Industria de seguros mantiene crecimiento pese a “entorno complicado”
Un análisis de la empresa Estudios Técnicos estima que el Producto Bruto Interno de esa industria ascendió a $1,450 millones.
La industria de seguros de Puerto Rico sigue creciendo “a pesar de un entorno complicado”, concluye un reciente análisis que sobre el sector realizó la empresa Estudios Técnicos.
El mismo estima que el Producto Bruto Interno de esta industria ascendió a $1,450 millones en el año fiscal 2021, lo que representó entonces el 28% del sector financiero.
El estudio, presentado durante una actividad de la Asociación de Compañías de Seguros (ACODESE), resalta otro importante indicador que es el empleo en el sector y señala que para el mismo periodo ascendió a 14,000 trabajadores, que representaron el 32% del empleo en finanzas, y un aumento a su vez de 1,125 plazas sobre el fiscal 2010.
Igualmente el número de establecimientos en la industria de seguros y actividades relacionadas aumentó a 659, en este caso en el año fiscal 2022. Dicha cifra representa un leve incremento de 15 por encima del 2021 y de 23 sobre el fiscal 2020.
El total de primas suscritas alcanzaron los $17,700 millones en ese fiscal 2021, que es también un incremento sobre el año anterior de cerca de $1,590 millones.
En sus comentarios sobre los distintos sectores indica que el segmento de salud ha estado incrementando las primas suscritas, pero a la misma vez se registra un incremento en las “pérdidas” por las reclamaciones realizadas a las pólizas.
Nuevamente con datos del fiscal 2021, se informa que las primas totalizaron $10,300 millones, un incremento de cerca de $800 millones sobre el año anterior. Las reclamaciones totalizaron, por otro lado, $8,400 millones, un alza también sobre el periodo anterior, en este caso de cerca de $500 millones.
Agrega que las primas de vida y incapacidad se mantuvieron estables, con poco cambio respecto al periodo anterior, mientras resaltan que “el reaseguro ha sido importante para el crecimiento en el segmento de propiedad y contingencia”.
Proyecta, por otro lado, que la demanda por autos seguirá suprimida, lo que afectará la suscripción de primas en el corto plazo.
Sostiene, finalmente este análisis, que el sector podrá beneficiarse de la inversión multianual que se está haciendo en el país en proyectos estratégicos de infraestructura.
La perspectiva económica que ofrecen indica que los fondos (federales) de reconstrucción “serán esenciales para mantener un crecimiento económico moderado en el corto plazo”.
Las expectativas para el futuro inmediato incluyen un crecimiento moderado en la actividad comercial y de construcción en la medida en que los proyectos de asistencia pública de FEMA van ganando tracción; y que el gasto del consumidor estará apoyado por la liquidez en depósitos en cuentas de depósitos transaccionales de individuos, los alivios contributivos propuestos en la reforma contributiva bajo evaluación en la Legislatura y los fondos federales de asistencia nutricional.
Por otro lado advierte que vienen aumentos en el precio de la tarifas de energía eléctrica y combustible debido a la reestructuración de la deuda de la Autoridad de Energía Eléctrica; también sobre ajustes adicionales en el patrón de gasto de consumo ante la persistencia de la inflación con énfasis en el consumo de productos sustitutos; y que un mayor número de negocios realicen ajustes operacionales para compensar el efecto de la inflación en su estructura de costos.
Otros escenarios que presentaron es el de los aumentos adicionales en la tasa de interés a corto plazo por el Fed “manteniendo firmeza en su postura de reducir la inflación”, y también un aumento en la presión en la posición financiera de los consumidores debido al efecto negativo de la inflación y el aumento en las tasas de interés.