Ambos sectores reclaman acción gubernamental para mantener y mejorar su capacidad competitiva.

La competencia que enfrentan los sectores de manufactura farmacéutica y dispositivos médicos en Puerto Rico está creciendo internacionalmente y ambos sectores reclaman acción gubernamental para mantener y mejorar su capacidad competitiva.

La misma, según las presidentas de la Asociación de la Industria Farmacéutica (PIA en inglés) Ileana Quiñones, y del Medical Devices Cluster, Iliette Frontera, Puerto Rico cuenta con numerosas ventajas en este campo, pero enfrenta también importantes retos para mantener su competitividad.

Ambas empresarias integraron un importante panel como parte de los trabajos de la Convención Anual de la Asociación de Industriales y coincidieron en que países como India, China, República Dominicana y Costa Rica, entre otros, están ganando terreno en sus respectivas áreas.

“China es una amenaza”, sostuvo Frontera, que señaló que los altos costos de transportación desde Puerto Rico “se tornan en una enorme complejidad para estas empresa suplir sus productos”.

Quiñones agregó que “hay que seguir manteniendo el ecosistema porque la competencia es global y es grande”.

Entre las ventajas que ofrece Puerto Rico mencionaron que la industria farmacéutica lleva 50 años en Puerto Rico y nueve de las principales empresas internacionales del sector tienen operaciones en la Isla. Hay un ecosistema desarrollado en el que sobresale por otro lado la calidad y el cumplimiento con las más altas normas y se sigue invirtiendo y desarrollando nueva tecnología.

En el caso de los dispositivos médicos la Isla cuenta con 11 de las principales 20 empresas del sector, operan 32 plantas de manufactura y los productos que se elaboran en Puerto Rico es donde único se hacen. Emplean cerca de 20,000 personas en forma directa y generan cerca de 60,000 empleos indirectos. “Seguimos expandiendo y desarrollando procesos sumamente complejos”, sostuvo Frontera.

Entre ambos sectores representan además cerca del 78% de las exportaciones de la Isla y en el caso del sector farmacéutico, indicó Quiñones, exporta a 120 países del mundo, compra productos y servicios locales por $750 millones y los adquiere de 800 suplidores locales.

Presentaron como objetivo inmediato trabajar con el Gobierno para lograr que estas operaciones resulten costo efectivas y puedan mantener las empresas que están ya en el país y atraer inversión adicional. “Es una oportunidad para el país, hay que lograr mayor agilidad en el gobierno, reducir los costos en este entorno. Como país tenemos que buscar la forma de ser costo efectivos”, recalcó Frontera.

El presidente de la Asociación de Industriales, Eric Santiago, que sirvió como moderador de este panel, resumió los retos e incluyó entre estos la pérdida de población y profesionales preparados; los retos energéticos, el sistema de permisos, la preparación y desarrollo educativo del capital humano, que dijo es una fortaleza “y nos lo están amenazando con la posibilidad de que se nos escapen”. Cuestionó además cuán ágil es el gobierno para permitir el desarrollo del ecosistema que sostiene estas empresas.