Los planteles podrán recibir alumnos desde el próximo lunes, mientras el Gobernador reacciona molesto ante las personas que no prestan atención a los pormenores del plan.

El gobernador Pedro Pierluisi Urrutia divulgó ayer la Orden Ejecutiva, que autoriza la apertura de las escuelas pública públicas y privadas a partir del 1 de marzo “siempre y cuando” los planteles escolares cumplan con un estricto protocolo de salud, que guiará el proceso de enseñanza en tiempos de la pandemia del COVID-19.

Pero no quedan claras cuántas escuelas públicas o privadas abrirán sus puertas este próximo lunes porque el regreso de los estudiantes al salón de clases está condicionado a indicadores epidemiológicos, que nadie controla, y a requerimientos específicos de mitigación para evitar la propagación del peligroso virus, que las escuelas todavía están en el proceso de completar.

Antes de recibir la certificación preliminar de apertura, las escuelas tendrán que adoptar medidas preventivas para la toma de temperatura, mantener el distanciamiento físico, garantizar aulas con ventilación adecuada y hasta identificar un salón de aislamiento, entre otras medidas. Además, los directores, maestros y el personal escolar tendrán que tomar varios talleres virtuales o 'webinars', que el equipo del sistema de vigilancia escolar ofrecerá este miércoles. Una vez los diversos miembros de la comunidad escolar completen estos talleres y la escuela valide que tomó las medidas preventivas establecidas en el protocolo de salud, entonces el director o directora escolar podrá solicitar la certificación preliminar, que le permitirá abrir y operar hasta que Salud visite el plantel y conceda la certificación final.

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Esa certificación, sin embargo, no constituye la llave para abrir el plantel.

Ese colegio privado o escuela pública tendrá que estar ubicado en un municipio con un índice de transmisión adecuado. Por eso, el Departamento de Salud divulgará todos los miércoles -comenzando mañana- el mapa que pintará a la Isla de los colores azul, amarillo, anaranjado y rojo, que consignarán los niveles de transmisión a través de los 78 municipios. Solo podrán abrir las escuelas que cuenten con niveles de transmisión baja (azul), moderada (amarillo), y sustancial (anaranjado). Hasta el viernes, 47 municipios se mantenían en los índices aceptables para la reapertura, pero 31 permanecían con un nivel de transmisión alta.

Cada escuela o colegio realizará este ejercicio de evaluar los niveles de transmisión semanalmente. Si el municipio se encuentra en la fase de transmisión alta (roja), las escuelas en ese municipio tendrán que cerrar y retornar a la modalidad virtual a partir del lunes siguiente.

Las escuelas también mantendrán abastos de las pruebas de antígeno para diagnosticar la exposición al virus y mensualmente tendrán que completar una certificación de registro al BioPortal o el sistema de rastreo y vigilancia del Departamento de Salud. Formar parte del BioPortal constituye un requisito indispensable para poder retomar las clases presenciales.

El 100% de las 857 escuelas públicas ya se encuentran en la base de datos, pero solo 352 de los 700 colegios privados.

Hasta el momento, la designada secretaria de Educación, Elba Aponte Santos, ha indicado que el proceso de regreso a las aulas se realizará de forma gradual. La primera fase incluirá a estudiantes de kínder a tercer grado, educación especial y cuarto año. Los estudiantes se dividirán en dos grupos. Un grupo tomará clases lunes y martes. El otro tomará clases jueves y viernes. El plan no contempla que los estudiantes tomen alimentos en el comedor escolar.

Aunque Aponte Santos inicialmente mencionó una lista de 172 escuelas aptas para abrir, la semana pasada señaló que entre 20 a 25 escuelas podrían iniciar clases presenciales el próximo 3 marzo. El resto de los estudiantes se mantendrán tomando clases de manera virtual o con la ayuda de módulos a través de clases televisadas.

Los colegios privados, que funcionan de manera autónoma, escogerán el modelo de enseñanza acorde a sus necesidades. La presidenta de la Junta de Directores de la Asociación de Educación Privada, Wanda Ayala de Torres, indicó a NotiCel que las escuelas evalúan diversas alternativas, que incluyen el regreso total de los estudiantes al plantel, propuestas híbridas o solo permitir que los estudiantes pisen las escuelas para los exámenes finales.

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Al divulgar la orden, el gobernador Pierluisi Urrutia indicó que el regreso de los estudiantes a las escuelas durante la pandemia se realizará de forma voluntaria. Ninguna escuela podrá obligar a un estudiante a retornar al salón de clases.

“Yo como Gobernador, dentro de una pandemia, sí tengo el poder de determinar cómo y cuándo pueden abrir las escuelas en Puerto Rico para brindar enseñanza presencial y uno de los términos y condiciones que he establecido es que no se puede obligar a los padres a enviar a sus hijos a las escuelas. La decisión en este momento dado, en medio de esta pandemia, es de los padres”, apuntó a preguntas de los periodistas durante una conferencia de prensa virtual.

“Salvo que haya alguna condición de salud preexistente o que requiera que el niño o el joven permanezca en el hogar, mi recomendación es que permitan que tenga esa educación presencial porque los expertos son los que están diciendo que es indispensable para su desarrollo físico y emocional. Además de para su aprovechamiento académico”, agregó.

Señaló que el Departamento de Educación cuenta con el personal para retomar las clases siguiendo un modelo híbrido. Pero Aponte Santos reconoció que las escuelas públicas no cuentan con acceso a internet en los salones de clases, lo que impide que los cursos puedan transmitirse de manera simultánea a los estudiantes del mismo grado que se encuentran en las casas. Tampoco hay suficientes maestros. La designada Secretaria mencionó que pediría ayuda a los maestros de inglés, educación física o los trabajadores sociales para que retomen esas clases virtuales cuando los maestros a cargo estén dictando cursos presenciales.

Las escuelas privadas cuentan con los recursos para la transmisión simultánea. Por ejemplo, Ayala de Torres apuntó que la Southwestern Educational Society en Mayagüez adoptará un modelo híbrido de clases, que permitirá a los estudiantes virtuales sintonizar la clase que su maestro dicte en el salón de clases.

El próximo año escolar

Ante las variables que plantea la pandemia y la situación de las escuelas públicas, el Gobernador no especuló sobre las escuelas que estarán listas para retomar las clases presenciales en agosto próximo, cuando inicie el nuevo año escolar.

“Esa contestación tiene dos vertientes. Por una lado, hay 172 escuelas que no tienen problemas estructurales al momento. El resto de las escuelas o sufrieron grandes daños como resultado de los huracanes y los terremotos o tienen la situación de la columna corta. Ahora mismo hay un plan de trabajo para corregir el asunto de las columnas cortas y eso se estará haciendo desde ahora en adelante. El número exacto de cuántas escuelas van a estar corregidas, que no van a atender esa situación, para agosto. Es imposible darlo en este momento dado”, respondió a preguntas de la prensa.

“Por otro lado, hemos recibido fondos federales, $2,200 millones para reparar y construir nuevas escuelas. Así que esos fondos también se van a estar utilizando. Así que yo lo que espero es que de cara al futuro, cada vez más, tengamos más escuelas en condiciones”, agregó.

De acuerdo al informe que preparó el Comité de Transición, 53 planteles se identificaron como no aptos, 253 planteles como parcialmente aptos y 551 planteles como aptos.

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Pierluisi Urrutia también apostó a que el aumento en la llegada de vacunas contra el COVID-19 permita al país alcanzar la ansiada inmunidad colectiva durante el verano.

“Pronto vamos a recibir 100,000 vacunas por semana y el número va a aumentar porque es de esperar que se aprueben otras vacunas”, recalcó.

Gobernador reacciona molesto

Como la información oficial discurre con lentitud y hay escuelas públicas sin preparar, la Asociación de Maestros solicitó a la agencia aplazar el inicio de las clases presenciales hasta agosto. Un informe de la Cámara de Representantes recomendó también hizo la misma recomendación. Además, algunos padres, alcaldes y expertos en salud han pedido atrasar la fecha hasta que las escuelas públicas estén en condiciones para recibir estudiantes y baje el nivel de positividad del COVID-19 en la Isla. Hasta ayer, ese nivel se encontraba en 5.8%. La positividad mide el porcentaje de personas que da positivo a la infección entre el universo que se realizó la prueba para detectar el virus en un tiempo determinado. Según la Organización Mundial de la Salud, el virus está controlado cuando este índice no excede el umbral del 5%.

El Gobernador reaccionó molesto a las expresiones constantes de alcaldes, políticos y ciudadanos que no prestan atención a los pormenores de la propuesta de reapertura de las escuelas y realizaran reclamos para que se paralice el proceso como si tratara como una apertura total del sistema de educación público.

“No sé cuántas veces voy a tener que decir lo mismo. Escuela que no esté en condiciones es escuela que no abre. Si las escuelas en Ponce no están en condiciones pues no van a abrir y se van a poner en condiciones lo antes posible. Si tienen problemas estructurales hay que repararlas y van a tomar el tiempo que tome. Estoy dando instrucciones para que se agilice ese proceso. Así que todavía no entiendo por qué no acaban de darse cuenta de lo que se está haciendo aquí, que es autorizando que escuela que esté apta, que esté en condiciones y que su director pueda certificar que va a cumplir con el protocolo de salud, es escuela que va a abrir parcialmente por el bien de los niños para que tengan educación presencial”, apuntaló ante comentarios del alcalde de Ponce, Luis Irizarry Pabón.

“Así que es sencillo. En algunos municipios no van a abrir escuelas porque no están en condiciones. En otros municipios no van a abrir escuelas porque el nivel de contagios está muy alto. Solamente van a abrir escuelas donde se pueda hacer protegiendo la salud y seguridad de tanto los maestros como el personal que labora en las escuelas, y los niños y jóvenes que asisten a las escuelas. ¿Cuándo se acabarán de dar cuenta de lo que estoy diciendo? ¿Cuántas veces lo voy a tener que decir?”, abundó.

La Presidenta de la Junta de Directores de la Asociación de Educación privada postuló que el proceso de apertura de las escuelas tomará algo tiempo porque se trata de un trámite complejo en medio de un momento histórico extraordinario. Comentó, que en su caso, tomará toda esta semana para evaluar los protocolos y tomar los talleres necesarios para certificar su escuela. La próxima semana realizará varias reuniones virtuales a través de la plataforma de Zoom para conversar con los padres y maestras. Los estudiantes podrán regresar a las aulas el 4 o el 5 de marzo, en el mejor de los escenarios.

Pero insistió en que cada escuela determinará su nivel de preparación y no descartó que algunas privadas empiecen las clases presenciales el 1 de marzo.

Ayer, Pierluisi Urrutia asignó $20 millones del Cares Act para ayudar a los transportistas escolares y otros $4 millones del mismo estatuto federal para continuar con el subsidio para que los niños y niñas del sistema público puedan costear el servicio de internet.

Señaló también que cursó una comunicación a las autoridades federales para que los estudiantes que tomen clases presenciales no pierdan los $119 mensuales de la asistencia de alimentos o Pandemic EBT.

“Ya hemos hecho las gestiones para que no se les penalice por eso y estoy confiado en que no va a haber problema y que eso no debe ser un factor a la hora de tomar su decisión de enviar a los niños al salón”, dijo.

El sistema de educación público tienen 276,413 estudiantes y el privado entre 150,000 a 160,000.

La Orden Ejecutiva solo se extiende a escuelas públicas y privadas. No aplica a las universidades ni instituciones de educación superior.

Las escuelas públicas y privadas permanecen cerradas desde marzo pasado cuando el Ejecutivo adoptó medidas de seguridad para paliar la propagación del peligroso virus, entre ellas el confinamiento de la ciudadanía.

Mira la Orden Ejecutiva aquí.

Mira el Protocolo de Salud aquí.