Familia de Canóvanas pierde parte del techo de su hogar
Las fuertes lluvias y vientos ocasionaron que al menos tres planchas de zinc volaran desde la parte trasera de la residencia hacia la fachada de la misma.
La familia González Herrena, del sector Villa Hugo en Canóvanas, ha perdido parte del techado en su residencia, lo que provocó que gran parte de hogar se inundara y causara que muchas de sus pertenencias hayan sido empapadas y destruidas.
El paso de la tormenta tropical Ernesto se sintió tan fuerte en el municipio que provocó que 39 personas buscaran refugio en una escuela.
Jesusita González expresó vía entrevista con NotiCel que “no sentía segura su residencia como para albergarse en ella durante el paso de la tormenta”.
“Yo no pasé la tormenta aquí, me fui para el refugio. Ellos (el municipio de Canóvanas) anunciaron por la tarde que el refugio iba estaba habilitado así que recogí mis hijos y me fui allí” añadió.
Asimismo, confesó que una integrante de la familia tuvo que irse a la República Dominicana mientras Ernesto pasaba por Puerto Rico. Esto debido a que padece de algunas condiciones; entre ellas epilepsia.
“Me daba mucho miedo que se pusiera malita aquí en la casa o en el refugio, así que cuando nos enteramos que venía una tormenta, la mandamos para República Dominicana con unos familiares que tenemos allá”, dijo González.
La familia González Herrena le abrió las puertas de su residencia a NotiCel para mostrarle la magnitud y el impacto que tuvieron las fuertes lluvias y vientos de la tormenta sobre su hogar.
La madre de la familia, Jesusita, indicó a NotiCel que se percató de los daños en compañía de la directora de la región de Carolina del Departamento de la Vivienda; Omayra Betancourt Colón, quien además expresó a NotiCel que ya se encuentran trabajando para relocalizar a esta familia en un residencial público.
A pesar de lo vivido, con una sonrisa en su rostro, Jesusita dejó claro que estaba sumamente agradecida por el trato que habían recibido ella y sus hijos en el refugio.
“Al yo decirle a los muchachos (sus hijos) que sus camas estaban mojadas, ellos se asustaron y quisieron venir rápido a cotejar todas sus cosas. También quisieron aprovechar que estábamos en la casa para darse un baño”, dijo la líder de la familia.
Al momento de la entrevista, los González Herrena continuaban esperando que la alcaldesa o el gobierno municipal de Canóvanas se comunicara con ellos para ver de qué manera le asistirían con su inconveniente. No obstante, Jesusita afirmó que en el refugio, los funcionarios ya estaban ayudándola para relocalizarla pero “los muchachos (sus hijos) querían antes venir a ver y recoger sus cositas. Mañana, ella (Betancourt Colón) me va a llamar para ver a dónde nos va a mover”.
“Voy a pasar esta noche aquí en mi casa. No me siento muy segura pero, tú sabes, hay que bregar” exclamó Jesusita sonriente.