Ordenan que LUMA considere a clientes indigentes en plan de masificación de autos eléctricos
Negociado de Energía dio instrucción a LUMA y adoptó una tarifa preliminar para las estaciones de carga de los vehículos que no usan gasolina, sino energía eléctrica, como combustible.
El operador privado de la red eléctrica en la isla debe rehacer su plan para crear una red de cargadores para vehículos eléctricos de manera que integre a la población de escasos recursos y que factorice el efecto que pueden tener incentivos federales en la masificación de ese tipo de vehículo en la isla.
El pionero en autos eléctricos es la empresa Tesla, pero ya la mayoría de los fabricantes ofrecen modelos eléctricos, varios han anunciado la meta de moverse solo a producir este tipo de vehículo y los gobiernos y empresas privadas ya están también cambiando sus flotas tradicionales que usan gasolina a flotas eléctricas. Además, proliferan también las alternativas de lo que se conoce como “micro transportación”, esencialmente bicicletas y monopatines (scooters), que también son eléctricos.
En Puerto Rico, los estudios que lleva a cabo el gobierno federal sobre cómo llegar a la meta de generar 100% de la energía mediante fuentes renovables para 2050 proyectan que el único renglón de aumento en demanda de energía eléctrica que va a experimentar la isla en los próximos años es por el aumento también en el uso de vehículos eléctricos. En contraste, la demanda de energía de clientes de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) se espera que baje por efectos de cambios demográficos, eficiencia de los enseres y por el movimiento hacia los sistemas de placas solares y baterías de almacenamiento en los hogares y comercios.
Desde el 2021, el Negociado de Energía (NE) encargó al operador privado de la red, LUMA Energy LLC, que desarrollara un plan para diseñar y desplegar la infraestructura que acomode esta nueva tendencia de transportación. Esto serían cargadores en hogares, lugares de empleo, de estudio y espacios públicos de manera que los dueños de estos vehículos tengan la confianza de que van a poder tener siempre una fuente de energía que mantenga su auto corriendo. Es similar a tener suficientes estaciones de gasolina para los vehículos tradicionales.
Después de varios trámites, el NE adoptó el viernes pasado una tarifa interina que aplicará a la energía usada para cargar las baterías de estos vehículos y ordenó a LUMA a revisar su borrador de plan de implementación de infraestructura de cargadores para que tomen en cuenta las necesidades de transportación con fuentes eléctricas que va a tener la población de escasos recursos porque el operador privado no los tomó en cuenta en sus proyecciones.
La tarifa interina debe estar en vigor para septiembre de este año y depende de en cuál periodo del día el cliente ponga su vehículo a cargar. De 5 pm a 11 pm, la tarifa es 25.9 centavos el kilovatio hora (c/kvh), de 11 pm a 9 am son 22.1 c/kvh y de 9 am a 5 pm son 12.9 c/kvh. En comparación, la tarifa residencial promedio actual son 28.8 c/kvh. LUMA estimó que, con estas tarifas, el cliente residencial promedio podría ahorrar sobre $1,000 anuales ($90 mensuales) cuando cambie su vehículo de gasolina por uno eléctrico y, más aún, puede ahorrar sobre $1,280 anuales ($107) si se planifican para recargar su vehículo en el horario de la tarifa más baja.
Todos estos precios y proyecciones de ahorro están contextualizados con que las tarifas eléctricas de Puerto Rico son las más altas de Estados Unidos, que se espera que la reestructuración de la deuda de la AEE añada cargos mensuales a los abonados y que se espera también que la integración masiva de fuentes de energía renovable para la generación de electricidad provoque bajas en las tarifas. Además, la división de horarios resulta por la limitada capacidad de generación que tiene la isla actualmente y busca que la recarga de los autos eléctricos no ocurra mayormente en las mismas horas en que la demanda regular de electricidad es alta.
La tarifa interina estará sujeta a revisión una vez haya más experiencia real de uso y se pueda constatar el ritmo de adquisición de vehículos eléctricos.
En cuanto a los clientes de escasos recursos, LUMA los descartó en sus proyecciones porque entiende que no están bien posicionados para aprovechar las oportunidades de la transportación electrificada, pero el NE rechazó esta conclusión, y por ende el borrador del plan, y le ordenó al operador que sea más proactivo y diligente en sus esfuerzos de comunicarse con estas comunidades y de explicarles os incentivos para que puedan aprovecharse de la transición hacia vehículos eléctricos.
“El (NE) espera que LUMA demuestre que prioriza la accesibilidad y rentabilidad en sectores de escasos recursos, además de su enfoque en la transformación del mercado y la aceleración de la adopción de los vehículos eléctricos… [R]euniones públicas serían una oportunidad para que LUMA interactúe con comunidades cuyas necesidades de transportación, por muchas razones, pueden estar ignoradas o subrepresentadas”, concluyó el NE.
“Antes de desarrollar ofertas para sus abonados, LUMA primero debería tener mejor comprensión de qué es lo que sus abonados de escasos recursos necesitan y quieren de la transportación electrificada”, añadió.
El negociado quiere también que el operador revise su plan para que tome en consideración el despliegue de incentivos federales que sirven tanto para que el público adquiera vehículos eléctricos como para que los gobiernos y las compañías de electricidad tengan acceso a fondos para implementación de infraestructura.
Por ejemplo, la Ley de Reducción de Inflación provee un crédito de $7,500 para la compra de vehículos eléctricos nuevos, hasta $4,000 para la compra de modelos usados, hasta $40,000 para modelos de carga o de transportación masiva y crédito contributivo de hasta $1,000 por la instalación de cargadores en los hogares. Además, la más reciente ley de infraestructura reserva $13.6 millones para que Puerto Rico lo use en la expansión de una red de cargadores eléctricos y existe la oportunidad de pedir asignaciones adicionales de un fondo de $2,500 millones. La iniciativa Justice40 del presidente Joseph Biden también se puede aplicar en cierta inversiones federales que se puedan hacer en la isla, ya que el propósito es que el 40% de esas inversiones vaya a comunidades marginalizadas.
“Con billones de dólares federales disponibles para la electrificación de la transportación en jurisdicciones estatales y locales, LUMA necesita estar más que simplemente consciente e inclinada a apoyar a otros en sus esfuerzos de procurar estos fondos necesarios. La Fase I del Plan de Vehículos Eléctricos de LUMA debe reflejar los pasos específicos que puede tomar para ayudar a los abonados y a otros a aprovechar estas oportunidades”, instruyó el NE.
Factorizar estas ayudas federales, así como los ahorros que se pueden conseguir cuando se cambiar un vehículo de gasolina a uno eléctrico, debe provocar que las proyecciones de LUMA sobre adquisición de vehículos eléctricos aumenten. Hasta ahora, las proyecciones se mantienen por debajo del 5% hasta el 2034.
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