El continuo aumento en los precios de venta de las unidades y en las tasas de intereses hipotecarios, implica que cada vez es más difícil que las familias puedan cualificar para comprar sus hogares.

Las recientes alzas en las tasas de interés, unido a un incremento en precios está dificultando cada vez más la adquisición de viviendas en Puerto Rico, según lo comprueba el Índice de Vivienda Asequible, que prepara Estudios Técnicos Inc.

Este, se informó, disminuyó en septiembre de este año, tras el continuo aumento en los precios de venta de las unidades de vivienda y en las tasas de intereses hipotecarios, lo que implica que cada vez es más difícil que las familias puedan cualificar para comprar sus hogares en Puerto Rico.

“Persiste la tendencia a la baja en el valor del Índice de Vivienda Asequible, disminuyendo de 64% en agosto a 58% en septiembre y a 54% en noviembre según nuestra proyección. Por supuesto, esta proyección podría cambiar una vez se publiquen las cifras oficiales sobre el mercado inmobiliario por la Oficina del Comisionado de Instituciones Financieras”, explicó el director de Análisis y Política Económica de ETI, el economista Leslie Adames.

Opinó, sin embargo, que la mencionada proyección es una buena indicación de por dónde va la cosa en términos de la asequibilidad como resultado del incremento en las tasas de interés y en el precio promedio de la vivienda, “y no es nada bueno”.

Este Índice mide si una familia típica que contribuye con un 20% de pronto pago para la compra de un hogar cualifica, según la mediana de ingreso, para un préstamo hipotecario.

Un valor igual a 100% significa que la familia tiene los ingresos necesarios para cualificar para un préstamo hipotecario basado en el precio promedio prevaleciente en el mercado. Un valor mayor a este umbral supone que tiene ingresos más que suficientes para cualificar  para un préstamo hipotecario, mientras que valores inferiores al mismo reflejan lo contrario.

Según Adames, la cifra más reciente del Índice de Vivienda Asequible muestra que una familia típica tiene solamente el 54% de los ingresos necesarios para cualificar para un préstamo hipotecario, considerando un pronto de 20%.

Anterior a esto, recordó, el Índice se había situado en 62% en diciembre del 2010. En aquella ocasión, la tasa de interés hipotecaria fija a 30 años era 4.71% y no se perfilaba el incremento en el precio de las unidades de vivienda que todavía persiste en el mercado.

“La realidad es muy distinta ahora. Para noviembre del 2022 la tasa de interés para los préstamos hipotecarios fue 6.81%, duplicando lo tasa de 3.07% de noviembre del 2021, mientras que el precio de las unidades de vivienda en venta aumentó un 10% anual para el periodo de doce meses que finalizó en el tercer trimestre del 2022 versus 5.9% anual para el segundo trimestre según el Índice de Precios de la Vivienda del Federal Housing Financing Agency”, sostuvo.

Calificó como preocupante el problema de la asequibilidad pues aquellos factores que inciden sobre su evolución no aparentan dar tregua. “No solo existe el riesgo de que continúe aumentando la tasa de interés en el corto plazo, sino que la inflación continúa afectando el presupuesto de los consumidores y aún persiste el aumento en los precios promedios de las unidades de vivienda”, dijo.

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