La agencia señala que estos empresarios jóvenes recibieron 100% de exención contributiva por tres años

Un total de 1,023 jóvenes empresarios entre las edades de 16 a 35 años han recibido decretos de exención contributiva bajo la Ley 60 durante los pasados dos años, periodo en que también se otorgaron 919 decretos para agricultores bonafide, informó el Departamento de Desarrollo económico y Comercio (DDEC).

A estos jóvenes, se precisó, se les aprobaron decretos válidos por un periodo de tres años, que consisten en 100% de exención en contribuciones sobre los primeros $500,000 de ingreso neto del nuevo negocio y el 100% de exención en contribuciones sobre la propiedad mueble y contribuciones municipales.

Los agricultores bonafide, por su parte, gozan de decretos de 15 años de duración con 90% de exención en contribuciones sobre ingresos, 90% de exención en contribuciones municipales y 100% exención en contribuciones sobre la propiedad, arbitrios sobre materia prima, maquinaria y equipo, entre otros.

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“Hay personas que mal informados repiten que los beneficios contributivos los obtienen en su mayoría personas extranjeras, que también son necesarias y bienvenidas a nuestra Isla, pero esa no es la realidad”, expresó el secretario del DDEC, Manuel Cidre.

Indicó que, de 21,830 decretos aprobados bajo la Ley 60 y leyes de incentivos previas, desde el 1998 hasta el momento, un total de 12,011 corresponden a individuos o empresas puertorriqueñas, según se desprenden de las solicitudes.

“Es decir, en 55% de los decretos otorgados, sus recipientes son locales. Aquí destaca el sector de manufactura, donde el 75% de los decretos corresponden a empresarios de la Isla”, agregó el secretario.

Afirmó que en el caso de jóvenes empresarios, la Ley 60 “provee beneficios significativos, con el propósito de ayudar al joven a insertarse a nuestra economía, brindándole herramientas adicionales para echar para adelante sus negocios”.

El director de la Oficina de Incentivos para Negocios en Puerto Rico, Carlos Fontán, explicó por su parte que las empresas que han establecido estos jóvenes en la Isla, provienen de múltiples industrias, ya que, si cumplen con los requisitos establecidos por Ley, pueden ser recipientes de los beneficios reconocidos en la misma.

“Estos decretos los obtienen muchos profesionales como abogados, contadores e ingenieros, dueños de restaurantes, laboratorios, salones de belleza, tiendas de ropa y accesorios, así como consultores, asesores financieros, de mercadeo, desarrolladores de aplicaciones, entre otros”, añadió.

Los decretos para los agricultores bonafide cubren empresas en sectores tales como la crianza de animales para alimentos, cultivo de tierra para semillas, frutas, vegetales, industria lechera, producción de flores, entre otros.

Resaltó el dato de que el capítulo de agricultores bonafide de la Ley 60 se caracteriza por brindar mayores beneficios contributivos en comparación con otros programas de incentivos de la mencionada ley.