Permean las discrepancias y polémicas tras nombramientos de Trump
Expertos en el sector político de la Isla opinaron sobre algunas de las designaciones que ha hecho el presidente electo para implementar su plan de gobernanza durante el próximo cuatrienio.
Donald Trump ha sido electo presidente de los Estados Unidos para el 2024, marcando el inicio de su segundo mandato, y ya ha comenzado a anunciar los nombres que quien desea que ocupen los puestos clave de su gabinete. Sin embargo, estos nombramientos han generado algo de controversia a nivel internacional.
Algunos de los designados tienen un historial legal "cuestionable" o enfrentan problemas con la justicia, mientras que otros son figuras reconocidas por sus posturas polarizantes y/o polémicas.
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Por tal motivo, el nuevo presidente electo enfrenta dificultades con sus nombramientos. Y es que, aunque los republicanos tienen la mayoría en el Senado, conflictos dentro y fuera del partido han estado complicando el proceso de confirmación.
La polémica detrás de algunos escogidos por Trump:
Para administrar la principal agencia de relaciones internacionales de los Estados Unidos, Trump ha seleccionado al senador Marco Rubio, reconocido por sus posiciones exteriores intransigentes. Como vicepresidente del Comité Selecto de Inteligencia del Senado y miembro del Comité de Relaciones Exteriores, el cubano-americano ha aprovechado su conocimiento y sus relaciones para impulsar la política estadounidense en la región durante años.
Rubio también es un firme defensor de Israel, alineado con la postura de Trump. Ha mostrado una postura dura hacia los regímenes autoritarios de Cuba, Irán, Nicaragua y Venezuela.
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Anteriormente, Rubio y Trump protagonizaron varias discusiones e insultos. El presidente electo llegó a llamarlo "little Marco" despectivamente, mientras que el senador tildó al actual presidente electo de "estafador" durante la contienda presidencial del Partido Republicano en el 2016.
Asimismo, para supervisar las agencias de inteligencia estadounidenses, el presidente republicano ha nombrado a la exrepresentante demócrata, Tulsi Gabbard.
El nombramiento de Gabbard ha sido cuestionado por sectores políticos y de seguridad. Las controversias han generado preocupaciones sobre su capacidad para liderar la comunidad de inteligencia estadounidense.
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En 2019, durante la campaña de Gabbard para conseguir la nominación presidencial demócrata, sus rivales la criticaron por recibir una "cobertura aparentemente favorable" en los medios estatales rusos. Ese mismo año, también enfrentó críticas por su aparente apoyo al presidente sirio Bashar al-Assad, considerado un aliado clave de Rusia.
Esta también ha hecho una serie de declaraciones relacionadas con Rusia y su invasión a gran escala de Ucrania.
Por otro lado, el representante Matt Gaetz fue nominado para ocupar el puesto de Secretario de Justicia. Gaetz, de 42 años y representante republicano de extrema derecha de Estados Unidos, renunció al Congreso el pasado miércoles luego de que Trump anunciara planes de nominarlo como fiscal general.
No obstante, el representante ha sido recibido un sinnúmero de criticas ya que la Comisión de Ética del cuerpo legislativo al cual pertenecía estuvo investigando acusaciones de que Gaetz pudo haber “participado en conducta sexual inapropiada”.
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Gaetz, por su parte, ha negado repetidamente varias de estas acusaciones.
Del mismo modo, Pete Hegseth; expresentador de Fox News quien ha sido elegido por el presidente para secretario de Defensa, también ha estado bajo fuego tras haber sido investigado en 2017 por una presunta agresión sexual en un hotel de California que albergaba una reunión de mujeres republicanas, según CNN.
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Y es que el equipo de Trump estaba en medio de anunciar las nuevas elecciones para el gabinete cuando se les informó de una acusación de agresión sexual sobre Hegseth. Esto, por tanto, ha planteado dudas sobre la viabilidad de su nominación, según dijo CNN.
Aunque Hegseth fue miembro de la Guardia Nacional y estuvo desplegado en Irak durante 2005 y Afganistán en 2011, hay quienes alegan que carece de experiencia militar de alto rango o en cuestiones de seguridad nacional.
Como director del Departamento de Salud y Servicios Humanos, Trump designó a Robert F. Kennedy Jr; hijo del ícono demócrata Robert Kennedy.
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Según 'The New York Times', el presidente electo ha nombrando a alguien que "está en guerra con los mismos organismos de salud pública que supervisaría".
Este ha expresado durante mucho tiempo opiniones que entran en conflicto con la ciencia, especialmente sobre las vacunas, por lo que u nominación ha provocado discordia entre los expertos en salud pública. Sin embargo, Kenedy Jr. también ha adoptado posiciones con apoyo popular, por ejemplo: examinar el uso de aditivos alimentarios e instando a que se limite el poder de las grandes farmacéuticas.
Opinan y reaccionan los expertos:
José Enrique “Quiquito” Meléndez, afiliado al Partido Nuevo Progresista (PNP) y al Partido Republicano de Puerto Rico; quien además ocupó por varios años una posición en la Cámara de Representantes entiende que los nombramientos responden a "una nueva realidad".
"Trump tiene una manera particular de hacer las cosas, su forma de actuar no es la del político tradicional. Por eso está escogiendo a un equipo que es un tanto controversial", indicó Meléndez.
Asimismo, dijo que a su juicio, el nombramiento de Marco Rubio como secretario de Estado es uno "totalmente correcto y acertado" y que "ha caído muy bien en la opinión pública y en la opinión de los países aliados".
Mientras tanto, Rafael Cox Alomar; abogado, autor y profesor de Derecho, entiende que "con excepción de la designación de Marco Rubio al Departamento de Estado, los nombramientos de Donald Trump a su gabinete son un real bochorno para los Estados Unidos".
"Los designados, en su gran mayoría, son incompetentes y corruptos que vienen con el cuchillo en la boca para destruir el gobierno federal y defenestrar todo aquello que huela a igualdad y justicia social a nivel doméstico y global. Resta ver si el Senado, que a partir de enero pasará a manos republicanas, cuelga algunos de estos nombramientos", argumentó Cox Alomar.
Con relación a la designación del expresentador de Fox News, Meléndez opinó que "tiene pleno conocimiento de lo que ocurre cuando se activan los soldados".
"Ese nombramiento ha causado controversia porque es una persona que es bien cristiana, y eso a los otros liberales en Washington no les ha gustado", alegó el exrepresentante novoprogresista.
En cuánto a Kennedy Jr., el afiliado republicano entiende que ha sido una persona con posturas controversiales, pero lo ve con buenos ojos y entiende que en Puerto Rico hay una buena relación con él ya que "estuvo aquí y ha tenido relación con el sector de la izquierda en Puerto Rico porque participó con Rubén Berríos en la salida de la Marina de Vieques".
Por su parte, el profesor de Derecho indicó que "en ese gabinete, hasta el momento, no se alcanza a ver ninguna diversidad ideológica, racial, ni geográfica".
"El único requisito para estar en el gabinete es besarle el anillo a Trump aunque ello signifique violar la Constitución. Aquí lo que estamos presenciando no es la inauguración de un nuevo presidente, sino la coronación de un rey indivisible e inviolable", enfatizó Cox.
Del mismo modo, se le cuestionó a ambos de qué manera responderían a quienes argumentan que algunos de los nombramientos refuerzan una agenda más ideológica que pragmática.
Meléndez respondió que "el Gobierno actual responde a una agenda ideológica; a una agenda 'woke'.
"El problema, precisamente, del colapso de la administración demócrata va atado a su ideología", enfatizó Meléndez, quien por otro lado, explicó que tiene que haber componentes ideológicos porque "es precisamente esto lo que dirige la nación hacia la izquierda o la derecha".
Por el contrario, Cox Alomar dijo que "si algo caracterizó a los grandes presidentes de los Estados Unidos, como a Jorge Washington, Abraham Lincoln y Franklin D. Roosevelt, es que conformaron sus respectivos gabinetes guiados por el pragmatismo y no por caprichos ideológicos abstractos".
"Washington, quien llegó en medio de grandes incertidumbres cuando la república americana apenas se fundaba en 1789, reclutó el mejor talento de derecha y de izquierda. Trajo a Thomas Jefferson, anti-federalista, como secretario de Estado pero también designó al brillante federalista Alexander Hamilton como secretario del Tesoro para inyectarle balance y profundidad a su gabinete. Igual hizo Lincoln en 1861 cuando con tino estratégico designó a liberales como William Seward (Estado) y Salmon P. Chase (Tesoro) y a conservadores como Edward Bates en Justicia", explicó el profesor.
"Lo de Trump es una actitud de un hombre desquiciado, borracho de poder, sin ninguna lealtad a las instituciones constitucionales sobre las que se fundó la república americana. Amárrense los cinturones", puntualizó.