El ayuntamiento había compartido una publicación en que se destacaba una obra de construcción del gobierno municipal.

La Oficina del Contralor Electoral decidió desestimar una querella contra el alcalde de San Juan, Miguel Romero, por violar la veda electoral.

La decisión se tomó, no porque el gobierno municipal no haya violado la veda electoral, sino porque se tomaron acciones correctivas cuando se borró la publicación en controversia.

La querellante, una mujer identificada como Ana V. Piñero, sostuvo en una querella que en la página de Twitter (X) oficial de Romero aparecía una foto suya junto al representante Víctor Parés Otero con unas palas de construcción en sus manos.

La mujer sostuvo que, con la publicación de la foto, Romero estaba resaltando una obra de construcción del gobierno municipal.

La OCE concluyó que la publicación en controversia fue generada por un periódico digital y entonces fue compartida por el gobierno municipal. La defensa de Romero argumentó la OCE no ha regulado un escenario como el que fue planteado por la querellante.

“No había razón para inferir que esta es una práctica no permitida que contraviene la veda publicitaria. Por lo que, no habiendo prohibición o guías adecuadas, el municipio querellado republicó el contenido producido por terceros”, lee la réplica de los abogados del bufete Aldarondo & López Bras.

No obstante, la OCE sostuvo que “mediante la republicación de una publicación originada por un tercero, la entidad gubernamental, en este caso el municipio querellado, hace suya la publicación”, lee escrito de la OCE.

La OCE citó un caso resulto en el Tribunal Supremo en que se indica que “poco importa si el contenido de la expresión originó en el transmisor o no. Al usuario seleccionar qué contenido compartir con sus seguidores, este crea una asociación entre su persona y el contenido compartido”.