“No cuenten conmigo”.
El gobernador Pedro Pierluisi Urrutia se mantiene firme en la reapertura gradual de las escuelas públicas.
Antes reclamos para que aplace la apertura gradual de las escuelas públicas, el gobernador Pedro Pierluisi aseguró ayer que no cambiará de posición, mientras quedó abierta la posibilidad de que planteles cerrados como parte de una reorganización del sistema público vuelvan a abrir para atender los retos de impartir clases en tiempos de la pandemia del Covid-19.
En su primera conferencia de prensa tras juramentar al cargo, Pierluisi Urrutia anunció su intención de reiniciar las clases presenciales de forma escalonada y mediante un sistema híbrido de enseñanza. Posteriormente la designada secretaria de Educación, Elba Aponte Santos indicó que existía un listado de 172 planteles con alto potencial para recibir estudiantes el 3 marzo.
El proceso de regreso a las escuelas en medio de la crisis salubrista se realizará por fases. En la primera fase, retornarán a las aulas los estudiantes de kínder a tercer grado, los estudiantes de educación especial y de cuarto año. Los estudiantes se dividirán en dos grupos. Cada grupo tomará clases dos veces a la semana hasta las 11:30 a.m. Cada clase contará con 8 a 12 estudiantes y el plantel no excederá una matrícula de 100 estudiantes.
Ayer, durante la inauguración de una nueva sala de embarque en el Aeropuerto Mercedita en Ponce, el Primer Ejecutivo descartó aplazar hasta agosto la reapertura de las escuelas como reclaman algunos alcaldes de la región sur del país, entre ellos el alcalde de Ponce, Luis Irizarry Pabón. Esa región se ha visto afectada en el último año por terremotos que han causado serios daños a las escuelas de la zona. Debido a esta situación, la Agencia federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés) aprobó una declaración de emergencia en 157 planteles a través de 14 municipios de la región.
Lea también: Solo 9 escuelas públicas retomarían las clases presenciales, según Educación
“Es que la directriz no es que se abran las escuelas en ninguna área en particular. Es que comience el proceso de apertura gradual de nuestros planteles escolares para proveer educación presencial. Pero eso no significa que va a comenzar ese proceso en todos los municipios. En cada municipio, hay circunstancias particulares, en algunos municipios se puede dar, en otros quizás municipios no”, apuntó el Gobernador.
“Pero, eso sí, que estén todos claros, el decir que vamos a paralizar toda la educación presencial hasta agosto, no cuenten conmigo para eso. Eso sería una irresponsabilidad de mi parte porque nuestros niños merecen -en la medida que sea seguro- el que se les de educación presencial”, agregó.
El Mandatario y su equipo de trabajo han insistido en que urge retomar las clases presenciales debido a las carencias del sistema remoto y el daño que ha causado a la salud mental de los menores las estrictas reglas de segregación social que impone la pandemia para evitar la propagación del coronavirus.
Recalcó que solo abrirán las escuelas públicas que cumplan con las condiciones físicas y el protocolo establecido por el Departamento de Salud.
“Cuando una escuela tiene la planta física en condiciones. Tiene los equipos necesarios, el personal necesario y certifica su director escolar que puede cumplir con protocolo, pues seguro que sí que va a abrir”, acentuó Pierluisi Urrutia.
“Esa es mi posición y eso no va a cambiar”, abundó.
Hasta el momento, ninguna escuela privada o pública tiene autorización para abrir. Ese permiso se otorgará luego de que los planteles se auto-certifiquen y el Ejecutivo emita una nueva Orden Ejecutiva que autorice las congregaciones de estudiantes.
Las escuelas en desuso como alternativa
Al atender las preguntas de la prensa, el Gobernador reveló que de Ponce partiría a Guayanilla a visitar la antigua Escuela Superior Francisco Rodríguez cerrada como parte de la clausura de planteles que ha estado implementando el Departamento de Educación en los pasados siete años.
“El alcalde (Raúl Rivera) quiere que yo vaya a ver una escuela que está en desuso ahora mismo pero está en buenas condiciones físicas y el alcalde quiere enseñármela para que yo utilice mis oficios para que la Secretaria de Educación reactive esta escuela y se pueda volver a usar”, detalló.
“Ese es el tipo de decisión que hay que hacer aquí. En ese caso si todo se hace según el alcalde está recomendado pues tendríamos una escuela disponible en Guayanilla para darle educación presencial a los niños”, añadió.
Lea también: Senado aprueba resolución para investigar destino, uso, administración y estado de escuelas públicas cerradas
Aunque no se comprometió a reabrir más escuelas en desuso en otros municipios con déficit de planteles aptos para recibir estudiantes, Pierluisi Urrutia tampoco rechazó esa opción. En ese sentido, explicó que el Departamento de Educación procura alternativas de arrendamiento para eventualmente ubicar a los niños y niñas de las escuelas inseguras en la región sur de la Isla.
“Ahora mismo la Comisionada Residente (Jenniffer González Colón) gestionó fondos federales y tenemos $2,200 millones disponibles para reparar y construir nuevas escuelas. Por ejemplo, para corregir el asunto de las columnas cortas y para construir escuelas nuevas que destruidas”, apuntaló.
La reconstrucción de escuelas utilizando estos fondos federales podría iniciar el año entrante.
Pero mientras inicia ese proceso y en el contexto de la necesidad de escuelas para mantener el distanciamiento físico entre los alumnos, la representante del Partido Popular Democrático Deborah Soto Arroyo y representante del Movimiento Victoria Ciudadana, José Bernardo Márquez, presentaron una medida para que se evalúe la posibilidad de habilitar algunas escuelas en desuso en el municipio de Toa Baja.
La senadora del Partido Independentista Puertorriqueño, María de Lourdes Santiago Negrón, también presentó y logró la aprobación de una resolución para investigar el destino, uso, administración y estado de todas las escuelas públicas cerradas entre enero de 2011 y enero de 2021.