Las pizzerías dominan el paladar boricua, según estudio
Te ofrecemos detalles sobre el Estudio de ASORE, que aborda las tendencias de los puertorriqueños a la hora de comer.
El sector de los restaurantes, en sus diversas expresiones, resistió con bastante éxito los retos y cambios que produjo la pandemia de covid-19 y mientras se adapta a su “nueva normalidad”, está reportando alzas en el gasto de sus clientes y diversificando sus operaciones.
Según la tercera edición del Estudio ASORE de Tendencias, o EAT, el gasto promedio mensual reportado en restaurantes para el presente año 2022 fue de $493, que es superior a los $445 del 2019 y los $381 del estudio de 2018.
El estudio, realizado sobre una encuesta a más de 1,000 personas entre los 18 y los 64 años en todo Puerto Rico, reporta además un alto grado de satisfacción con su experiencia con los restaurantes y el servicio que reciben.
“Nunca antes la industria se había encontrado con tantos cambios simultáneamente. Cambios que ciertamente obligaron a repensar la forma en que se lleva el negocio. Grandes retos requirieron ideas creativas ‘out of the box’, para poder mantener la calidad y el servicio a todos los que nos visitan. Hoy te puedo decir, luego de ver los resultados de EAT 2022, que la industria de restaurantes se creció ante estas adversidades y nuestra gente, los clientes, nos entienden y nos apoyan”, expresó Mateo Cidre, presidente de la Junta de Directores de la Asociación de Restaurantes (ASORE).
Entre las conclusiones generales de este estudio, elaborado por la empresa The Research Office, -además de la señalada supervivencia-, está que los consumidores en general han aceptado los cambios y se han adaptado a las nuevas realidades, con mayor tolerancia que la esperada.
También se resalta que los restaurantes en Puerto Rico siguen ofreciendo la recompensa emocional que constituye compartir con seres queridos en ambientes agradables y mientras experimentan sensaciones de sabores que no pueden ser fácilmente duplicados en casa.
“La industria está entrando en una nueva normalidad, pues hay cambios claros en el comportamiento del consumidor luego de la pandemia, incluyendo un aumento significativo en la compra de comida para llevar y para entrega, y el uso de mayor tecnología. Sin embargo, a pesar de los retos de servicio que ha enfrentado la industria por los pasados tres años, el consumidor está siendo más tolerante y muestra su satisfacción con el servicio y la atención que recibe hoy día, están satisfechos”, sostuvo por su parte, José Alfonso, que tuvo a su cargo la presentación del estudio por parte de The Research Office.
Entre los detalles que se discutieron figuran que el aumento en el gasto puede atribuirse a los precios más altos en los menús, mayor gasto de parte de los grupos con mayor capacidad económica, y al incremento en la modalidad de recogido y entregas para comer en casa.
Se advirtió, de hecho, que esta última modalidad es la de mayor potencial de crecimiento en la industria. Esta revisión del estado del sector contiene datos detallados por cada uno de los subsectores, comportamiento de distintos grupos de edades y niveles económicos, así como de las percepciones del consumidor ante los cambios tecnológicos.
Prefieren comida rápida
En el primer lugar en el tipo de restaurante más utilizado se mantienen los de comida rápida (Quick Service Restaurants) ya que el 73% de los entrevistados dijeron que visitaron o compraron en alguno de estos en los pasados tres meses. A estos le siguen de lejos los “casuales” (casual diners) y las panaderías con un 38% y un 37%, respectivamente de visitas reportadas. Aquellos descritos como “familiares” registraron visitas por el 29%, seguidos por las cafeterías (27%); las pizzerías (21%), y los “food trucks”, también con un 21%.
Los mayores niveles de satisfacción los encabezan las pizzerías con un 87%, seguidas de los “food trucks” y las panaderías, ambas con un 81%, y los restaurantes chinos, junto con los establecimientos de café, con 80%.
Entre las más bajas están los “delis” de supermercado, con apenas un 52%, y los restaurantes de mayor costo (fine dining) con 67%. En el primer caso se indicó que los consumidores resienten que al llegar a ciertas horas ya la comida no tiene la misma calidad, mientras que en el segundo se atribuyó a que debido al alto costo, la expectativa de calidad del consumidor siempre es superior.
El gasto promedio por visita o uso es mayor en estos últimos, con $92, seguidos por los llamados restaurantes de familia con $56, y los “casuales” que promediaron $50.
El 21% de los entrevistados dijo que los restaurante de comida rápida son los únicos que visitan o utilizan. Esa proporción multiplica varias veces las de los restantes grupos, que andan en su mayoría entre un 3% y un 6% de “exclusividad”.
En términos del gasto promedio por visita o uso fueron los restaurantes “finos” y los de comida rápida los que registraron las mayores alzas, En el primer caso esos $92 superan los $71 que se estimaron para el 2019. En el otro, el gasto promedio de $24 por visita u ordenes, superó los $19, también para el 2019.
El 91% del público respondió que esta satisfecho con el servicio en general; el 90% dijo estarlo también con la limpieza; mientras que el 88% expresó lo mismo respecto a la calidad de la comida y el 86% con el valor recibido por su dinero. Ese mismo nivel de satisfacción se recogió en torno al servicio para llevar (86%).
Respecto al uso de tecnología el 53% dijo que utiliza el celular para hacer sus ordenes para recogido y también para entrega; mientras que un 50% utiliza también alguna aplicación o página web para ello.
Una alta proporción de consumidores, el 78%, se expresó satisfecho con las opciones que tienen para recogido o entrega de comida en sus respectivas áreas geográficas, mientras que cerca de dos terceras partes (65%) opinó que la tecnología “facilita” su experiencia en los restaurantes.
El estudio concluye con varias recomendaciones para el sector, basadas en estos resultados. La primera es que el valor por dinero es clave en la experiencia de los restaurantes, por lo que se recomienda mantener el esfuerzo para recompensar al consumidor.
También se resalta que la demanda por comida fuera del restaurante está creciendo más rápidamente que el consumo en los restaurantes, lo que representa una nueva oportunidad; y además que el consumidor tiene gran apetito por las ofertas de valor y buenos precios, por lo que debe atenderse esa expectativa.
Igualmente se llama la atención que el trabajo remoto está creciendo y ese es un mercado que hay que rescatar, haciendo los restaurantes más relevantes para este sector poblacional. Esto incluye, se indica, proveer mayores beneficios emocionales y sensoriales que justifiquen y promuevan un mayor uso de estos.
Un detalle que se resaltó a lo largo de la presentación fue que el consumidor puertorriqueño favorece el uso de la tecnología, siempre y cuando su uso no represente la pérdida de empleos para los trabajadores del sector.
Este estudio se presentó durante el Bakery & Restaurant Show (BRS), evento cumbre de la industria de restaurantes que se desarrolla en el Centro de Convenciones de Puerto Rico en San Juan.