueron una votación bifurcada ya que unos precintos votaron el domingo pasado y la mayoría, hasta dos terceras partes, tuvieron que realizar la votación ayer porque el evento fue suspendido debido a falta de materiales.

Eso significó que había precintos, metropolitanos y en el norte, cuyos resultados entraron de inmediato ayer porque ya estaban listos desde el domingo pasado. Y las proporciones de ayer quedaron establecidas desde los primeros resultados, poco después de las 4:00 p.m., con Pedro Pierluisi Urrutia al frente de la gobernadora Wanda Vázquez Garced en el PNP, y el alcalde de Isabela, Carlos “Charlie” Delgado Altieri, al frente de sus dos contendores del PPD con una ventaja que solo creció durante la noche.

En el PNP, la papeleta final aglutina a figuras simpáticas a los “rossellistas” de ese partido, comenzando con Pierluisi Urrutia, quien temprano en su aspiración primarista enfrentó un video viral en el que aseguraba que volvería a votar por Rosselló Nevares, aún después de los eventos del Verano del 19.

Por debajo de la gobernación, el efecto Rosselló Nevares también se manifestó en la papeleta legislativa, con William Villafañe, exsecretario a la gobernación del exgobernador, a la cabeza de los candidatos al Senado por acumulación con sobre 146,000 votos y con el presidente del Senado, Thomas Rivera Schatz, la figura del PNP que encabezó la ofensiva contra Rosselló Nevares el verano pasado, luchando por entrar en un quinto lugar. Esto es un cambio dramático a las primarias de 2016, cuando Rivera Schatz sacó más de 100,000 votos más (365,300) que los votos que obtuvo Rosselló Nevares para la gobernación. Horas antes de la primera fecha de primarias, el 9 de agosto, Rosselló Nevares endosó a Villafañe.

Entre los candidatos a representantes por acumulación, una leal del exgobernador, Lourdes Ramos, entró a pesar de su apoyo a Vázquez Garced, mientras que quedó fuera María Milagros Charbonier Laureano, quien recientemente fue objeto de un allanamiento del Negociado Federal de Investigaciones (FBI), pero también dio la espalda a Rosselló Nevares en la crisis del verano pasado.

En el PPD, fue una victoria de la estructura política de Ferrer Ríos, que tiene anclaje en los cabilderos Oníx Maldonado López, Carlos López López y Luis Balbino Arroyo, de World Professionals Group (WP Group). De hecho, se puede trazar el origen de la primera papeleta primarista a la gobernación en la historia del PPD al verano de 2018, cuando la relación de Ferrer Ríos con los cabilderos provocó un cisma en el partido. En ese momento los precandidatos que perdieron hoy, el senador Eduardo Bhatia y la alcaldesa de San Juan, Carmen Yulín Cruz, estaban en contra de la relación de Ferrer Ríos con el grupo mientras que Delgado Altieri, el ganador de hoy y quien en ese entonces era Secretario General del partido, defendió a Ferrer Ríos. Unas semanas después de la controversia, Ferrer Ríos murió.

En la primaria de ayer no solo ganó Delgado Altieri contundentemente, con una cantidad de votos mayor a la suma de los votos de sus dos contrincantes, sino que el hijo de Ferrer Ríos, Héctor Ferrer Santiago, quedó en un sólido primer lugar en el alineamiento de representantes por acumulación. Con 71% de los colegios reportados, Ferrer Santiago tenía 122,351 votos, más de los 104,545 que tenía Delgado Altieri. El candidato, de 26 años, acaba de graduarse de Derecho y de revalidar como abogado, no tiene trayectoria de empleo notable en el sector privado, no tiene trayectoria de servicio público y dijo que la presencia del exgobernador Aníbal Acevedo Vilá en la papeleta del PPD como candidato a comisionado residente llevaría ese partido a una derrota. Acevedo Vilá encabezó la ofensiva contra Ferrer Ríos en esa controversia, acuñando la frase notoria de que había que limpiar la “mugre” del PPD, pero ayer no tuvo contienda primarista porque fue candidato único de su partido a la comisaría residente.

Igual que Delgado Altieri, Ferrer Santiago descansó en la figura de Ferrer Ríos como parte de su carta de presentación pero, contrario a Delgado Altieri, hizo poca campaña. Ferrer Santiago tuvo más votos que figuras activas del PPD como Jesús Manuel Ortiz, un representante que se perfilaba como candidato a presidir la Cámara si el partido gana control de esa cámara legislativa en noviembre.

Por la manera en que el partido presentó sus planchas de Senado y Cámara por acumulación, el alineamiento de candidatos del Senado tiene a figuras conocidas en las primeras cuatro, de seis posiciones, mientras que en la Cámara las seis posiciones fueron para figuras que se estrenaban en estas primarias o tienen trayectoria electoral más corta.