Aunque lució mejor que en su vista de interpelación, todavía hay senadores insatisfechos con las respuestas que ofreció la educadora.

La designada secretaria de Educación, Elba Aponte Santos, lució bien -en términos generales- durante su vista de confirmación ante la Comisión de Nombramientos del Senado.

Contrario a la maratónica y caótica vista de interpelación en la Cámara de Representantes del pasado 11 de febrero, ayer trató de responder las preguntas de los senadores y senadoras. Tomó notas y evitó la dilación en las respuestas, que tantas críticas generó y que provocó que algunos representantes la acusaran de recibir asistencia por un auricular oculto en su oreja.

Pero, a pesar del esfuerzo, a lo largo de una jornada que se extendió cinco horas y media, quedaron expuestas las preocupaciones de muchos senadores y senadores, que expresaron su inconformidad con las respuestas de la educadora, las carencias de la ponencia y las generalidades de un plan de trabajo para la agencia más grande del gobierno de Puerto Rico.

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A las 10:21 a.m. Aponte Santos entró al salón de audiencias Leopoldo Figueroa escoltada por el presidente del Senado y de la Comisión de Nombramientos, José Luis Dalmau Santiago, para ocupar una silla detrás del amplio escritorio en el recinto de alfombras carmín.

En un gesto de apoyo, justo a su espalda se sentaron la alcaldesa de Loíza, Julia Nazario Fuentes y el alcalde de Comerío, José Antonio "Josian" Santiago Rivera, dos pesos pesados del Partido Popular Democrático.

La educadora leyó una ponencia de 8 páginas en la cual resaltó sus inicios humildes y su “vocación” por la enseñanza. Mencionó a su compañero de vida, Edgar Cruz y sus dos hijos de 10 y 11 años, que estudian en el sistema público.

“En nuestro hogar Barranquitas, donde crecí junto a mis hermanos y donde aún vive mi amada madre, faltaba dinero, pero abundaba el respeto, el amor, la decencia, las enseñanzas y el ejemplo de lo que es vivir dignamente, como lo hace la mayoría de nuestras familias puertorriqueñas”, apuntó ante una audiencia sentada en sillas separadas como parte de las medidas de seguridad que se siguen en tiempos del covid-19.

Habló de su mentor, Mr. De Jesús, un maestro que la inició en el atletismo, y de su primer trabajo como maestra de un preescolar en Cidra, que la ayudó a descubrir su vocación por la educación.

“Vengo a trabajar sin pretextos y poniendo más acciones que palabras. No vengo a brindar excusas por lo que no se hizo en el pasado sino a hablar de nuestros planes futuros”, apuntaló.

Ofreció una pincelada de su plan de trabajo, que procura escuelas seguras y propone una revisión curricular que incluirá el emprendimiento y la investigación, una mención que posteriormente cuestionó el senador Rafael Bernabe Riefkohl, del Movimiento Victoria Ciudadana (MVC) por su vaguedad y por ausencia de los principios contenidos en la Constitución de Puerto Rico.

También detalló los logros alcanzados a 91 días de asumir las riendas del Departamento de Educación, que cuenta con 858 escuelas, una plantilla de 36,000 maestros y unos 276,413 estudiantes.

Aponte Santos celebró el proceso de la apertura escalonada de las escuelas, que inició a principios de marzo y luego de un año de cierre debido a las medidas de seguridad que adoptó el gobierno para evitar la propagación del coronavirus. Mencionó el plan de vacunación, la instalación de servicio de internet para la comunidad escolar en 260 escuelas, el plan para iniciar esta semana la vacunación de 20,400 estudiantes mayores de 16 años que pertenecen al programa de educación especial, la contratación del síndico federal que permitió que el Departamento de Educación descongelara de millones en fondos federales, de una larga lista de asuntos heredados y atendidos con “éxito”.

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Habló de una propuesta para construir módulos en los municipios de sur afectados por los temblores y terremotos con una partida de $46 millones, que recientemente aprobó la Junta de Supervisión Fiscal y del plan para arreglar las escuelas con columnas cortas, una falla de construcción que convierte estos planteles en espacios inseguros en caso de un movimiento telúrico.

“Para este reto, estoy lista y es un privilegio contar con su apoyo para, juntos comenzar a transformar nuestro sistema de educación pública”, concluyó.

Dalmau Santiago inició la sesión de preguntas con un tono conciliador. Aponte Santos explicó que unos 2,585 estudiantes acuden a 120 escuelas a través de la Isla para tomar cursos presenciales, pero que ese número varía según los informes semanales de riesgo de transmisión del covid-19, que prepara el Departamento de Salud.

Apuntó que otras 70 escuelas están listas para recibir estudiantes y que pondera pasar a la segunda fase del plan de apertura de las escuelas la próxima semana, en medio de un repunte de los casos de covid-19 y de peticiones de los gremios para regresar a las clases a distancia.

Explicó que la postura de la agencia consiste en abrir las escuelas “aunque lleguen 3 estudiantes”. “Tenemos pocos estudiantes. Es parte del proceso de confianza”, agregó.

También evaluó positivamente el proceso de retomar las clases presenciales el pasado 10 de marzo.

“Humildemente, le doy una A”, contestó a preguntas de Dalmau Santiago.

Pese a que la agencia adquirió computadoras para todos los estudiantes, Aponte Santos explicó que solo se ha entregado el 91% de las máquinas porque hubo padres que rechazaron el equipo porque el mismo no satisfacía sus necesidades, no querían la responsabilidad o sencillamente no pasaron a recogerlas.

Señaló también que algunas escuelas del sistema público no estarán listas para abrir en agosto, cuando inicia el nuevo año escolar. El DE tiene 858 planteles, pero la agencia identificó 41 escuelas en la región sur que quedaron totalmente destruidas tras los terremotos y temblores, que han afectado la zona. Ese asunto se atenderá inicialmente con un proyecto de

Mencionó que la agencia ofrecerá una prueba próximamente a los estudiantes para evaluar el nivel de rezago causado por mantenerse fuera de una rutina escolar durante el paso año como resultado de la pandemia. La agencia planea ofrecer atender esta situación, con ajustes en el currículo, un horario extendidos de clases y un campamento de verano, entre otras medidas.

Pero conforme entró en calor la vista, que acabó al filo de las 5:00 p.m. los senadores y senadoras comenzaron a reclamar a Aponte Santos una visión filosófica clara de la educación más allá de las palabras “bonitas” en su ponencia y un compromiso con el mejoramiento de las condiciones de trabajo de los maestros y maestras, cuyo salario básico asciende a $1,750 en comparación con el promedio de $5,000 mensuales que recibe un ayudante de la Secretaria.

La senadora del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP), María de Lourdes Santiago Lebrón, increpó a Aponte Santos por relegar a un segundo plano a los estudiantes de educación especial y no incluirlos en las primeras etapas de vacunación de la agencia. La senadora popular Gretchen Hau cuestionó a la educadora sobre la falta de apoyo que su nombramiento recibió recibió de los gremios magisteriales, en particular la Asociación de Maestros, organización que Aponte Santos dirigió hasta que el gobernador Pedro Pierluisi Urrutia la nombró al cargo el pasado 2 de diciembre.

“Ellos tendrán su estrategia”, indicó.

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A preguntas de Hau, insistió en su apoyo a las causas de los maestros e indicó que incluyó en la próxima petición presupuestaria un aumento de $125 para los educadores del sistema público.

El senador Bernabe Riefkohl cuestionó el éxito de la apertura puesto que menos del 10% de los estudiantes del sistema acudía a las escuelas, mientras que la senadora Ana Irma Rivera Lassén del MVC se quedó esperando por una respuesta clara sobre el plan de Aponte Santos para cumplir con la Orden Ejecutiva que decretó un estado de emergencia para combatir la violencia de género y que exige la adopción de un currículo con perspectiva de género a partir de agosto próximo.

La educadora tampoco atendió una pregunta sobre su posición sobre la perspectiva de género. “Esa es la política pública”.

La vicepresidenta del Senado, Marially González, también cuestionó duramente a Aponte Santos sobre el plan garantizar que los niños y niñas de la región sur del país puedan con contar con escuelas adecuadas tras los daños ocasionados por los sismos del año pasado.

Los senadores del Partido Nuevo Progresista William Villafañe y Gregorio Matías consignaron su apoyo al nombramiento.

“No existe razón para negarle un voto”, afirmó Villafañe al culminar su preguntas.

Otras discrepan.

“Una secretaria que, literalmente, no le dedica a Educación Especial ni una oración completa en su ponencia, no merece el voto”, afirmó Santiago Negrón

El conteo de votos

El Presidente de la Comisión dijo que la delegación popular podría estar dividida en torno al nombramiento de la Secretaria de Educación y adoptó su postura de no divulgar cómo votará para evitar influenciar a otros colegas.

“Si la Comisión vota para hacer un informe positivo eso pasa al “floor” (del Senado para votación), si la comisión vota para hacer un informe negativo, ahí se acabó”, indicó Dalmau Santiago.

Aponte Santos necesita 14 votos para pasar el cedazo del Senado. Los senadores populares Albert Torres Berríos y Ada García Montes han anticipado que votarán a favor de la designada. Cuenta con otros nueve votos de los senadores del PNP. Solo el senador de la Palma, Henry Neumann Zayas, se opone al nombramiento del presidente de su partido.

Los senadores y senadoras del PIP, MVC y el Proyecto Dignidad también han expresado reparos con el nombramiento.