Educación planea que los estudiantes comiencen a tomar clases presenciales el 10 de marzo.

A un año del cierre de las escuelas del País debido a la pandemia, el Departamento de Educación (DE) propone abrir 115 planteles escolares a partir del 1 marzo como parte de un criticado plan de reapertura, que procura un regreso gradual a las clases presenciales en medio de la incertidumbre que impone la crisis de salud, que ha causado 2,016 muertes en la Isla.

Las 115 escuelas están distribuidas a través de las siete regiones educativas de la agencia.

Ninguno de los planteles contaba ayer con la certificación preliminar del Departamento de Salud porque los talleres o 'webinars', que exige el protocolo de salud que elaboró la agencia, culminaron ayer. Concluido ese proceso, la División de Epidemiología de Salud inició el proceso para aprobar las certificaciones preliminares. Hoy Salud debe autorizar las primeras certificaciones preliminares tanto para escuelas públicas como privadas.

Hasta el miércoles, 484 escuelas públicas y 373 colegios privados habían activado su perfil en el BioPortal, según datos oficiales del Departamento de Salud. Formar parte de esta base de datos y sistema de rastreo de casos constituye un requisito indispensable para recibir la certificación preliminar.

Pero las clases en tiempos del Covid-19 acarrean grandes cambios en la cultura escolar.

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Más allá de la tiranía de las mascarillas, los cerca de 30,000 estudiantes que retornarán al salón de clases desde el 10 de marzo tendrán que lavarse las manos antes de entrar al plantel y pasar por una máquina que toma la temperatura. Luego un funcionario escolar anotará su nombre en una lista con la temperatura.

En cada escuela que abra sus puertas, la matrícula no excederá los 100 estudiantes diarios. Un equipo de 7,000 a 10,000 maestros y maestras dictará las clases a los estudiantes de kínder a tercero, educación especial y cuarto año. Durante esos días de clases presenciales, los compañeros de estos alumnos tomarán los cursos con la ayuda de módulos. Los estudiantes de los restantes grados continuarán en la modalidad virtual.

Como anticipo a esa nueva experiencia, el Departamento de Educación anunció el listado de las planteles preparados para reabrir en la Escuela Inés María Mendoza en Caimito, que adoptó las medidas de prevención e higiene, que exige el protocolo de Salud divulgado el viernes pasado.

Pese a que la designada secretaria de Educación, Elba Aponte Santos, no realizó un recorrido por el lugar para mostrar las medidas de prevención a los periodistas, el enfermero Kenny Quiles Resto repasó las nuevas reglas para NotiCel. Quiles Resto y otra enfermera funcionarán como los centinelas de esta escuela Montessori, que tiene una matrícula de unos 900 estudiantes de kínder a duodécimo grado.

Antes de entrar al plantel, los alumnos pasarán por una moderna estación de lavado de manos, que libera el agua a través de un sistema de bombeo que se opera con el pie. No hay que tocar el grifo para nada. Después los chicos y chicas pasarán por una máquina que toma la temperatura y emite un recordatorio sobre el uso de la mascarilla. Quiles Resto recibirá a los estudiantes a la entrada y llevará el registro de asistencia con la temperatura de toda persona que cruce el umbral del plantel, que cuenta con un salón de aislamiento y ya clausuró las fuentes de agua como lo estipula el protocolo de Salud. A través del plantel, se colocaron flechas para dirigir el flujo de los menores y los rótulos en los baños advierten de la importancia de aplicarse jabón y frotarse las manos por 20 segundos.

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Al inicio de la rueda de prensa en la biblioteca del plantel, Aponte Santos agradeció el apoyo de su equipo de trabajo y de las diversas agencias que colaboraron en el proceso de planificación y preparación de las escuelas para garantizar una apertura “ordenada y segura”.

Flanqueada por la secretaria de la Gobernación, Noelia García Bardales, y el subsecretario de Educación, Héctor Joaquín Sánchez Álvarez reiteró que el regreso de los estudiantes a la aulas será voluntario.

“Esta pandemia ha afectado de manera adversa como hemos conducido nuestras vidas, como enseñamos, como trabajamos y como nos relacionamos, pero no ha doblegado nuestro deseo de echar hacia adelante. El futuro de Puerto Rico está enmarcado en lo que es la salud y la educación. Nuestros niños y niñas, que llevan casi un año sin ir a las escuelas donde tantas raíces tienen”, afirmó la educadora.

“Reconozco que esta decisión puede traer consigo algunas dudas o interrogantes en algunos componentes de nuestra comunidad escolar y es -por eso- que la decisión de reabrir las escuelas de forma pensada y tomando en consideración múltiples factores de salubridad, de planta física y según el monitoreo de contagios en los municipios”, agregó.

La agencia identificó 136 planteles aptos para abrir, pero 21 escuelas se encuentran en los municipios con alto riesgo de transmisión, así que no pueden retomar las clases presenciales hasta que se reduzca ese índice. Al explicar esta situación, la Secretaria seleccionó palabras que causaron confusión porque parecían sugerir que no divulgaría el listado, que durante semanas han reclamado las organizaciones magisteriales.

“Por eso, al día de hoy que aunque tenemos escuelas listas para certificarse y listas para esta apertura, no las estaremos anunciando debido al reporte que ha establecido el Departamento de Salud el cual es uno dinámico y cambiante”, indicó Aponte Santos ante los ojos incrédulos de los periodistas.

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Más tarde leyó la lista de las escuelas y finalmente circuló una lista en papel, que en el transcurso de la tarde enmendó y volvió a enviar a los medios de comunicación.

Aponte Santos no indicó cuándo comenzaría la segunda fase del plan de apertura. Explicó que las escuelas abrirán este lunes 1 de marzo, como establece la Orden Ejecutiva que el gobernador Pedro Pierluisi Urrutia, firmó este lunes autorizando formalmente el retorno a las clases presenciales en las escuelas públicas y privadas. Del 3 al 5 de marzo, los maestros aclimatarán sus salones y participarán en reuniones de preparación. Los estudiantes regresarán al salón el 10 de marzo.

El plan contempla dos días de clases, que no se extenderán del mediodía y que el almuerzo continúe en la modalidad “to go” o para llevar a la casa. Unos 200 estudiantes regresarán a las aulas en días alternos, 100 cada día.

El sistema público cuenta con 857 escuelas y 276,413 estudiantes. El 100% de los planteles forma parte del BioPortal, pero la mitad no ha activado el perfil que la agencia creó a finales del año pasado cuando empezó a elaborarse el plan de regreso a las escuelas. En la Isla, hay más de 800 colegios privados, que tienen una matrícula de 150,000 a 160,000 estudiantes. El 52% activó su perfil.

Ahora corresponde a la División de Epidemiología establecer el calendario de las visitas a las escuelas y colegios para corroborar que cumplen con el protocolo uniforme de salud y extender la certificación final.

Hasta ayer, Educación no había recibido peticiones de maestros solicitando una licencia sin sueldo como mecanismo para no presentarse a las escuelas. Aponte Santos anticipó que a raíz de la divulgación de la lista recibiría peticiones. El sistema de educación cuenta con una plantilla de unos 36,000 maestros y maestras.

Indicó que todas las escuelas públicas cuentan con internet en las oficinas administrativas, pero que la agencia trabaja para extender ese servicio a los salones de clases. Al momento, solo 46 planteles cuentan con señal que se extiende a los salones de clases.

La educadora también restó importancia a expresiones de algunos senadores, que han señalado que votarán en contra de su nombramiento. Ayer Aponte Santos se reunió con el senador Thomas Rivera Schatz, portavoz de la minoría en el Senado.

“Estoy haciendo unas visitas individuales a cada senador con el propósito de vincularnos y ver en qué proyectos podemos trabajar juntos. Yo no estoy pensando en este momento en los votos como tal. Yo estoy enfocada en el trabajo que tengo que sacar. Yo estoy enfocada en que hoy me siento satisfecha en poder anunciar el inicio de una fase de la apertura y para mí es importante el bienestar de esos niños, en eso es que estoy enfocada”, respondió a preguntas de la prensa.

“Sabíamos a lo que veníamos, al escenario más crítico del Departamento de Educación… pero estamos enfocados en esta fase de apertura, en lo que es trabajar en la infraestructura organizativa, en lo que es desarrollar un plan estratégico a cinco años para poder ejecutarlo y lo que es hacer una revisión curricular”, agregó.

Apuntó que pese a que el Senado tiene su última palabra, confía en que este cuerpo la evaluará por su desempeño y su hoja de vida.

Las escuelas públicas y privadas permanecen cerradas desde marzo del año pasado cuando la entonces gobernadora Wanda Vázquez Garced ordenó el confinamiento de la población para cortar las cadenas de transmisión y disminuir la propagación del Covid-19 en la Isla.

Mira la lista de escuelas aquí.