Puerto Rico necesita política pública para construcción de vivienda social
Según la directora ejecutiva de Hábitat PR, Amanda Silva, la problemática comenzó antes del paso del huracán María.
Puerto Rico necesita una política pública para la promoción y construcción de vivienda social que atienda el serio problema que en esta área enfrenta el país y que permita además mantener o superar el nivel de propiedad de un hogar de los puertorriqueños, que al presente se estima en un 68%.
“El problema de la vivienda en Puerto Rico es severo y no comenzó con el huracán María. Por eso es que el Gobierno necesita aliados para poder alcanzar su meta de proveer vivienda asequible a nuestra población”, expresó la directora ejecutiva de Habitat for Humanity of Puerto Rico (Hábitat PR), Amanda Silva.
“Nosotros somos un aliado clave y necesario para lograr una reconstrucción efectiva y aumentar la cantidad de familias de escasos recursos que pueden ser dueñas de su hogar y permanecer en sus comunidades”, agregó durante un seminario digital para prensa en el que participaron varios expertos de Hábitat PR y que fue compartido por el Centro para una Nueva Economía (CNE).
Durante dicho evento se ofreció un panorama sobre la vivienda en la Isla, que incluyó el dato de que en Puerto Rico hay cerca de 1.2 millones de viviendas, en las que solo el 38% tienen préstamos hipotecarios. Se estimó que 531,903 hogares sufrieron daños y 185,026 hogares sufrieron daños mayores luego de los huracanes Irma y María del 2017.
Se indicó, por otro lado, que el 53% de inquilinos y el 42% de propietarios con hipotecas en Puerto Rico gastan más de un tercio de sus ingresos en gastos de renta y de vivienda, mientras que, según declaraciones de la Asociación de Constructores de Puerto Rico, durante los pasados años se han registrado aumentos que fluctúan entre 25 a 30% en los costos de construcción.
Se estimó que hacen falta 74,000 hogares para renta y se informó que la lista de espera para vivienda pública sobrepasa los 25,000, mientras que está en sobre 8,000 la lista para el plan ocho.
Se advirtió que más del 70% de las viviendas en Puerto Rico se construyeron hace más de 30 años, mientras que la construcción de vivienda nueva se ha reducido y la mayoría de interés social la desarrolla el sector privado.
Informaron que en Hábitat PR, la propia familia construye. “Hábitat no es sustituto a la función pública. Hay programas que aportan, pero hay lugares que hay una necesidad enorme y la necesidad pendiente es altísima”.
Sobre el modelo utilizado por Habitat PR se informó que se fundamenta en una alianza con el sector privado, que les ha permitido, mediante donativos corporativos e individuales, aumentar la cantidad de construcción y reparación de viviendas de interés social, ofrecer capacitación en destrezas de construcción y promover políticas que mejoren la seguridad de la tenencia.
También han forjado importantes alianzas y colaboraciones con grupos comunitarios, comunidades específicas, el sector privado, otras organizaciones sin fines de lucro, profesores de la Universidad de Puerto Rico y universidades privadas, así como su participación directa en la reconstrucción como beneficiarios de fondos CBDG-DR, HOME y fondos de ayudas de pronto pago y su colaboración con la banca y el sector gubernamental.
“En Habitat PR reparamos, rehabilitamos y construimos viviendas unifamiliares y edificios multifamiliares. Apoyamos a personas y familias de escasos y moderados recursos económicos interesadas en reparar su casa o convertirse en dueñas de su propio hogar, guiándolas durante todo el proceso de adquisición de una vivienda a bajo costo o asistiéndoles en reparaciones a su hogar, para mantenerla segura. Las viviendas se construyen con la colaboración de profesionales de la construcción, voluntarios, donantes, el gobierno y las comunidades”, detalló Silva.
Informó que en el caso de la compra del hogar se ofrecen hipotecas sin interés o un interés bajo y se requiere que las familias contribuyan un mínimo de 70 horas de trabajo, distribuidas entre la construcción de su vivienda y la participación en talleres educativos. “Esta serie de componentes de apoyo aspira a garantizar que las familias puedan ser dueñas de su propiedad y permanezcan en su comunidad a largo plazo”, afirmó.
Por su parte la especialista en temas de desarrollo y programas de vivienda de interés social, Michelle Sugden Castillo, indicó que la organización quiere propiciar una conversación que ayude a desarrollar una política pública de vivienda de interés social que responda a nuestras circunstancias y realidades para lograr que más gente pueda ser dueña de su propio hogar. También, que se ayude a quienes necesitan hacer reparaciones básicas a sus hogares para poder permanecer en ellos
Informó que utilizando el modelo de Habitat PR y trabajando en conjunto con municipios y otras organizaciones se han seleccionado comunidades en áreas no inundables donde las familias puedan permanecer y tener acceso a escuelas, carreteras, empleos y otras oportunidades. Actualmente, dijo, colaboran con 20 municipios y han impactado 651 hogares a través del programa de construcción.
Este es uno de los dos programas principales que desarrolla la entidad en la Isla. El otro es el de rehabilitación. En este último, se explicó, la familia vive en la unidad y son dueños de su propiedad, mientras que en el programa de adquisición y nueva construcción no hay familias residiendo.
Recalcó que el costo actual de construir una casa es elevado y por esto, desde el gobierno local al federal se subsidia en gran medida la compra, alquiler y construcción de todo tipo de hogares. El proceso de construcción e inversión en la infraestructura, apuntó, envuelve una multiplicidad de actores, que además de agencias gubernamentales incluye a la banca, abogados, tasadores, arquitectos, ingenieros, entre otros. Además, el desarrollo toma mucho tiempo y conlleva muchos riesgos.
“A modo de ejemplo, bajo el programa de Habitat PR se invierte un promedio de $30,000 en las reparaciones de hogares y de $173,000 en la compra de viviendas”, señaló.
El listado de necesidades y reclamos de la organización para seguir impactando incluye de parte del Gobierno federal la creación de programas financiados con créditos contributivos para proyecto de construcción en el área de venta; y del Gobierno estatal el establecimiento de una política pública clara con metas claras con instrumentos de medición.
Solicitaron además enmendar el reglamento conjunto para simplicar permisología de reparaciones pequeñas y la flexibilización de fondos de CDBG-DR para diseñar un programa de reparaciones con enfoque comunitario, específicamente dirigido a hogares que se auto-identifican como dueños de hogar y crear fondos de predesarrollo de construcción.
A los gobiernos municipales les solicitan crear un banco de terrenos y fortalecer infraestructura en áreas de oportunidad, mientras que a la banca local le reclaman ampliar el acceso equitativo a la financiación de la vivienda vía mecanismo de hipotecas pequeñas.