Las primarias tendrán un segundo intento el 16 de agosto, a raíz de un desastre a nivel nacional provocado por la ineficiencia administrativa de la CEE.

Medio día de intentar un ejercicio democrático y constitucionalmente protegido fue suficiente para revelar que la Comisión Estatal de Elecciones (CEE) no estaba lista para celebrar de forma exitosa las primarias de dos partidos políticos, por lo que el liderato de esas colectividades y hasta la gobernadora, Wanda Vázquez Garced, han solicitado la renuncia del presidente de la agencia, Juan E. Dávila Rivera.

El precandidato a la Gobernación por el Partido Nuevo Progresista (PNP), Pedro Pierluisi Urrutia, por su parte, demandó a la CEE para dejar sin efecto el acuerdo que prohíbe publicar el resultado preliminar de los centros de votación en los que se llevó a cabo la elección.

Esa es la conclusión más concreta luego de que las primarias de ayer, domingo, fueran pospuestas una semana con el consenso del presidente del PNP, Thomas Rivera Schatz, y su homólogo en el Partido Popular Democrático (PPD), Aníbal José Torres Torres.

Sin embargo, no parece haber acuerdo o pleno conocimiento sobre los pormenores de esa determinación entre los mismos candidatos, en relación a la validez de la votación ya efectuada, la cantidad de centros de votación que abrirán en la segunda vuelta y quiénes podrán votar.

De la misma manera, crecen los cuestionamientos sobre la legitimidad de la decisión unilateral por parte de Rivera Schatz y Torres Torres, el efecto que tendría este bochornoso incidente en la confianza de los electores y cuándo comenzaría la búsqueda para el sustituto del Presidente de la CEE, quien afirmó que renunciaría luego de finalizadas las primarias.

El evento electoral continuaría el domingo, 16 de agosto.

Decisión sin consenso crea ataques políticos

La determinación de los presidentes de los partidos fue objetada por Pierluisi Urrutia, la comisionada residente en Washington, Jenniffer González Colón, así como otros senadores y representantes de la colectividad.

Aunque estos funcionarios públicos emitieron expresiones por separado, acompañaron a Pierluisi Urrutia en una conferencia de prensa en la sede de su comité en Miramar, donde el precandidato aseguró que el cancelar las primarias era ilegal y no contaba con su apoyo.

Con resignación, solicitó que se contaran los votos ya emitidos y se incluyeran en el resultado de la próxima semana.

“Estoy diciendo que se contabilicen esos votos hoy, que se apriete el botón en las máquinas de escrutinio y eso se registre digitalmente. Me consta que mi directora de campaña hizo ese reclamo ya. Si no recapacitan y no contabilizan los votos, me reservo el derecho de radicar un pleito [legal]”, advirtió Pierluisi Urrutia, quien indicó que le comunicó la oposición a los presidentes del PNP y la CEE.

Horas después, el también excomisionado residente en Washington radicó el recurso legal.

Para tomar la decisión, Rivera Schatz no consultó al directorio —los integrantes de la junta directiva del PNP— ni citó a reunión. Edwin Mundo, coordinador electoral de Pierluisi Urrutia, planteó que tampoco se consideró su oposición a la suspensión de la votación.

El PPD, por su parte, efectuará una reunión con su Junta de Gobierno hoy, lunes.

“La pregunta es: ¿La decisión le tocaba tomarla a Edwin Mundo para que no fuera unilateral? Tampoco (le tocaba) a Jorge Dávila. Se tomó una decisión a base de la realidad fáctica que tenemos. Aquí no se trata de favorecer a nadie. La realidad es que había 59 precintos que no salieron. Punto. No puedo entender cómo alguien puede sugerir que se continúe hasta el final, cuando más de la mitad de los precintos no han salido por culpa de la Comisión Estatal de Elecciones”, defendió, por su parte, Rivera Schatz.

Según Rivera Schatz, a la hora de haberse tomado la determinación de posponer el evento, los materiales de 59 de 110 precintos no habían salido de la sede de la CEE.

En una conferencia de prensa aparte, la Gobernadora y contrincante de Pierluisi Urrutia subrayó que era injusto extender la votación hasta altas horas de la noche, porque quienes hacían fila eran personas mayores que no merecían ese maltrato. De acuerdo a Vázquez Garced, su contrincante hacía esa propuesta para desanimar a estos electores, quienes la Primera Ejecutiva estaba convencida que votarían por ella.

Por otra parte, tildó de “intervención indebida” la alegada llamada que Pierluisi Urrutia le hiciera a Dávila Rivera para expresarle su oposición a la determinación.

“¿Cómo un candidato se atreve intervenir con el Presidente de la Comisión Estatal de Elecciones en ausencia de los Comisionados Electorales y los demás candidatos? ¿Qué buscaba? Alguna ventaja? […] Como nos tiene acostumbrados, de usurpar el poder como hizo el 2 de agosto de 2019”, exclamó Vázquez Garced, en referencia a cuando Pierluisi Urrutia juramentó como Gobernador y que luego el Tribunal Supremo lo invalidó.

Sin consenso: “Que voten todos”

La petición de Vázquez Garced es que el próximo domingo vote toda persona que no pudo ejercer su voto ayer. Sin embargo, Rivera Schatz declaró que no todo el mundo estaría habilitado para votar en la segunda vuelta.

La propuesta para el próximo domingo, 16 de agosto, es que abran los centros de votación que no recibieron sus materiales a tiempo. No obstante, algunos centros de votación solicitaron desde horas de la mañana que los interesados en votar se marcharan y regresaran más tarde hasta que estuviesen listos para recibirlos.

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En ese intervalo, pudo haber votantes que no ejercieron su voto porque no regresaron y ahora se quedarán sin votar, porque los centros que abrirían el próximo domingo son solo aquellos que no recibieron público.

“Lamentablemente la circunstancias de la Comisión Estatal de Elecciones van a fomentar eso”, mencionó Rivera Schatz.

Consenso: Dávila debe salir

En conferencias de prensa separadas, Vázquez Garced, Rivera Schatz y Torres Torres coincidieron en que el Presidente de la CEE debe renunciar a su cargo.

“Falló en lo fácil”, exclamó Rivera Schatz a preguntas de NotiCel.

El Presidente del PNP relató que Dávila Rivera había prometido a ambos partidos que los centros de votación tendrían sus materiales —como las papeletas— antes del mediodía. No obstante, llegada a esa hora los compromisos no se cumplieron.

Todavía a eso de las dos de la tarde, más de una veintena de camiones continuaban estacionados en las afueras del estadio Hiram Bithorn, en San Juan, a la espera de instrucciones para dirigirse hacia el almacén de la CEE y así recibir los maletines y transportarlos a los colegios electorales.

Los camiones portaban letreros que indicaban su destino y, a esa hora, proliferaban los pueblos fuera del área metropolitana, como Humacao, Naguabo, Cayey, Cidra, Las Piedras y Yabucoa.

De forma paralela, alcaldes de estos pueblos ordenaron el cierre de los centros de votación al no recibir las papeletas antes de las ocho de la mañana, hora en que suponían comenzar los trabajos. Del mismo modo, optaron por relevar a los funcionarios de colegios, quienes laboran de forma voluntaria.

“Yo sí se la pido (la renuncia)”, dijo Vázquez Garced desde su comité de campaña, en relación a Dávila Rivera.

En un inicio, el Presidente de la CEE afirmó que no renunciaría a su cargo, pero pocas horas después cambió de postura y mencionó que su dimisión llegaría luego de las primarias.

Desde el PPD, el presidente de la colectividad reiteró que la culpa de la debacle no era de los partidos, sino de la CEE, por lo que responsabilizó a al Presidente de esa agencia y a la Gobernadora, por firmar el Código Electoral, pese a que estas primarias no se celebran bajo esa medida.

La Junta de Control Fiscal, por otro lado, declaró que los fallos no se trataron de problema de falta de dinero, sino de "organización ineficiente".

Estos problemas se sumaron al hallazgo de maletines en colegios electorales —como en Utuado— repletos de papeletas marcadas a favor del PNP.

La CEE, que conoce los candidatos primaristas desde al menos diciembre de 2019, debía tener listas las papeletas modelo con al menos 45 días de anticipación, según el Código Electoral.

Desde la semana pasada se había advertido que la imprenta contratada por la agencia solo tenía capacidad para imprimir 300,000 papeletas diarias y el proceso comenzó tarde. Además, se denunció que la CEE no contaba con suficiente equipo de protección personal ante el COVID-19 para proveerle a los funcionarios de los centros de votación, como guantes, mascarillas y desinfectantes, pese a que parte de las primarias fueron subvencionadas con unos $800,000 provenientes de la Ley federal CARES, aprobada a propósito del coronavirus.

El PPD denunció durante la mañana del domingo que la agencia les debía 500,000 papeletas. El sábado, la deuda era de 800,000 papeletas.