Inflación socavó en más de $6,650 millones los salarios en el 2022
Sostiene el extenso escrito que, al igual que en el resto de Estados Unidos, y en otras economías, una secuela del período postpandemia ha sido los aumentos rápidos y sostenidos en la inflación.
La inflación que experimenta el país provocó una pérdida de sobre $6,650 millones en los salarios nominales de los trabajadores puertorriqueños durante el pasado año 2022, superando por sobre los $2,000 millones la pérdida que por esa misma razón tuvieron en el 2021.
Tal es la conclusión de un “Informe Técnico” que produjo la empresa Estudios Técnicos Inc (ETI), sobre el tema de la inflación en Puerto Rico.
Sostiene dicho informe que, “ajustada por la inflación, la nómina total asalariada aumentó 2.8% en el 2022, comparado con un crecimiento de 7.3% en el 2021, reflejo de una mayor inflación en el 2022”. Agrega que en términos nominales el aumento fue de 10.3%, y 8.6% en el 2021.
“El impacto de la inflación fue considerablemente mayor en el 2022. La pérdida (reducción) en los salarios nominales fue de $6,658 millones, de $4,534 millones en el 2021”
Recuerdan que en julio 1º entró en vigor el nuevo aumento al salario mínimo estatal, de $8.50 a $9.50 y estiman que, “ajustado por la inflación (con el IPC de mayo), significaría una disminución de $2.37 en su poder adquisitivo a su comienzo, que variaría a través del tiempo”.
Sostiene el extenso escrito que, al igual que en el resto de Estados Unidos, y en otras economías, una secuela del período postpandemia ha sido los aumentos rápidos y sostenidos en la inflación, impulsados por la fuerte reactivación económica luego del acuartelamiento por covid-19 en el 2020, junto con los embotellamientos que surgieron en las cadenas de suministro, y los aumentos en los precios de los energéticos.
A esto, señalan, se unió, en febrero de 2022, la invasión de Ucrania, que contribuyó por meses a toda una inestabilidad en los mercados mundiales energéticos, y de alimentos básicos agrícolas, con un reordenamiento en las prioridades geopolíticas a nivel internacional.
La economía local no ha estado exenta de esas influencias y presiones inflacionarias, siendo gran parte de la inflación importada, procedente no solo de los Estados Unidos, sino también de países extranjeros (en particular de combustibles), sostienen.
Alzas prevalecen en los alimentos
Destacan como una característica de la inflación al día de hoy es que, “aun cuando ha disminuido relativo al 2022, los niveles de precios siguen altos, en particular los de alimentos, y las expectativas de que esto cambie en el corto y mediano plazo no son favorables”.
Según los datos ofrecidos durante el período 2010-2019, la tasa general de inflación promedió 1.1%; y tras una contracción de -0.5% en el 2020, en el 2021 aumentó a 2.4%, y a 6.1% en el 2022. En lo que va de este año, apuntan, “se ha movido de 5.8% en enero a 3.5% en mayo, promediando 4.8%, todavía por encima de la tasa de inflación general del 2010-2019”.
Establece el informe que los energéticos han dejado de ser el inductor principal de la inflación general y que, contrario al período entre junio 2021 a diciembre 2022, cuando el índice de precios de gasolina (combustible) aumentó significativamente, en promedio 33.0%, en lo que va de este año la tendencia se ha revertido considerablemente.
“El índice ha estado moviéndose a la baja registrando en promedio una caída de -5.2 % (a mayo). Igualmente, en el caso del combustible para la vivienda, que de un aumento interanual promedio de 15.0% en el 2022, ha registrado una caída promedio de -0.3% este año”, precisan.
Utilizando datos del Indice de Precios del Consumidor que elabora el Departamento del Trabajo y Recursos Humanos (DTRH), seleccionaron los grupos de productos y servicios más importantes, resultando estos los alimentos y bebidas, alojamiento, y transportación y mantenimiento de vehículos. En conjunto representan el 65.1% del gasto de los consumidores en Puerto Rico.
Resaltan que los aumentos mayores en precios se han dado en esos grupos y en el de otros artículos y servicios, que incluye productos y servicios para el cuidado personal, y que en conjunto estos representan entonces el 75.0% del gasto total. Estos, tuvieron un aumento promedio interanual de sus índices de 7.2%, mientras el IPC aumentó en 4.8%.
“Lo anterior apunta a que ahora no son los energéticos los principales inductores de la inflación general, son los precios de los alimentos y bebidas…Han habido otros grupos o renglones de gastos que han tenido unos crecimientos mayores en sus precios, aun cuando su importancia relativa no es grande, como es el caso del grupo otros artículos y servicios”, indican.
Concluye este análisis que, aun cuando la inflación general ha disminuido relativo al 2022, los niveles de precios siguen relativamente altos, en particular los de alimentos, y reiteran que las expectativas de que esto cambie en el corto y mediano plazo no son favorables. No obstante, afirman, “la tendencia a moderación registrada es un comportamiento positivo”.
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