Participación en el Partido Nuevo Progresista bajó 48% pero sigue teniendo una fuerza electoral mayor a la del Partido Popular Democrático.

El elector que votó en las primarias de los partidos Popular Democrático (PPD) y Nuevo Progresista (PNP) este año tuvo que pasar por muchos obstáculos para llegar a las urnas. Tuvieron que superar la confusión de un nuevo Código Electoral, la ausencia de campañas oficiales de orientación al elector, el miedo al coronavirus y el caos de unas primarias suspendidas… y aún así muchos llegaron a las urnas solo para protestar depositando su papeleta en blanco.

Con 74% de colegios reportados en el PPD y 80% reportados en el PNP, ambos partidos ya registran un número de papeletas depositadas en blanco mayor a todas las que tuvieron en las primarias pasadas. El PPD tuvo 1,274 papeletas en blanco en las primarias de 2016 pero ya acumulaba 1,536 este año. El PNP tuvo 4,018 en blanco en 2016 y 4,326 este año. Para contextualizar la cantidad de papeletas en blanco hay que consignar que el PNP lleva hasta ahora este año 48% menos electores en su primaria y el PPD lleva 4% más que sus primarias de 2016 las cuales no eran para la gobernación, pero sí para la comisaría residente.

La papeleta en blanco se interpreta regularmente como una expresión de protesta del votante que no está conforme con ninguna de las opciones que se le presentan. No necesariamente el elector sometió en blanco todas las papeletas. De hecho, los números mencionados corresponden a la papeleta para la gobernación.

Cuando se mira la papeleta al Senado por acumulación, el PPD tuvo 1,764 papeletas en blanco en 2016 y va por 3,212 este año. Este año, el PPD colocó en su papeleta del Senado por acumulación a la mayoría de sus figuras más conocidas. El PNP tuvo 13,014 papeletas en blanco en 2016 y 8,904 en blanco en 2020. Entre 2016 y 2020 el cambio de fortuna más dramático que muestra la papeleta al Senado por acumulación en el PNP es que el presidente del Senado, Thomas Rivera Schatz, llegó en primer lugar en 2016 con más votos que el candidato a la gobernación, Ricardo Rosselló Nevares, mientras que este año va entrando en el penúltimo lugar de los precandidatos que sobreviven la primaria.

En la papeleta de Representantes por acumulación, el PNP tuvo 13,014 papeletas en blanco y este año van por 13,699. El cambio más dramático lo tiene María Milagros Charbonier Laureano, quien fue de primer lugar en 2016 a noveno, el último, en 2020, por lo que termina su carrera política inmediata. En el PPD, hubo 1,764 papeletas en blanco para esta carrera en 2016 y van por 3,212 este año. La estrategia del PPD fue colocar en esta papeleta a sus figuras más nuevas o de menor trayectoria política.

Con el 80% de sus colegios reportados, el PNP tiene 241,000 electores, comparado con los 467,700 que movilizaron en las primarias de 2016, una reducción de casi la mitad (48%). El PPD tuvo sus primeras primarias a la gobernación, por lo cual no hay comparación directa, pero se puede consignar que en 2016 tuvieron primarias para la comisaría residente, que ganó, precisamente, Ferrer Ríos, moviendo a 160,132 electores, mientras que ayer, con 70% de colegios reportados, tuvieron unos 166,000, para un leve aumento de 4%.

A pesar de su erosión cuatrienio contra cuatrienio, la fuerza electoral del PNP permanece superior a la del PPD.