Negociado de Energía pide cuentas a LUMA por preparativos y respuesta a Fiona
El regulador del sector energético hizo un requerimiento de información para datos que todavía el operador privado de la red eléctrica no ha divulgado públicamente sobre sus trabajos antes y después del huracán.
El Negociado de Energía (NE) ordenó al operador privado de la red eléctrica, LUMA Energy LLC, que provea información sobre su preparación y respuesta al huracán Fiona que la empresa todavía no ha divulgado públicamente y que ayudaría a establecer cuáles fueron los daños del sistema climatológico a la red y cómo se dieron intercambios entre municipios y la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE).
El regulador del sector energético emitió la orden el martes y el operador tiene hasta el 18 de noviembre para entregar la información.
La misma semana del paso de Fiona, LUMA sometió un documento al NE en el que notificó que comenzó la evaluación de daños el 20 de septiembre. En ese momento, lo único concreto que reportaron fue que una "evaluación aérea inicial de las líneas de 115 y 230 kilovatios", que son las que cruzan la isla para llevar energía del sur al norte, reflejaban "daño catastrófico limitado".
Se supone que el operador proveyera más detalles el 26 de septiembre, pero no lo hicieron. En vez, LUMA cambió la conversación con el NE para ir directamente a su opinión de que el sistema de generación había quedado demasiado frágil, por lo que los residentes de la isla quedaban expuestos a una cantidad exorbitante de apagones por relevos de carga. A raíz de esa alerta, el regulador encargó a LUMA para que desarrolle un plan de estabilización de generación. De esta manera, el NE desplazó a la (AEE) que es la que controla y tiene la responsabilidad final sobre el sistema de generación.
Con su nueva orden, el NE parece retomar los cabos sueltos y vacíos de información que todavía quedan sobre los efectos de Fiona en la red y las acciones que llevó a cabo LUMA durante el periodo de reenergización.
Entre los requerimientos de información que hace el regulador están: si hicieron notificaciones antes y si tuvieron contactos durante el huracán con abonados vulnerables bajo los criterios del "Lifeline Residential Service"; que expliquen por qué no proveyeron al negociado una notificación sobre el comienzo del periodo de restauración del servicio dentro de las primeras seis horas de ese periodo y si notificaron dentro de las primeras 24 horas de ese periodo cuáles eran las áreas más afectadas por el fenómeno; si proveyeron al regulador un estimado del tiempo de restauración después de hacer la evaluación de daños; si dentro de las primeras 12 horas de restauración se comunicaron con los oficiales municipales afectados; cuándo ocurrieron las conferencias telefónicas con los oficiales municipales; si se le proveyó a cada municipio un estimado de restauración del servicio eléctrico; lo relacionado a los trabajos "no autorizados" en la red; cuándo comenzó y terminó la evaluación de daños; cuántas llamadas de abonados fueron atendidas; detalles de la "coordinación" y "toma de decisiones" con la AEE; y detalles de la utilización de recursos contratados para la emergencia y de las brigadas de ayuda mutua que se hayan activado.
Después de la publicación original de esta nota, LUMA aseguró que había "compartido las medidas que tomamos para alcanzar este nivel de restablecimiento, y también hemos sido transparentes en cuanto a los retos a los que nos enfrentamos durante esta emergencia", pero no detalló cómo.
Aseguró que, como están compelidos a hacer, " [e]speramos contestar las preguntas del NEPR y desglosar las medidas que tomamos antes, durante y luego del paso de este huracán devastador de categoría 1".
Para ver la orden del NE, pulse aquí.
Vea:
Con poca transparencia, LUMA realiza la reiluminación más oscura