Tras una campaña cargada de emociones, PR emite un voto histórico
Por primera vez en 56 años, una tercera fuerza política llega al día de las elecciones con posibilidades de triunfo y por primera vez el PPD enfrenta una tercera posición a nivel isla.
A partir de las 9:00 am abren 5,748 colegios de votación para recibir a las casi dos millones de personas que figuran como electores hábiles para escoger candidatos de cinco partidos, más independientes, en una jornada que, por segundo ciclo electoral, llega con anticipo de confusión por el manejo del voto adelantado.
A ese asterisco se añadió este fin de semana que la Comisión Estatal de Elecciones (CEE) hizo pruebas con máquinas distintas a las 6,073 que se van a usar en los centros de votación, por lo que apenas 48 horas antes del evento supieron que era mejor si los electores marcaban su papeleta rellenando el cuadrado de su candidato, en vez de solo hacer una cruz. La cruz, y otras marcas dentro del cuadrado, son válidas y se van a contar, pero rellenar el cuadrado haría que el proceso corriera más rápido y ágil.
Y rapidez y agilidad son dos cosas que ya el ejercicio electoral necesitaba porque a cada ciudadano se le entregará un récord de cinco papeletas. Además de las regulares de gobernación, legislatura y alcaldía, ahora también están la simbólica sobre la presidencia de los Estados Unidos y la del plebiscito convocado sin respaldo congresional. Cada elector tiene que pasar cada una de sus cinco papeletas por la máquina de escrutinio, que ahora se pude poner “changa” si solo se hace una cruz.
Por el lado del voto adelantado, hubo 213, 724 votantes que solicitaron alguna de sus modalidades, incluyendo confinados. Se supone que ese voto se comenzara a contar desde antes, pero no comenzó a contarse sino hasta el fin de semana pasado.
A petición del Partido Nuevo Progresista (PNP), un juez ordenó que el conteo tenía que hacerse ininterrumpidamente, incluso aunque en las mesas no haya balance partidista, pero aún así las estadísticas que la CEE ofreció ayer dejan distante la posibilidad de que se haya procesado todo para hoy a las 5:00 pm. Lo que no se haya contado a esa hora, quedaría para el escrutinio general, lo que llevó a la presidenta alterna del organismo electoral, Jéssika Padilla Rivera, a anticipar que las certificaciones que tiene que emitir por ley a las 10:00 pm hoy y a las 6:00 am mañana podrían no ser confiables por la cantidad de voto adelantado pendiente de ajudicar.
Cuánta diferencia puede hacer ese voto dependerá de cuánta gente acude a los colegios para votar presencialmente y de cuán cerca están los únicos dos candidatos realmente en carrera para la gobernación: la comisionada residente Jenniffer González Colón por el Partido Nuevo Progresista (PNP) y Juan Dalmau Ramírez por la alianza entre el Partido Independentista Puertorriqueño (PIP) y el Movimiento Victoria Ciudadana (MVC).
De las encuestas científicas publicadas hasta ayer se pueden derivar algunas constantes. González Colón siempre ha estado en el primer lugar y el candidato del Partido Popular Democrático (PPD), Jesús Ortiz González, siempre ha estado, excepto por una, en tercero. Otra constante es que la penepé se mantiene en un promedio de 35% mientras que la única candidatura que ha mostrado movimiento, ascendente, ha sido la de Dalmau Ramírez.
Independientemente del porciento de voto con el que quede cada uno, ya el tercer lugar del PPD en encuestas es histórico, como lo es también la propuesta con la que corre el pipiolo, la de una alianza informal, porque el penepé prohibió que fuera formal, entre dos sectores políticos que presentan, por primera vez en 56 años, una alternativa con posibilidad de triunfo que no sea el PNP o el PPD.
El triunfo de Luis Ferré Aguayo como gobernador del recién fundado PNP en 1968 inauguró la alternancia en el poder de esos dos partidos. Hoy Dalmau Ramírez corre en contra del PNP para romper esa alternancia, pero hay similitudes entre ambas campañas. Ferré Aguayo ganó afirmando que el status no se decidía en las elecciones, y así calmó los temores de un electorado mayormente estadolibrista. El pipiolo ha hecho algo similar, reiterando que si llega a la gobernación no es para empujar la independencia, sino para instalar buen gobierno.
Para mayor coincidencia, aunque no feliz, tanto Ferré Aguayo como Dalmau Ramírez apecharon una campaña teniendo a sus esposas enfermas. El accidente cerebrovascular de la licenciada Griselle Morales Rodríguez el 14 de octubre pasado cambió totalmente el ritmo y tono de la contienda de 2024. Su esposo suspendió su campaña, dos de los tres debates de los candidatos a la gobernación se cancelaron y no fue hasta el 27 de octubre que el candidato se reintegró.
La ausencia pareció afectar más a Ortiz González quien, desprovisto de oportunidades para medirse con sus contrincantes, se estancó en el tercer lugar mientras que a Dalmau Ramírez la pausa no pareció hacerle mella notable en las encuestas. La pausa puede haber beneficiado también a González Colón, quien había seguido una estrategia de esconderse durante toda la campaña con la esperanza, o el convencimiento, de que podía mantener su primer lugar haciendo poco o nada, solo con el voto del corazón del rollo del PNP. Lo que es bueno para ella, sin embargo, no necesariamente es bueno para sus candidatos legislativos, que desesperadamente necesitan de voto íntegro. Al contrario, los candidatos de la Alianza necesitan voto mixto o por candidatura, que ha sido de lo menos que la CEE ha explicado en su publicidad electoral.
La emergencia médica de Morales Rodríguez fue un episodio chocante en una campaña que mantuvo a los electores recorriendo más el campo de las emociones que el de la racionalidad. Mientras sus contrincantes pasaban por primarias, Dalmau Ramírez estuvo regularmente presentando propuestas desde enero pasado. Pero una vez el cuadro de candidatos quedó conformado, el PNP fue directamente a una campaña de miedo basada en asociar al pipiolo con el régimen de Nicolás Maduro en Venezuela y asegurar que la isla sucumbiría al comunismo si es electo. Los ataques en esa dirección no afectaron su ritmo ascendente en las encuestas, pero persisten hasta anoche mismo, cuando ciudadanos dijeron en redes sociales que estaban recibiendo llamadas automatizadas con un mensaje para pegarle el comunismo al candidato.
Desde que el PNP marcó la pauta, y a excepción de cuando han hablado de qué hacer con el contrato de LUMA Energy, escasea la discusión de propuestas concretas y todo se ha reducido a si llega o no llega el comunismo con la Alianza. La polarización anticomunismo y antipenepé se refleja también en otro aspecto llamativo de esta campaña, la incursión de voces privadas. Por un lado, el sector comercial y empresarial aglutinado en del Súper PAC Democracia es Prosperidad invierte unos $3 millones para apoyar a candidatos del PPD, PNP o Proyecto Dignidad, pero ninguna del PIP o MVC y pautan mensajes también en contra de la Alianza. Por el otro, el exponente urbano Benito Antonio “Bad Bunny” Martínez Ocasio apoya la Alianza y ataca al PNP con fondos personales que van por cerca de $450,000.
Con esas gríngolas en la campaña, quedaron casi olvidadas discusiones sobre cómo los próximos cuatro años son cruciales para realmente comenzar a utilizar fondos federales de reconstrucción, o perderlos, y sobre cómo están en el tintero nombramientos de largo alcance, como los nombramientos de tres posiciones en el Tribunal Supremo, la Contraloría y otros.
Todos estos sucesos de la campaña política en la isla, que se siente permanente, desembocan en el ejercicio de hoy.
Para sobrevivir la jornada, puede verificar dónde votar, entender las distintas formas de votar, practicar su voto, mantener a la mano está “droguita” para no dañar la papeleta, y familiarizarse con su papeleta antes de que se la pongan en la mano y entre a la urna.
Los pronósticos de lluvia bajaron de intensidad, pero la expectativa de fallas en el servicio eléctrico se mantiene todo lo alta que cabe dentro de la trayectoria dudosa de LUMA Energy. La presidenta alterna dijo que hay generadores disponibles y que las máquinas tienen baterías para funcionar en caso de apagón. Ayer, se instalaron tres generadores de resguardo en la sede de la CEE. Lo hizo la Autoridad de Energía Eléctrica, no LUMA.