Aprueban muleta federal de $5,000 millones para reforzar red eléctrica, diésel y gas
El Cuerpo de Ingenieros adjudicó un contrato a seis compañías que deben estar listas para proveer generación de apoyo a la red de Puerto Rico por 24 meses en un proyecto criticado por interferir con la transición a energía renovable.
El Cuerpo de Ingenieros del Ejército de los Estados Unidos (USACE en inglés), adjudicó a seis compañías un contrato de $5,000 millones bajo el que deben estar listas para proveer generación basada en diésel o gas natural con la que se pueda reforzar la red eléctrica mientras se materializan los planes de dotar a la isla con plantas de generación.
Estos $5,000 millones son separados de los aproximadamente $12,000 millones asignados para la reconstrucción de la red y de otros $1,000 millones que el Departamento de Energía federal (DOE en inglés) tiene para proveer proyectos comunitarios de generación y para que hogares de escasos recursos tengan acceso a sistemas de placas solares y baterías. A su vez, estas asignaciones directas de dinero son separadas de otros dos esfuerzos de financiamiento que lidera el DOE: apoyo a la empresa Sunnova para hacer sus sistemas de placas y baterías más accesibles a clientes de la isla y oferta de financiar proyectos de energía renovable a gran escala.
Esta disponibilidad sin precedentes de fondos y financiamiento por parte del gobierno federal se supone vaya a que la isla cumpla con su política pública de que 100% de la generación de energía provenga de fuentes renovables para 2050, pero la estrategia que persigue el contrato de $5,000 millones de USACE ha sido criticada por organizaciones ambientales.
En una carta del 17 de agosto, estos grupos solicitaron a USACE que cancelaran sus planes, o al menos los detuvieran, hasta que se pudieran considerar preocupaciones sobre el impacto ambiental que provocarían unidades basadas en combustibles fósiles, porque la isla queda igual de vulnerable a lo que está ahora a que un huracán cause un apagón masivo porque el suplido de diésel y gas natural tiene problemas de logística tras el paso de un huracán, porque el proyecto se ha trabajado a la ligera saltando evaluaciones que son requisito para el gobierno federal y porque sería una forma de hacer a los puertorriqueños más dependientes de lo combustibles fósiles, en vez de asegurar la independencia energética que viene del uso de fuentes renovables.
Directamente, los grupos acusan que el proyecto de USACE responde a un esquema de New Fortress Energy (NFE) para lucrarse aún más de la isla. La premisa es que se supone que Genera PR, una subsidiaria de NFE, trabaje lo más eficiente y rápido posible para decomisar las plantas de generación actuales basadas en fósiles de forma tal que se puedan introducir plantas a gran escala basadas en energía renovable, pero ahora tiene incentivos para no hacerlo porque NFE sería uno de los suplidores de gas natural bajo el contrato de USACE. Mientras más lento Genera PR maneje la transición a generación con energía renovable, más ingresos NFE puede generar supliendo energía “temporera” a través de USACE, plantean.
Según documentos del proceso de licitación, USACE va a permitir subcontratos y la evaluación de costos se hizo pensando en que hay una parte de los mismos que es fija (proveer los generadores, instalarlos y darles mantenimiento) y hay otra que es variable y volátil (el costo del combustible). El gobierno federal sufragará ambos hasta el tope de $5,000 millones, aunque será LUMA Energy LLC, como representante de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) quien podrá activar estos generadores “temporeros” y decidirá su ubicación, ya que se trata de unidades móviles que puedan proveer al menos 10 megavatios.
Se supone que los generadores tengan capacidad para proveer de 300 a 700 megavatios por periodos de 24 meses hasta septiembre de 2028. Para comparar, es como si existiera una planta adicional como las que están ahora, pero distribuida por distintos puntos de la isla con el propósito de que se complemente con el itinerario de mantenimiento y decomiso que se supone aplique Genera PR y con el de los trabajos de reconstrucción de la red.
El 28 de septiembre, USACE anunció que escogió a: Amentum Services Inc. (Virginia), AshBritt Inc. (Florida), CDM Constructors Inc. (Massachusetts), OMP Solutions LLC (Florida), PTSI Managed Services Inc. (California), y Weston Solutions Inc. (Pennsylvania). Cada una de estas empresas puede recibir órdenes específicas sobre cuánta energía deben proveer y dónde van a localizar sus generadores. Se supone que este despliegue esté autorizado por el Negociado de Energía (NE) de acuerdo al Plan Integrado de Recursos aprobado para la AEE. El negociado ha sido vocal en oponerse a seguir introduciendo sistemas y soluciones en la red que estén basadas en combustibles fósiles.
Según los documentos de USACE, la descripción de tareas a la que se comprometen las empresas es: 1) conseguir generadores (gas natural o diésel), 2) capacidad para transportarlos a la isla y específicamente por lo menos a las centrales de San Juan, Palo Seco, Cambalache, Costa Sur, Aguirre, Daguao, Jobos y Yabucoa, 3) instalar, probar y dejar listos para operar los generadores en cumplimiento con los códigos aplicables, incluyendo el trabajo necesario para ubicarlos y conectarlos a la red, 4) operarlos y darle mantenimiento por hasta 24 meses, 5) comprar el combustible y procurar los mecanismos para su almacenaje y entrega al lugar de generación por el periodo de operación, 6) transportación del combustible, 7) instalar, probar y dejar listos para operación los sistemas de suplido de gas natural, 8) procurar e instalar las tuberías necesarias para el diésel, y 8) operar y reparar estos sistemas de manejo de gas natural o diésel para la operación de los generadores por hasta 24 meses.
Vea:
Oposición al plan de infraestructura de combustibles fósiles en Puerto Rico
Mientras LUMA maniobra, Junta apuesta a financiamiento federal para renovables