Lamenta Airbnb derrota senatorial a proyecto para regular rentas a corto plazo
Portavoz de la empresa afirma que con ello el turismo de Puerto Rico perdió.
La empresa Airbnb lamentó la derrota en el Senado de Puerto Rico del proyecto cameral que buscaba establecer mayores controles y regulaciones al sector de alquileres a corto plazo.
“La derrota del PC.1557 en el Senado representa un golpe para miles de anfitriones boricuas que buscaban cumplir responsablemente con regulaciones a nivel estatal, mientras generan el ingreso extra que necesitan ofreciendo sus espacios como alojamientos suplementales a corto plazo”, sostuvo en declaraciones escritas, Carlos Muñoz, Director de Políticas Públicas y Comunicaciones de Airbnb para Centroamérica y el Caribe.
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“Es lamentable que en lugar de velar por los intereses de todos los boricuas y promover propuestas que contribuyan a fomentar el crecimiento del turismo puertorriqueño, grupos de interés especial prefirieron hundir un buen proyecto de ley porque no les garantizaba la amplia prohibición del sector de alojamientos suplementarios a corto plazo. Hoy el turismo puertorriqueño perdió”, afirmó.
Muñoz señaló que la derrota de este proyecto deja un vacío reglamentario con grandes consecuencias y enumeró las áreas que se ven impactadas. Indicó que no se establecerá un registro unificado a nivel isla, con más de 20 puntos de información requerida de los anfitriones, que iba a permitir un análisis claro del impacto de los alquileres a corto plazo en la isla; ni se requerirán importantes estándares de operación que buscaban garantizar un mejor producto para los turistas que visitan la isla.
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Añadió que “no se implementarán más de 15 medidas que buscaban promover la sana convivencia entre vecinos y el buen comportamiento por parte de huéspedes y que además los municipios se quedan sin un importante mecanismo para compartir los ingresos del Room Tax y para poder efectivamente fiscalizar el CRIM y las patentes municipales más la recaudación de multas por violaciones de la ley”.
Este vacío reglamentario a nivel estatal, dijo, “generará complejidad e incertidumbre en las operaciones por parte de todos los prestadores de servicio a través de distintas ordenanzas municipales”.
Puerto Rico, “que luego de la pandemia se convirtió en un destino más variado y accesible precisamente por los “short term rentals” ahora se queda sin una reglamentación que bien podía atender preocupaciones válidas tales como la seguridad del producto, las preocupaciones de las comunidades y los intereses de los municipios donde se ubican estos alojamientos”, recalcó.
Concluyó Muñoz que “Puerto Rico ha quedado rezagado en regulaciones turísticas modernas e incluyentes. Airbnb sigue comprometida a colaborar con la elaboración de una regulación uniforme, a nivel isla, con el objetivo de eliminar la ambigüedad y la complejidad que enfrentan actualmente los anfitriones”.