Elba Aponte no se desanima
A pesar de las críticas, la designada secretaria de Educación mantiene una abultada agenda de trabajo.
La agenda de trabajo de la designada secretaria de Educación, Elba Aponte Santos, no se detiene a pesar de los pronósticos adversos.
Desde que asumió las riendas del Departamento de Educación el pasado 2 de enero, la educadora recorre la Isla (y las islas municipios de Vieques y Culebra) visitando escuelas y participa en una interminable lista diaria de reuniones con políticos y gremios de la comunidad escolar para justificar la decisión de la administración de Pedro Pierluisi Urrutia de reabrir las escuelas públicas del país en medio de la pandemia del COVID-19.
En las últimas semanas, entregó computadoras a estudiantes en Gurabo, grabó un insípido mensaje de orientación sobre el reinicio de las clases presenciales y sobrevivió a una desacertada presentación durante una sesión de interpelación en la Cámara de Representantes, que desembocó en un informe que recomienda al Senado colgar su nombramiento y aplazar el retorno de los estudiantes al salón de clases hasta agosto, cuando inicia el próximo año escolar.
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Acorde a la política pública de regreso a las escuelas, elaboró un plan de vacunación para inocular a los maestros y maestras del sistema de educación público y adoptó -con pocos cambios- un plan de apertura, que elaboró el pasado secretario de educación Eligio Hernández Pérez, pero que no contó con la participación de los educadores del sistema.
Aunque plantó pie en la agencia hace 47 días, responde por los planteles que no recibieron mantenimiento durante el periodo del encerramiento impuesto por el Gobierno desde marzo pasado como medida de prevención para evitar la propagación del peligroso virus y que ahora la agencia arregla a toda prisa para cumplir con la meta del recibir estudiantes el próximo 1 de marzo.
Ante las críticas por la falta de preparación para el regreso a las aulas, a través de sus redes sociales, informó que el equipo interdisciplinario de ayuda al estudiante en medio de la pandemia consta de 1,260 trabajadores escolares, 893 enfermeros, 640 psicólogos y 540 consejeros profesionales.
Como si tuviera poco en el plato, en las pasadas semanas Aponte Santos también ofreció mensajes confusos o contradictorios sobre el alcance de la reapertura de las escuelas. Habló de una lista de 172 planteles con alto potencial para retomar las clases presenciales, pero luego soltó que tenía la expectativa de que solo abriera un 5% o 9 escuelas. El sistema de educación público tiene 857 escuelas.
Mencionó que el plan de apertura será gradual y que incluirá a estudiantes de kínder a tercer grado, educación especial y cuarto año, pero no aclaró si se refiere a estudiantes de educación especial de todos los grados, solo los estudiantes de los niveles escogidos para apertura o los alumnos de educación especial de salón contenido.
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Prometió a la Asociación de Maestros entregar la lista de los planteles que abrirán el pasado miércoles, pero no cumplió su palabra. Ayer, la local sindical de la Asociación le dio un ultimátum de 24 horas para entregar el listado. Desde Rincón, donde visitaba una escuela, dijo que pedirá una extensión de tiempo y que de forma inmediata podría facilitar el listado de las 172 escuelas, que ya la prensa divulgó.
Indicó ayer que el próximo jueves 25 de febrero finalmente divulgará el listado de las escuelas públicas, que empezarán a abrir a partir del 1 de marzo.
Entre visitas a escuelas, entrevistas y acusaciones de improvisación, ha asegurado que no renunciará al cargo, pero todavía no ha presentado sus documentos ante la Comisión de Nombramientos del Senado.
Los sindicatos que representan a los maestros han rechazado su nombramiento. En medio de las críticas, el gobernador Pierluisi Urrutia ha defendido a su escogida para dirigir la agencia y ha pedido un trato justo durante su vista de confirmación. También promulgó un estado de emergencia para agilizar el acondicionamiento de las escuelas y cumplir con la meta de la apertura.
Además, el presidente del Senado y de la Comisión de Nombramientos, José Luis Dalmau Santiago aseguró esta semana que no evaluará su nombramiento hasta que encamine el proceso de apertura de las escuelas públicas porque el desempeño de la educadora en ese proceso constituyen una pieza clave para juzgar su capacidad para permanecer en el cargo.
Pero a todos los esfuerzos, hasta el momento Aponte Santos no parece contar con los votos para pasar el cedazo del Senado.