Según el estimado del presidente del Banco de Desarrollo Económico para Puerto Rico, Luis Alemañy, el impacto podría alcanzar los $929 millones.

El presidente del Banco de Desarrollo Económico para Puerto Rico (BDE), Luis Alemañy, afirmó que los bonos pagados a empleados gubernamentales durante las pasadas semanas tendrán un impacto positivo sobre la economía del país que, según su estimado, podría alcanzar los $929 millones.

Los estimados del ejecutivo fueron respaldados por la economista Gladys Medina del Centro de Estudios Económicos de dicha corporación pública, que realizó el estudio que llevó a dicha conclusión.

Estas proyecciones se fundamentan en el bono que se desembolsó a los empleados públicos “cubiertos” por el Plan de Ajuste de la Deuda (PAD), y el otro que se otorgó a otros 16,000 empleados y que se pagaron con fondos federales.

“El Producto Nacional Bruto (PNB), que es la medida de la producción de bienes y servicios generada por individuos y empresas cuya residencia se encuentra en un espacio geográfico específico, que en nuestro caso sería Puerto Rico, se calcula mediante la suma de los gastos de consumo personal, gastos de gobierno, la inversión pública y privada, y el balance neto del comercio exterior: las exportaciones menos lo que se importa”, dijo Alemañy al explicar cómo se llegó a esas cifras, que incluyen la creación de 23,000 empleos.

“En otras palabras, incrementos en el gasto público impulsan la producción y son fuente de generación de empleos e ingresos, según impactan este indicador, que, por definición, cuantifica el volumen de nuestra actividad económica dentro de un periodo determinado de tiempo”, agregó.

Por su parte la economista del BDE sostuvo que el bono establecido según el Plan de Ajuste de la Deuda (PAD) del Gobierno Central para servidores públicos elegibles y el bono especial de $1,000 que se anunció para aquellos servidores públicos empleados en corporaciones públicas que no estaban cobijadas bajo el PAD, proveniente del plan de Rescate Americano (ARPA), “son insumos que provienen del sector público y que circularán en nuestra economía conforme el uso que les dé quien los reciba”.

Aclaró que estas proyecciones asumen que dichos gastos gubernamentales, que suman $491 millones, se destinarán totalmente o en gran medida para el consumo de bienes y servicios, y no únicamente para el pago de deudas y ahorro.

Señaló Medina que “los multiplicadores de empleo y salario que se aplicaron para el análisis de lo que supondría el aumento en el gasto de gobierno por concepto del bono establecido en el PAD y del bono especial que se cubrirá con fondos ARPA, también sugieren que dichos desembolsos impactarían directamente el mercado laboral”.

Estos pagos, agregó, “pudieran resultar en la creación de sobre 23,000 empleos directos, indirectos e inducidos, que a su vez representarían poco menos de $840 millones en ingresos directos, indirectos e inducidos. La economía es una ciencia social, advirtió, y como tal los resultados de cualquier análisis que se haga sobre el tema económico que fuere estarán sujetos a factores empíricos, circunstancias sociales y decisiones humanas”.

Informó que el análisis que llevó a estimar el resultado del efecto multiplicador que pudiera producir el desembolso de estos bonos se calculó a través de la matriz de insumo-producto, con coeficientes determinados para observar las relaciones intersectoriales de la economía, de la Junta de Planificación.

Llamó la atención la economista al hecho de que estos bonos llegaron cuando el nivel de inflación de todos los grupos de la canasta de bienes local, mediante la cual se calcula el Índice de Precios al Consumidor en Puerto Rico (IPC), es de 6.6% para octubre, comparado con octubre de 2021.

“Según el Departamento del Trabajo y Recursos Humanos (DTRH), esto significa que el poder adquisitivo del dólar en la Isla fue de 76 centavos en octubre de 2022 cuando en octubre de 2021 había sido 81 centavos, o una reducción de 5 centavos. De modo que, la liquidez que estos bonos representarán para el presupuesto de algunos individuos y familias puertorriqueñas serviría de contrapeso positivo hacia la decisión de usarlos en bienes y servicios, lo cual además redundaría en beneficios para el comercio local”, expresó Medina.

Alemañy se pronunció además optimista respecto al curso de las presiones inflacionarias que impactaron el país durante los pasados meses e indicó que “no debe perderse de perspectiva que algunos de los eventos que incidieron en que el nivel de inflación en la Isla, y en el resto del mundo, llegara a donde está hoy, siguen en vías de resolverse”.

Atribuyó a eso la decisión del Banco Central estadounidense, que también se conoce como la Reserva Federal, o la Fed, de mantener este mes de diciembre su política monetaria restrictiva para controlar la inflación en Estados Unidos, con un recién anunciado aumento en las tasas de interés de medio punto porcentual (0.5%), alcanzando una tasa base de entre 4.25% y 4.5%”

Dicha alza, añadió, colocó esa tasa en el nivel más alto en 15 años, “lo cual encarecerá ciertos tipos de financiamiento, resultando en que el dinero prestado cueste más caro. Esto, a su vez, pudiera afectar la decisión de una persona de si gasta el bono en compras o lo usa para saldar una tarjeta de crédito que, a la larga, acabará costándole más caro”.

Resaltó también el hecho de que los bonos se desembolsaron alrededor de los meses de mayor actividad festiva en la Isla, que identificó como noviembre, diciembre y enero.

“Tomando en cuenta que estos meses generalmente presentan un efecto estacional positivo en cuanto a indicadores claves, como aumentos en el volumen de las ventas al detal y del empleo, pudiera traducirse en un aumento proporcional en la actividad económica dentro de diversos sectores, lo cual quedaría evidenciado conforme las diferentes fuentes de información estadística hagan públicos los datos para dicho periodo. Consecuentemente, estos aumentos podrían llevar a que el índice de actividad económica del BDE (IAE-BDE) termine el año en terreno positivo con un incremento de 2% para el 2022”, concluyó.

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