La propuesta del operador privado de las plantas de generación es parte del plan urgente que pidió el Negociado de Energía tras el apagón del 12 de junio.

El plan de Genera PR para estabilizar el servicio eléctrico en los próximos dos años es usar gas natural en la mayor cantidad de plantas posibles y conseguir más generación de emergencia temporera mediante financiamiento que todavía no ha identificado, según un informe que sometieron al Negociado de Energía (NE) para evitar la multa con la que ese regulador amenazó a los componentes del sector eléctrico la semana pasada.

Después del apagón que afectó a 350,000 clientes el 12 de junio, el NE ordenó a la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE), LUMA Energy Llc (operador privado de la red eléctrica) y Genera PR (operador privado de las plantas de generación de la AEE) que para el 3 de julio sometieran un plan preliminar sobre qué medidas tomarían para minimizar las interrupciones de servicio. Ante el incumplimiento de ese plazo, amenazó con imponer multa de $25,000 diarios si no lo entregaban para hoy.

Genera entregó el suyo el lunes mediante moción en la que aseguró que “comparte el sentido de urgencia que requiere llevar el sistema eléctrico de Puerto Rico a un nivel óptimo” y que la dilación había sido para someter un plan lo más completo posible. Hasta el martes en la noche, no se reflejaban los planes de LUMA ni la AEE.

Uno de los mandatos principales del operador privado bajo su contrato con el gobierno es cumplir con un programa para decomisar las plantas de la AEE en los próximos años de manera paulatina, mientras se van integrando a la red plantas nuevas basadas en energía renovable. El plan remediativo que presentó al NE no detalla cómo las propuestas se ajustan a este mandato.

Tampoco presenta una reimaginación de la ubicación de las plantas generadoras para ajustarse a la realidad moderna de que el consumo mayor está en el norte, mientras que las plantas están ubicadas en el sur porque respondía a la lógica de consumo de mediados del siglo pasado, cuando se diseñó el sistema. De hecho, Genera plantea que los procesos para levantar una planta nueva en un lugar distinto son tan onerosos que sus soluciones se basan en trabajar estrictamente con lo que hay y en el mismo terreno donde ya está ubicado todo.

Con esa premisa, su plan es un desglose planta por planta sobre en cuál va a ocurrir demolición, en cuál se van a hacer cambios de equipo para que puedan funcionar con gas natural (en vez de sólo petróleo o diésel) y en cuáles van a poner baterías u otro mecanismo de generación de emergencia. Esto último para que el sistema pueda levantarse área por área en las horas después de un huracán, en vez de esperar semanas o meses a que se restablezcan las líneas que permitirían que una planta en un lado de la isla prenda otra al otro lado. No queda claro cómo esta estrategia puede funcionar si LUMA no reorganiza las líneas para que la energía sea distribuida mediante microredes regionales en vez de seguir dependiendo de distribución basada en un puñado de líneas de alta capacidad que cruzan la isla.

Esta visión es cónsona con la que presentaron al mercado financiero el dueño de New Fortress Energy (NFE), matriz de Genera PR, Wes Edens, y su jefe en Puerto Rico, Brannen McElmurray, quienes explicaron la posición privilegiada que tenían para asegurar ganancias constantes a NFE mediante la venta del gas natural en la isla. La filial, Genera, controla qué se hace con las plantas y por eso puede garantizar oportunidades de venta de gas natural a su matriz, NFE. La propuesta de estabilización cuenta con un terminal que NFE busca operar en San Juan, pero que todavía no ha recibido el aval del gobierno federal. Inicialmente, NFE intentó operarlo sin ese permiso, pero el regulador federal lo detuvo.

En papeles, se supone que las plantas puedan producir el 85% de la capacidad que traen de fábrica. Pero, siendo la más longeva de 1965 y la más reciente de 2009, la antigüedad y la falta de mantenimiento provocan que el sistema solo pueda contar con el 43% de la capacidad. Durante los próximos dos años, Genera entiende que su programa de mantenimiento basado en reemplazar componentes críticos, en vez de solo repararlos provisionalmente, añadirá 846 megavatios de capacidad en los próximos dos años. Para comparar, el mismo plan reconoce que ya hoy se están generando unos 1,200 megavatios mediante las plantas de energía renovable a gran escala y los sistemas de placas en los techos.

Aunque reconoce la capacidad de generación que ya existe con fuentes renovables, la propuesta de Genera no contabiliza cómo la integración de más generación basada en renovables incide sobre su plan de estabilización. Solo lo reconoce para argumentar que el auge de los sistemas renovables causa un atraso en la fecha de entrega de los equipos que proponen reemplazar o las plantas de emergencia nuevas que planifican instalar porque ambos tipos de sistemas compiten por el mismo personal especializado, piezas y materiales.

Por estas tardanzas en el suplido, y por la necesidad que tienen de seguir apagando unidades para darles mantenimiento y evitar fallas, Genera propone al NE que abra un proceso para explorar comprar más generadores de emergencia. El operador aclara que no deben ser unidades nuevas, sino que deben ser unidades que ya estén disponibles para poder adquirirlas e instalarlas rápido porque son solo un “puente temporero de generación”.

La solicitud al NE usa de referencia los generadores de emergencia que inicialmente proveyó la Administración Federal de Manejo de Emergencias (FEMA) y dice que añadir 565 megavatios temporeros a los 340 megavatios que ya hay podría casi eliminar los apagones. Fue NFE la que proveyó mediante contrato con FEMA esa generación temporera y, al cabo del contrato federal, maniobraron para que el gobierno comprara las unidades usando fondos federales. En esa transacción, NFE cobró por alquilar las unidades al gobierno federal, por suplir el gas natural que usaban, por venderlas al gobierno y, ahora, por el gas que consumen.

La propuesta no proyecta los costos que tendría esta generación temporera adicional, ni cuál sería la fuente de financiamiento, pero consigna que la compra del combustible que usen se sufragará como la compra de cualquier otro combustible en el sistema, mediante cargo directo al abonado.

Para leer la propuesta de Genera PR, pulse aquí.

Vea:

Genera PR revela su plan para desviar renovables y venderle gas a la isla por años