La reclamación es que hicieron promesas de desempeño demasiado optimistas a la vez que encubrían atrasos en un proyecto de México.

New Fortress Energy Inc. (NFE), empresa internacional de gas licuado que opera en Puerto Rico a través de sus subsidiarias Genera PR y NF Energía, Inc., enfrenta una demanda federal por supuestamente engañar a inversionistas haciendo declaraciones y proyecciones demasiado optimistas sobre su rendimiento, a la vez que encubría problemas y atrasos con un proyecto en México.

Cercano a la demanda, NFE suspendió el pago de dividendos a sus accionistas alegando que tenía dificultades de liquidez y no proveyó una fecha para realizar dicha repartición de ganancias.

Genera PR es la operadora privada de las plantas termoeléctricas propiedad de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE), mientras que NF Energía es distribuidora de gas natural en la isla y operadora de una facilidad en el puerto de San Juan para desembarco de gas y transmisión por tubería hasta la central de San Juan. NFE ha usado sus negocios en la isla para beneficiar una a otra y sus planes con las plantas de la AEE es lograr que puedan funcionar con gas natural, de manera que la misma compañía tenga oportunidad de capturar los contratos de suplido de ese combustible.

NotiCel reseñó una presentación al mercado en mayo pasado en la que el fundador y presidente de NFE, Wesley Robert Edens, dijo que el gobierno esta haciendo “exactamente lo que esperamos que ellos hagan ahora, que es ir a construir nuevas plantas de generación eficientes para reemplazar las plantas viejas… Lo que queda para nosotros en Puerto Rico, en nuestro negocio, es simplemente contratos de suplido de gas de larga duración, altamente sustentables y altamente predecibles, lo cual es asombroso. Ese es el resultado que estamos buscando. Y con esto hoy, vemos el camino que nos llevará allí exactamente como lo previmos”. De hecho, el Negociado de Energía (NE) tiene pendiente un plan de emergencia de parte de Genera en el que piden que se les permita gasificar una serie de plantas como propuesta de estabilización de la red eléctrica.

Esa presentación de mayo es uno de los ejes de la demanda, pero no por las declaraciones que se hicieron sobre Puerto Rico, sino por las representaciones sobre un proyecto en México.

El demandante en la reclamación sometida el 17 de septiembre es Mikolaj Bojdol, accionista que busca convertir el pleito en uno de clase para representar a todos los que compraron acciones de NFE entre el 29 de febrero y el 8 de agosto de 2024. Estos adquirieron su participación en la empresa basándose en proyecciones de que el rendimiento se iba a duplicar en 2024 al completarse terminales y plantes en Brasil y Puerto Rico, así como la ejecución del proyecto Fast LNG en México.

El terminal de NF Energía opera con una autorización provisional del gobierno federal después de que estos hallaran que habían comenzado a funcionar sin permiso y que su operación final estaba sujeta a aprobación de la Comisión Reglamentadora de Energía Federal (FERC en inglés).

Contrario a las proyecciones optimistas, el 9 de agosto pasado la empresa anunció que su ingreso ajustado para el segundo trimestre de este año era de $120 millones, en vez de los $275 millones anticipados y que esto era atribuible a los atrasos de Fast LNG, que le habían costado $150 millones. Esto, a su vez, provocó que el precio de la acción de NFE cayera de $17.02 a $13.00.

La reclamación es que, desde febrero e incluyendo la presentación de mayo, los ejecutivos estuvieron haciendo expresiones públicas y sometiendo información oficial al mercado que prometían un año “récord” en el rendimiento de NFE, mientras sabían de las dificultades para arrancar el Fast LNG.

Además de Edens, están demandados Christopher Guinta, principal oficial financiero, y Andrew Dete, oficial ejecutivo.

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