Unos 14,000 evacuados en oeste de Cuba por cercanía del huracán Delta
Sin embargo, no se espera que el fenómeno toque tierra.
Unas 14,000 personas fueron evacuadas este martes en la zona occidental de Cuba ante la proximidad del peligroso huracán Delta, que avanza como categoría 4 por aguas del Caribe hacia la costa noreste de la península de Yucatán (México), informaron fuentes oficiales.
Las provincias de Pinar del Río, Artemisa y el municipio especial de Isla de la Juventud se encuentran en fase de alarma ciclónica por la cercanía de esta tormenta, cuyos pronósticos de trayectoria no prevén que toque tierra cubana, aunque sí se notarán sus efectos en forma de lluvias, viento, marejadas e inundaciones costeras.
En Pinar del Río, la provincia más occidental del país, fueron evacuadas unas 9,800 personas, en Isla de la Juventud otras 4,045 y en Artemisa, 221, en la mayoría de los casos en casas de allegados, según una nota de la Presidencia cubana.
Ante la posibilidad de fuertes lluvias asociadas a la tormenta se mantienen en "constante observación" los embalses de estas zonas, algunos de los cuales ya comenzaron a verter agua como prevención.
La alarma es la tercera de las fases previstas por el Estado Mayor Nacional de la Defensa Civil en caso de huracán, se activa antes y durante el paso de una tormenta y establece que las autoridades "deben cumplir las medidas previstas y prohibir el movimiento de personas, medios de transportes y actividades que pongan en riesgo la vida de las personas".
Los pronósticos prevén que el huracán Delta cause lluvias intensas en la zona occidental del país desde la noche de este martes hasta la mañana del miércoles.
Según una actualización emitida a las 5:00 p.m. por el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos, el centro de Delta se encontraba unos 345 kilómetros al este-sureste de Cozumel (México) y 385 kilómetros al este-sureste de la ciudad de Tulum, en la península de Yucatán, con una velocidad de traslación de 17 millas por hora en dirección oeste-noroeste.
En La Habana, el ciclón ha dejado desde esta tarde lluvias intermitentes, aunque las autoridades se mantienen atentas a la evolución del sistema, el huracán número 25 de la actual temporada ciclónica en el Atlántico.
Por su posición geográfica, Cuba recibe con frecuencia el impacto de ciclones y su eficaz estrategia le ha permitido reducir el impacto de estos desastres naturales y la pérdida de vidas.
El protocolo de la Defensa Civil cubana establece las etapas informativa, de alerta, alarma y recuperativa antes, durante y tras el paso de una tormenta.
Desde el lunes, en la porción más occidental de Cuba se estableció la fase informativa, se suspendieron las clases y se pusieron a resguardo embarcaciones, mercancías y cultivos.
A la amenaza ciclónica, este año se une la actual epidemia de COVID-19 en la isla, que acumula ya 5,883 positivos y 123 fallecidos.
De las tres provincias en alarma, solo Artemisa reporta casos, aunque los Gobiernos regionales aseguran que han tomado las medidas sanitarias para evitar brotes.